viernes, 26 de diciembre de 2008

Coma Berenices y el Sexto Sol-Ahau de Oro u 11:11 de Hércules

Boötes y Coma Berenices con la criolla Flor de Lis en su melena (y Canes Venatici, Corona Borealis, Serpens, Hércules, Ursa Major). La flor de lis alude a un enjambre de tres çakrâs en flor sobre la coronilla. De Uranographia. Firmamentum Sobiscianum. Catálogo y Atlas Celeste General de Johannes Hevelius. 1690.















Flor de la Vida en una espiral logarítmica galáctica.
Fuente desconocida.

Dedicado a Aeoliah, Karunesh, Tulku, Liquid Mind, John Serrie, Amethystium, etc

Este trabajo, tan complejo como denso, conecta con uno ya presentado en el blog, "La Aguja Magnética de los Cielos". Era necesario incluirlo para que quedara firme y claro lo que se ha ido generando en mi cabeza hace ya muchos años de un modo gradual y en espiral. Pienso pues que hay una relación directa, astrofísica y metafísica, entre la constelación de Hércules Hércules (la Aguja Magnética de los Cielos) y la constelación de Coma Berenices (el Norte Espiritual y Hermético del Gran Norte Electro-Magnético de los Cielos). Todo esto lo vine a saber, de un modo bastante resumido, simbólico y gráfico, alrededor de 1994-1996, mientras vivía en Madrid y regresaba a Caracas, obligado por la violenta y catastrófica crisis bancaria, aseguradora y financiera en Venezuela que puso patas arriba muchos negocios de mi familia y creó las condiciones para que mi pobre papá se derrumbara y enfermara de diabetes y terminara muriendo el 14 de enero de 1998, varios meses antes de que llegara al poder el sacrílego tiburón Chávez Frías y su combo de insaciables destructores, lo cual en un cierto sentido fue una bendición para que papá no asistiera a semejante horror.
Mas fue solamente este año de 2008 que vine a saber, gracias a la Red, que el polo norte de la Vía Láctea apunta en la dirección de Coma Berenices y esto por supuesto me dejó estupefacto y excitadísimo pues confirmaba mis precogniciones y exámenes que comenzaron a configurarse a finales de 1962, tras fugarme de la Universidad de Harvard y pasar por la iniciación de la Clínica de Reposo de Prangins, en Suiza, la cual a los 19 años fue termonuclear. Bajo la mirada del Buddha Sakyamuni, Henry Miller y Nietzsche me iluminé a pesar del dolor y la separación. Noli Timere.

Finalmente, una cosa quedó muy clara en mi cabeza: venimos de algo gigante, descomunal, colosal y hasta ciclópeo. Venimos de meteoritos y meteoros melenudos y fulgurantes. Eso lo sabemos los poetas. En nuestra sangre corre todavía la sangre gigante, de seres etéreos de elevadísima contextura y disposición, que podían nivelarse con las nubes y hacer prodigios con sus mentes y verbos e ir muchísimo más allá de la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Esos antiguos tiempos volverán, están en el eterno retorno de nuestros genes en construcción cíclica cuando la luna lo permita. Bastaría un nuevo cruce endogámico con alienígenas avanzados y brillantes para que podamos de nuevo ser GIGANTES y MAGOS.

Quizás sea una cuestión de cúrcuma, azafrán, curry, cardamomo, orégano, berro, estragón y toronjil. Si a nivel astronómico, astrofísico y cartográfico los científicos que estudian el cielo han podido determinar con precisión que el polo norte galáctico pasa por Coma Berenices y a este conocimiento sumo lo que sé hace muchos años por intuición y estudio espontáneo en silencio, llego a la siguiente conclusión: la Edad de Oro que va a llegar a la Tierra y por carambola a buena parte del sistema solar y allende, a causa de la fricción, formación, construcción, integración y sintonía con una Incandescente Cruz Paté Intergaláctica de los Arkángeles que nos producirá un Nuevo Meridiano Celeste y un Nuevo Horizonte Celeste, levantando una buena porción del Firmamento, vendrá por medio de la región cimera de Coma Berenices. De allí vendrán y llegarán hasta la Vía Láctea, instrumentado magistralmente por el cúmulo de Ofiuco, un colosal, quirónico acelerador de partículas cósmicas, como acertadamente señaló en enero de este año en curso la Agencia Espacial Europa (ESA), situado directamente encima de nuestra bella galaxia espiral barrada de dos brazos: un trineo mágico volador halado por 8 renos (Donner, Blitzen, Vixen, Cupid, Comet, Dasher, Dancer, Prancer), liderados por un noveno reno, Rudolph, al mando de Santa Claus/San Nicolás, con duendes cargados de regalos, premios, condecoraciones, medallas, uvas, miel, flores de papagayo, villancicos y buenos augurios para toda la comarca terrícola y las razas celestes que nos están visitando ya amigablemente. También el destello fulgurante de la mesiánica Estrella de los Reyes Magos llegará hasta nosotros a través del sendero rutilante señalado por el polo norte galáctico en Coma (ver ilustración en la primera página de este trabajo que ilustra con profusión detallada los distintos cúmulos y supercúmulos que figuran en la estructura a gran escala en nuestro universo local la cual pone el sector de Coma Berenices perpendicularmente, a 90º del núcleo de nuestra Vía Láctea, dato muy importante desde el punto de vista de la orientación y la ventilación multigalácticas y la radiación cósmica de fondo de microondas, insinuando que más allá de la cúspide de Coma entramos a una fantástica Zona Polar, la cual considero es un Atanor, Hueco de Huecos, un Remolino de Luz Negra y Ultravioleta, de energía más que oscura, espectral, rara, deslumbrante, interdimensional y coronaria, semejante en intensidad y calidad, aunque guardando las proporciones, al trío de çakrâs shamánicos por antonomasia: los çakrãs Nirvâna, Guru y Sahâsrara, que en un instante de eclosión total forman un solo cuerpo de irradiación, radiación y antena parabólica, resultando difícil separarlos e identificarlos con toda exactitud y precisión, pues conforman una Trimurti o Trinidad de Luz Divina; pero, claro, lo que sucede intergalácticamente pasa a una escala infinitamente más compleja. Más allá de la fantástica Zona Polar de Coma Berenices está, según Wikipedia, “el Cúmulo de Galaxias de Hércules (Abell 2151), un cúmulo globular de galaxias de unas 100 galaxias a unos 500 millones de años luz de distancia (z = 0.0361 ) en dirección a la constelación de Hércules. Es un cúmulo rico en galaxias y muestra muchas galaxias en interacción. El cúmulo es parte del supercúmulo de Hércules que a su vez forma parte de la Gran Muralla.” También hay cúmulos y supercúmulos, como los de Ofiuco (Ophiuchus vel Serpentarius), Hydra-Centaurus, Pavo-Indus, Sculptor-Phoenix, etc, que sirven de operadores y facilitadores a la Ascensión al Estado Mesiánico de la Leche de la Virgen de la Salvación. Coma Berenices es la puerta celeste de la pirámide iniciática que conduce a la capilla en forma de constelación del legendario Gran Tata, el clarividente tatarabuelo Hércules. Más allá todavía del supercúmulo de Hércules y la Gran Muralla está la paralepípeda Gran Muralla de Boulton-Tåkrã, un vaso-portal comunicante tan ancho. alto, interdimensional y cósmico, que sería engorroso, estúpido, sumamente arrogante calificarlo y describirlo en palabras). Allí yace el alucinógeno Jardín de las Hespérides u 11:11 adonde fue a parar Heracles. Creo conveniente incluir acá una figurada orientación de galaxias en nuestro Universo sacadas de la Internet para dar a entender lo asombrosamente geométrico y artístico de nuestro descomunal Padre y Madre en los Cielos de Âtén.
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Llevo muchos años escribiendo sobre la Nueva Era, el Sexto Sol-Ahau de Oro o Satya Yuga, un tema clave. A finales de 1984 los diferentes Soles-Ahaus, 7 en total, quedaron perfectamente delineados en mi mente, a raíz de un viaje inicialmente repentino y espantoso, obligado por una crisis sentimental y familiar, gradualmente liberadora e iluminadora, y luego gradualmente liberador e iluminador, al oriente y occidente del país, que me dejó marcado para siempre como si una crisis parecida le hubiera sucedido a uno de mis antepasados hindúes, franciscanos o templarios, cuando debió dejar el muro familiar que lo castraba y comprimía. Fue en La Mesa de Esnujaque, no lejos de Timotes, que surgió el término “Sol Ahau”, aunque al comienzo fue para ilustrar un estado de ánimo y conciencia progresivo que grabé en el poema Peregrinaje de 7 Estaciones:

“…
Lo transparente pasa a mejores manos
si el cocinero separa la paja del grano.
Come el grano que renueva y alumbra.
Come el grano que respira prâna.
Come el grano que te da Dios.
Pues como peregrino que serás algún día
Debes saber qu’el saber vuela.
Y que lo mortal no es.
Que esto es pobre.
Y que lo rico no se compra ni se pide.
Está para ser visto como un sol.
ES. El Sol Ahau del peregrino.
El Sol Ahau de la humildad.
El Sol Ahau de la sencillez.
El Sol Ahau de la benevolencia.
El Sol Ahau de la gentileza.
El Sol Ahau de la gratitud.
El Sol Ahau de la serenidad.
El Sol Ahau de la gracia.
7 Soles Ahau que se ofrecen como flores
para ser miradas con amor y sin temor.
Pues bien sabe el peregrino
Que no estamos solos
Si nos sabemos acompañar
En este largo y acontecido trayecto.
Que la paz sea contigo.”

La Mesa de Esnujaque, 10/12/1984

Pero después, poco a poco, el término “Sol-Ahau” sirvió para señalar una Edad geológica, histórica y cultural. En este momento, estamos en el Quinto Sol-Ahau de Kaka, en la parte más baja de la “U” urobórika, apenas comenzando a salir del foso, y nos encaminamos hacia una Edad de Oro, un Sexto Sol-Ahau, que queda en el trayecto ascendente del ciclo de la “U”, de regreso al Pléroma.

Estos son los 7 Soles-Ahaus de mi lista que califico basándome en cultura y materia o natura paracelsa: 1. El Sol de Barro. 2. El Sol de Palo. 3. El Sol de Piedra. 4. El Sol de Azufre. 5. El Sol de Kaka. 6. El Sol de Oro. 7. El Sol de Éter. En la cita que sigue están incluidos en un párrafo sacado de un escrito que hice varios años atrás para “Los Antiquísimos Orígenes de la Astrología”, en el Capítulo 3 (Historia) de mi libro por publicar, Los Fuegos Santos de la Revolución.
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Para comenzar, pienso que la llegada de la Edad de Oro tardará unos cuantos años más aunque en este Siglo XXI y sobre todo en el que le seguirá (si seguimos computando nuestros años como se está ahora, cosa que creo seguramente variará porque habrá un nuevo cielo y una nueva tierra) la Nueva Era habrá amanecido. Lo cierto es que si nos ponemos a considerar los efectos geológicos, geofísicos, geográficos, bioquímicos, biológicos y geomagnéticos que ocasionarán, provocarán y producirán la irrupción de Urano en el Aguador en 2002 y de Neptuno en el Aguador en 2009, la sincronía y conjugación megastral del 21-12-2012, la conjunción de Júpiter y Saturno en 2020 y 2040, además de la entrada de Plutón en el Aguador en 2040, amén de otros tránsitos y alineaciones importantes, veremos toda suerte de sorpresas, desajustes, reajustes y metamorfosis en la Tierra que no resulta exagerado deducir que los moradores de la Tierra se verán obligados a vivir un nuevo estado de cosas que su visión de la vida así como su entorno biofísico cambiarán por completo. En 2100, a más tardar, “el Sistema” habrá dejado de ser lo que es hoy. El dinero no será más el centro de nuestra vida (¡a Dios gracias!). A raíz de la entrada de Neptuno en Akuario, opuesto a Baco en Leo, las manifestaciones extraterráqueas de corte socialista, liberalista, filantrópico, místico, trascendental y esotérico se multiplicarán con tanta pasión, excitación, fuerza y poderío que no podrán ser evitadas por la sencilla razón que, iguales a menhires, megalitos y tótemes, seremos alterados y transformados como raza cósmica para ser alineados, gracias al poder supremo de los astros de primera magnitud y los cúmulos y supercúmulos galácticos, con nuestro afín Grupo Local o Crómlech de Galaxias, del que la Vía Láctea es parte, para que el supercúmulo de Virgo, a 65 millones de años luz, el supercúmulo de Perseo-Piscis, a 250 millones de años luz, más allá de éste, el supercúmulo de Coma, entre 230 y 300 millones de años luz, y más allá, el supercúmulo de Hércules, a 570 millones de años luz, que colinda con la Gran Muralla, y a través del cual el Ultramagnético Gran Cúmulo Intergaláctico de Hércules, como Messier 13, por ejemplo, pueda ser sintonizado directamente por los Remanentes en la Tierra. Para que las radiaciones de esta Gran Alineación de Microondas Cósmicas captadas en la Tierra pueda efectuar su trabajo y las ondas sean bien recibidas acá están apareciendo a lo largo y ancho del planeta melodías que antes no llegaban fácilmente a nuestros oídos así como visiones embelesadoras y portentosas con el fin de que los sentidos se eleven hasta la Irisada Gloriosa Gran Mónada de Todos los Templos en el Universo y comulguemos con su deliciosa Vibración. La entrada definitiva de Neptuno en el Aguador hasta 2023 en esta constelación tan musical será el empujón decisivo a nivel neuroendocrino para que miles de personas se sientan haladas, aligeradas y extasiadas. Maestros y Maestras han decidido bajar de sus picúas montañas plateadas y platinadas para que en los valles altos, las grandes planicies y mesas de luz y cataratas la Humanidad pueda recibir el bálsamo que le hará ver en un abrir y cerrar de ojos verdades como estas: uno/una no debe desconectarse del Gran Órgano Melifluo que sopla notas que deben viajar hasta nuestras profundidades, para que éstas se llenen de plankton ambrosiano y puedan alimentar con pan de luz a los bípedos, animales, piedras, plantas y espíritus de la Naturaleza que quieren evolucionar, soltarse y divinizarse ultimadamente. Y cito:

El Sendero es magia pura y más que óctuple

Rueda del Dharma. Budismo tibetano.

El Sendero con millones de ramificaciones iguales a estrellas fulgentes.

El sendero es uno solo pero los pasos son al menos unos cuantos millones sino trillones
el mío ha sido siempre el mismo el rayo el relámpago el diamante la flor el estruendo el éxtasis
vajrayâna
tú y yo
el sendero es el mismo aunque se tome a última hora
o de buenas a primeras
lo que vale es comenzar y seguir y seguir hasta que el sendero seas tú
te sientas en él y él te hable y te tome de la mano y te haga sonreir
para que que veas cómo gira el mundo a tu alrededor
te conviertas en un sol que gira alrededor de un Sol más grande
que se pierde de vista y que consideras como tu Padre y Madre
el Hacedor de tus días y la Parturienta de tus noches
el sendero es el mismo aunque creas no llegar nunca y pierdas el sentido
su origen está a tus pies y sus alcances los tocas con los dedos de la mano
sendero 1 sendero 2 sendero 3 sendero 4 hasta el 8 y el infinito
el mismo que contarás con los dedos de la mano y del pie
el mismo que tomaste ayer y tomarás mañana
cuando te unas al alba y no te importe cuántas vidas vives
qué carajo al carajo con la ley que dice que es malo vivir y revivir
si vivir una sola vez en menos de un suspiro es lo crucial
aprende pues a vivir este nanosegundo con tal intensidad
que pareciera que tu sol estallará cual supernova
y ocupes la inmensidad del cielo que por un beso vale conocer.
Esta es la verdad del senderista que no deja de maravillarse con lo que ve
y eso vale vivirlo al menos una vez a lo largo de la Eternidad.
OM.
Nuestras abrillantadas vivencias deben darse a conocer
para que hasta los cojos y los amputados las puedan vivir y desechen sus muletas
y ellos a su vez sean cual estrellas fulgentes
que alumbrarán senderos sin peros pero con olmos que den peras y muchas perras y perros.
REOM.

Lecherías, 26 de diciembre del 2008, transportado por la Supermente de la Gran Coalición Intersidérea