domingo, 25 de enero de 2009

52. Con Félix Mendelssohn y Johannes Brahms en Hotchkiss, con Jean Sibelius en Harvard, con Karunesh, Kamal y Tulku en El Hatillo, con Zen-Men ahora

¡Viva Alemania, los alemanes y las alemanas!

En recuerdo de Franz Schubert, Félix Mendelssohn, Robert Schumann y Arnold Schoenberg, alemanes todos, con quienes estuve, gracias a mis padres y la Divinidad, mientras estudiaba, maduraba, jugaba fútbol y hacía atletismo en Hotchkiss School, Lakeville, Connecticut, USA (1959-1962), y me preparaba, tras aplicar a Princeton, Yale, Columbia y Harvard y ser admitido a todas estas Universidades, a entrar finalmente a Harvard, aunque por un brevísimo lapso de apenas 3 semanas que corté bruscamente por razones personales y filosóficas. ¡No te olvido, Cambridge, Mass! But some of us are dropouts!

¡Todos contentos y amables! Debe ser por la buena música que escucharon. Autoría de la foto desconocida.



Si hay una tendencia que tienen los Akuarianos y las Akuarianas (Ascendente o Luna en Akuario y no tanto Sol, una regla básica de la Astrología Científica, Psicoanalítica y Sideral, pues hay millones de individuos con la misma particularidad astral, o bien Urano, Venus o Neptuno en el ASC o MC) es que para éstos y éstas la música es un vade mecum que transportamos a todas partes sin el cual no podemos ser felices. Metemos la música -el contacto con Shiva y Shaktî- en todo: en el estudio, la práctica, la meditación, el sexo, la caminata, el mercado, la consulta, el vuelo espacial, en lo que necesitamos tocar. Para nosotros y nosotras, hermafroditas en esencia y arquetipo, ideal utópico y grimorio, la música es algo que no podemos ocultar o reprimir ni desdeñar, y constituye, diría yo, el primus fascio en el sentido más elevado de este término que no tiene nada que ver con regímenes totalitarios que se vuelven tristes y fascistas y de simbología sacra no saben un pito ni un sitar.

Todo esto me lleva a pensar que si en la escuela pre-maternal, como bien pensaban la Montessori y el Steiner, le inculcaran a los niños y a las niñas el gusto, el respeto, la devoción y el estudio de la buena música (aquella que nos transporta al cielo) la Humanidad tendría mejores sentimientos, sería más pacífica y respetuosa de las buenas costumbres y los buenos modales, cundiría el amor y la amistad, los padres tendrían el amor y el respeto de sus hijos e hijas, y viceversa por supuesto, las nueras se llevarían bien o mucho mejor con las madrastas y los padrastos, los hermanos se darían más la mano sinceramente unos a otros pues la música y sus números armónicos, como decía el genial Pitágoras, es el espejo de las esferas celestes y terrenales. Por eso mismo no entiendo a menudo porqué hay tanta maldad en nuestro mundo, porqué hay tanta magia negra, perversa y satánica, y porqué los terrícolas atrasados se empeñan tanto en odiarse, menospreciarse, hostigarse, insultarse y matarse los unos a los otros. ¡Un planeta pandemonio! Como hijo del Sol y de Urano, aunque mi despertar e iniciación vino por Plutón, el extremista, la música me ha ayudado enormemente a superarme y balancear las malas vibraciones a mi alrededor e irme bien lejos de ser necesario, tanto con la música pop como con el rock y la clásica. En medio de traumas y crisis decidí romper la cáscara del huevo y asumir responsable y alegremente todos los pecados que cometí en mis vidas anteriores y antes de encarnar aksepté e hice un terrible y solemne juramento: penar voluntariamente por todo lo malo cometido, asumir todas las desgracias y maldades cometidas a otros y otras en el pasado en distintas encarnaciones y transmutar toda la mierda para que ésta sirva de abono, compost, estiércol, combustible y remedio, como hacen en India y Nepal, y lo ruin y hediondo se convierta en aroma girasol, loto, nenúfar, petunia, datura y alga comestible y llegue a la Tierra el mensaje de los ángeles y las dakinis y puedan todos y todas las personas de este planeta transitar el camino del arcoiris y de las estrellas buenas de nuestra Galaxia y forzar la marcha de los pueblos en busca de su ascenso en masa a niveles superiores de civilización. Esto lo puse en la partitura de mi alma contra viento y marea aun a sabiendas que el anímal en mí debía resonar y dejarse encantar por la lira de Orfeo y la flauta de Krishna. El plan ha funcionado aunque siguen habiendo interferencias y altibajos, sacudidas y terremotos, mas si uno se obstina positivamente llegan buenas vibraciones y presencias angelicales que vienen al rescate. Todo esto le comunica a uno y una una melodía tras otra de amor, esperanza, fe, fuerza, una luz, elevación y vuelo, como las que nos plasman en sus partituras y composiciones los amados artistas, los amados poetas líricos, los amados pintores y escultores musicales del alma y el espíritu, para que dejemos atrás, cada uno y cada una por su cuenta, a su modo, según su ritmo y compás, lo horrible de sus anteriores kharmas negativos, insulsos hasta la médula ósea y espina dorsal de su desenvolvimiento a lo largo de existencias a veces patéticas y otras veces airosas. Cuando cada quien decida reciclar su mierda atávica y ancestral, transformar, transmutar y hacer milagros a nivel interno y externo, para que su pasado lejano o cercano se cure y arregle, en base a parámetros eurítmicos y celestiales, la Tierra se reciclará, se renovará y refrescará, sus corales y arrecifes no desaparecerán, serán más bonitos y pródigos –la Tierra será una de las madreperlas de la Galaxia-, y esto es tan verídico como que el sol brilla, calienta y da luz, o que la verdolaga fortifica.

Que mis palabras lleguen a todas partes al igual que la música, que la música penetre los corazones más duros, pétreos, inconmovibles, imperturbables, hoscos, egoístas, crueles, fríos y rapaces, para que los humanos se quieran abrazar y saludar más, dejen sus ojos vacíos y prácticamente lívidos o muertos en escaparates que luego fumigarán con jazmín malabar, clavo, benjuí de Siam y eucalipto, para que sus mundos internos los puedan guiar para bien y constaten cómo cambian para mejor sus existencias y destinos y sus luchas tengan sentido y trueno. No importa a qué religión rinden culto, a qué etnia pertenecen, de qué país o región provienen o quieran adoptar, si son machos o hembras, maricos o lesbianas, santos o truhanes, altos o bajitos, flacos o gordos, todo puede y es admitido en el reino del Señor y la Señora Celestes, porque estamos en vísperas de un Inmenso Cambio Planetario, auspiciado por la Muy Grande Jerarquía Blanca Multisideral, y en consecuencia tenemos el viento a nuestro favor y el Sol delante por norte y bandera. Debemos cerrar filas, atacar con inteligencia y mucha imaginación al enemigo, que yace en nuestro interior y se cuela desde el exterior, hacerle frente, hacer como hizo Mohandas Gandhi, voltear la tortilla y comérsela, para que la música de las esferas nos entre por los poros y sus melodías nos inspiren, iluminen y mejoren, poniéndole remedio a todos los males en la tierra de Gaia y Gea, Nefertiti y Laksmî, y ya veremos que poco a poco o repentinamente, cual milagro y prodigio, el tema de la Unidad de Hermes Trismegisto, que es el tema de las Naciones Unidas por la Cultura de los Roerich, se vuelve palabra, verbo, acción y vuelo espacial, atmosférico, biosférico, estatrosférico, ionosférico, magnetosférico, noosférico, hasta exosférico. Además de feérico sin duda pues hay que entender y aceptar que sin una buena dosis de fantasía ningún camino espiritual es completo, verz, profundo y útil. Hay que hacer contacto con los espíritus musicales del Ritmo, con el Arte, en dos palabras, con mayúsculas y minúsculas, con el laúd del OM del AUM, para que en medio de un acompasadoabrazo divino-humano con el que seres como Astar Sherán y Orxus, Omicrón, Hteb y Energia comulgan, podamos escalar y llegar pronto al Everest de esta nueva civilización y cultura en marcha compaginada que ningun espíritu demoníaco, infernal, enajenado y mordaz podrá secuestrar o retardar demasiado. Con Atén y asimismo Om Tat Sat por si las moscas. Esto siempre, sin miedo, recelo, prejuicio, aprensión, sospecha y desconfianza, que el sonido lo cura todo, llega, impregna y esclarece todas las zonas de la Mente y el Cuerpo Físico, así como la del Cuerpo Etérico, hasta cubrir las 7 capas o 7 estratos corporales, incluyendo el Cuerpo comúnmente llamado Causal (que prefiero llamar Original y Cósmico), que viene siendo la piedra angular de los 7 Cuerpos superpuestos como anillos concéntricos uno encima o al lado del otro, en forma ascendente y configurando, visto de perfil, un cono recto espiralado. Y, ojo, cada anillo o círculo concéntrico está a su vez subdividido en varios sectores o radios de influencia con ejes de resonancia piramidales y cónicos que hacen que este septenario Cuerpo Entero esté totalmente intercomunicado por dentro y sea un conjunto coherente e indestructible de vibraciones, pulsaciones y frecuencias altamente resonantes y deleitables. El Yoga Tántrico o Tantrismo, sabiduría traída a la Tierra desde el espacio intersideral, muchísimos miles de años atrás, a partir de la Era Terciaria, por Maestros y Maestras Extraterrestres de variada procedencia, con un conocimiento de las Energías suficientemente flexible y maleable para adaptarse a las condiciones intrínsecas de nuestro planeta y sistema solar, logró en los Himalayas y en India, ese crisol de culturas, tradiciones y escuelas, revelar a fondo los pormenores de este holístico Cuerpo Entero. Los 7 Cuerpos del Hombre y de la Mujer, según el Quinto Camino de la Orden de las Frutas del Bosque, son:

1. El Cuerpo Físico. 2. El Cuerpo Elemental. 3. El Cuerpo Etérico. 4. El Cuerpo Eléctrico/ Electrónico. 5. El Cuerpo Electro-Magnético. 6. El Cuerpo Astral/Galáctico. 7. El Cuerpo Original y Cósmico.

El Sonido del más Grande OM de todos. El último Cuerpo, el Cuerpo Original y Cósmico, es creado conjuntamente, al unísono, cuando se crea un Universo Madre con todos sus detalles y movimientos. Al prenderse inicialmente el Universo Madre, en el momento de la aparición del Big Bang, el Cuerpo Original y Cósmico es pura chispa, inteligencia pura, conciencia absoluta, dicha y gozo plenos, 100% brillante, irisado, tornasolado, ubicuo y ligerísimo, y puede ser reciclado y renovado o refrescado por la acción divina del Kosmos, si sus elementos primordiales y fundamentales han sido suficientemente espiritualizados y blanqueados, es decir, vaciados y desnudados, encendidos por la acción del amor y la intención más pura, libre y total. En base a estas premisas y en consecuencia, el Cuerpo Original y Cósmico puede existir más de 24 mil millones de años que es lo que dura cada macrociclo cósmico, entre un Big Bang y otro Big Bang, y su extensión puede llegar a ser de innumerables años luz con escalas intermedias o «siestas prolongadas» como yo las llamo. Cuando llega el momento preciso -sólo discernido y dispuesto por el Ser Supremo de las Galaxias Unidas, Interconectadas, Interdependientes e Interdimensionales- el Cuerpo Original y Cósmico, con todas sus memorias universales incrustadas en él, es devuelto, envuelto en un pañuelo de seda fina y lino suave, al Supremo Hacedor y la Suprema Madraza en su Paraíso Dzogchén de Nácar para que dispongan de él según Sus pareceres. Eso fue lo que, en principio, al comienzo de la espiral, Edvard Grieg me transmitió cuando lo descubrí gracias al gramófono que papá y mamá me regalaron a los 7 años en 1950 y que nunca olvidaré ni despreciaré aunque ya no viva más en Villa Castelania sino en El Peñón de Caracas y esté ahora rodeado de sones tántricos y espaciales. Si escogimos a nuestros padres para encarnar antes de nacer, junto a nuestros Ángeles de la Guarda, debemos honrar y agradecerles con amor y devoción su hora de sexo y pasión, para que a su vez el Padre y la Madre de la Creación Fantástica e Inseparable se muestre cada vez más fabulosamente en todas Sus creaciones, que incluyen desde la pantalla del escritorio de nuestro ordenador hasta el papel higiénico o la pasta de dientes, porque en verdad no hay manera posible de desunir lo que ha estado unido desde interminables Big Bangs y Bic Crunches o Estruendos Mayores Centrífugos y Centrípetos. El Universo no tiene edad, ténganlo bien en mente, queridos astrónomos y astrofísicos, para que no se confundan y sigan creyendo en absurdos como siguen pensando demasiados cosmólogos y cosmógonos que el Universo nació por vez primera en un momento dado y acabará en otro momento dado porque las matemáticas no les dan para más. Pensar que hay términos fijos es una falacia además de ilógico, irracional, presumido, ridículo, que bordea en lo irreligioso o ateo. El Universo es una sucesión infinita de ciclos, subciclos y macrociclos y «siestas prolongadas» o «descansos concentrados y meditados» que nunca terminarán o se sucederán unos a otros indefinidamente, como un mantrâ, una letanía, una oración perpetua que el Ser Supremo recita acompañado por sus innumerables creaciones y además con el consentimiento y el respaldo de la increíble acústica de una instrumentación armónica salida de los maestros Deuter y Zamfir. Saberlo no debería producir angustia, ansiedad, temor o discordancia, sino conducir a la paz y la alegría, a una quietud indescriptible al ver que vivimos en universos sinfin. Ojalá nuestros cosmólogos, cosmógonos y cosmógrafos lo entiendan bien rápido.

Gankyil celestial. Versión del Autor. Símbolo polisémico y herramienta de enseñanza ritualística de la Escuela Budista Dzogchén, fusión de las muy antiguas tradiciones Nyingma y Bön. Desde el Tíbet este símbolo del Tres-en-Uno ha servido para unir, dar claridad, entendimiento, paz y ecuanimidad a quienes lo estudian y respetan. Añadí el color turquesa y los 4 círculos en blanco para que se comprenda que el León de las Nieves está en los 4 puntos cardinales y teniendo por fondo el azul turquesa del cielo como suelo circumvalador alrededor de la Tierra.

Por cierto, y como añadidura sobre una base de oro fino de 24 kilates a este escrito, ¿cuándo es que habrá una plaza, una gran avenida, un centro comercial, una urbanización, una ciudad, un puente, equis, llamado Juan Vicente Torrealba, Conny Méndez, Renny Ottolina, Carlos Brandt, Jesús Soto, Francisco Aniceto Lugo, Leonídas Rodríguez Salazar, Arnaldo Acosta Bello, Fruto Vivas, Alirio Díaz, Armando Reverón, Eugenio Mendoza Goiticoa (¡cuántas obras dignas dejó este gran ser humano!), Alfredo Boulton Pietri, Antonio Lauro, Reinaldo Hahn, etc? ¿Cuándo es que los venezolanos y las venezolanas honrarán públicamente a sus benefactores? Se cansa uno de tanta vileza, mediocridad, arbitrariedad, negligencia, indiferencia o sectarismo pueril, de tanto político abyecto pavoneándose cada vez que llega al poder. Qué pena, nada de Magic Flower, by 2002 (Pamela and Randy Copus).

Caracas, 25 de enero del 2009