miércoles, 10 de marzo de 2010

El anciano, oscilante e irregular Eje de la Tierra cambiado por uno ionizado. Nuevos Polos de Luz para una Humanidad que viene en cambote. (2)

Tras esta introducción iré al germen de mi avena, trigo, ajonjolí, sorgo, maíz y millo literarios, donde las extra altas y extra bajas frecuencias se tocan y producen milagros ionosféricos, biosféricos y atmosféricos. Es sólo ahora, al revisar un manuscrito escrito en español que traduje al inglés (y corrigió mi amiga Dianne Gum de Denver), titulado: Del 2012 al 2013 hasta 2039-2040. ¿Sobreviviremos este Primer Cuarto Creciente? Luego vienen 2087 y 2112. From 2012 to 2013 until 2039-2040. Will we survive this First Crescent Moon? Then come 2087 and 2112, escrito en Longmont, Colorado, en 2005, que caigo en cuenta de un detalle que muy posible sea uno de los temas claves y axiales de mi búsqueda espiritual y científica a lo largo de los años. Como digo en ese trabajo, mi reclusión forzosa en la Clínica de Reposo de Prangins cambió mi vida (tras fugarme de la Universidad de Harvard el jueves 11 de octubre de 1962). Ahí afirmo lo siguiente:


"Cuando en 1962 estuve recluido obligatoriamente en una Clínica de Reposo, en Prangins, Suiza, –donde tuvo lugar mi Iniciación- descubrí, de un modo insólito, veloz y espontáneo, dos cosas muy valiosas que se convertirían en poderosas herramientas mentales: el signo f de la letra griega Phi, en minúscula, que, al inicio, transcribí en cursiva y mayúscula (Ø), semejante a una letra nórdica, y que relacioné con Prangins; y la palabra akseptar, que traduje fonéticamente del verbo inglés to accept, y condujo a que me interesara sobremanera en la letra K y en las palabras-raíces místicas AK y AKH, que con los años me indujeron a investigar todos los alfabetos habidos y por haber, vivos y muertos, así como los significados ocultos de las palabras. Estas ideas, fonemas, sonidos y símbolos irrumpieron en mi mente brusca y rápidamente. Por supuesto, en 1962 desconocía a qué curiosas concienciaciones sus subconscientes apariciones me llevarían. Con los años fui entendiendo que el caos es más creativo y poderoso de lo que se piensa y que las ideas surgen de la bruma y de las nubes, de manera explosiva, sin aviso previo. Y cuando una idea esencial es antigua y tuvo mucha importancia en nuestra formación en vidas anteriores reaparece de un instante a otro, del fondo del Inconsciente, con gran fuerza, empuje y resolución, ya que está propulsada por una corriente de altísimo voltaje y finísimo combustible."


Sin embargo, los años no pasan en balde. Hace tiempo entendí esta regla de oro: no es posible llegar al entendimiento cósmico del principio de todas las cosas o de una trascendencia cualquiera de un solo jalón, es decir, es imposible aspirar todo el combustible del prâna de una sola sentada. Efectivamente, en 2005, capté al fin que el signo Ø para Prangins no era una letra escandinava sino la mediterránea letra griega phi en minúscula y cursiva, como la escriben los matemáticos y físicos (aunque éstos han variado un tanto ahora la ideografía pero en esencia el simbolismo de la idea no ha cambiado). Ahora bien, hay un detalle que yo no había considerado en 2005 y menos aún en 1962. Y era que el signo Ø se refería o aludía al eje de la Tierra que además está inclinado como lo está la barra o palo que atraviesa la Ø (es una O, un círculo, que atravesé con una línea porque así me lo dictaba la razón superior). ¿Por qué lo hice así es algo que me he preguntado en más de una ocasión? Creo que la razón estriba en que para mí Prangins era como una cueva, un útero, un laboratorio experimental, un circuito integrado y cerrado circumpolar que había que atravesar, donde sobrevivir, pero oblicuamente como oblicua es la inclinación del eje de rotación de la Tierra respecto al plano de la eclíptica. Lo que estaba haciendo era equiparar y describir la oblicuidad de la eclíptica y hacer de mi iniciación en Prangins un viaje a las entrañas abismales del Zodíaco en busca de la iluminación y liberación del dolor y sufrimiento que me había causado haber sido enviado cual lata de sardina a un sanatorio mental por haberme rebelado como Prometeo en contra del Sistema. Por eso, a nivel inconsciente, equiparé mi estadía en Prangins al viaje a los Infiernos o la Duat de Orfeo, a quien luego llamé Orfeo Blas. ¿Habrá que buscar en esto no sólo un rapprochement entre Prangins y Phidias (escultor-arquitecto-maestro iniciado que hizo el elegante Partenón sobre el Akropolis, gracias a Pericles, y en cuyo honor el matemático Mark Barr, en 1900, adjudicó el ideograma de un valor matemático catalogado por añadidura de “irracional”) sino algo más, clave y fundamental, y seguramente con un grado más de razón ahora cuando está en camino el proceso del corrimiento de la corteza terretre, la mudanza de los polos geográficos y magnéticos o la inversión de los polos en última instancia? ¿No será que Ø-F-f-j es una alusión al eje inclinado de la Tierra y por consiguiente una alusión al número-patrón áureo de nuestro planeta? ¿Será que el eje vertical de la Tierra deberá reordenarse, realinearse, cambiar de onda de frecuencia y polaridad, para que un nuevo orden rosacruz, electromagnético, numérico, geométrico, vibratorio, tonal, surja en el planeta y dé paso a lo brillante y elevado? Pienso que sí. Como los Pinos de Roma, de Ottorino Respighi, debe venir una nueva Fraternidad que imparta más justicia y libertad de pensamiento y acción y crea que de verdad no hay valor más alto que el amor, la solidaridad, la unión, y virtud que no trascienda materia, cuerpo, masa, componente, constituyente, ingrediente y factor. Nada carece de razón e inteligencia ni puede estar desconectado y desvinculado de la Inteligencia Suprema (Minerva), que en medio de tribulaciones y desafíos no nos abandona con tal que dejemos que su lechuza nos mire de frente aunque la noche sea larga y más negra que un cuchillo de obsidiana, una bola de tectita, un trozo de carbón. En mi carta natal calculada para Prangins, Hades-Plutón está elevado y forma una cuadratura casi partil con el Ascendente. Los Nodos del Karma se alinean con el Medio Cielo. Había que bajar hasta las profundidades, enfrentarse al Diablo (ASC en Libra, exaltación de Saturno) y hallar los diamantes y el oro que la tierra había escondido y esperar que el valiente Ulíses estuviera preparado para liquidar al monstruo y se apoderara de los tesoros ocultos. Ulíses somos cada uno de nosotros y una de nosotras. El deber es evolucionar contra viento y marea y los gases de efecto invernadero. Eso hice.


Creo que eso mismo o algo parecido es lo que le va a suceder a los humanos en la Tierra que ya suman más de 6 mil millones de almas confusas y complejas en distintas escalas de evolución. Habrá que bajar hasta el fondo, revisar con potentes linternas y aparatos los sarcófagos que serán enjuiciados por Osiris y su fiel ayudante Anubis y presenciar después cómo el KA de los difuntos se eleva en los aires y deviene un BA liberado. Eso ya lo estamos viendo en los desastres causados en estos últimos tiempos. Lo de Chile es sólo la punta del iceberg ya que es menester que un nuevo Khristos-Âten alineado con Al Nitak se introduzca en el Núcleo de la Tierra. Una psíquica me contó que frente a Concepción, en el perímetro alrededor del epicentro del terremoto-maremoto del pasado 27 de febrero hay un área triangular, cual ombligo de mundo, que cubre también a la Isla de Pascua (Rapa Nui, en maorí). Precisamente en Pascua hay una gran piedra redonda de origen volcánico que la tradición oral considera es un ombligo de mundo o portal multidimensional. Los nativos de esa isla santa la llaman Te pito o te henua, “ombligo del mundo”, y se cuenta que así se llamaba anteriormente, in illo tempore, esta isla que, como bien pensaba James Churchward, fue parte del gran continente de Mu o Lemuria (según nuestro Francisco Aniceto Lugo, era en verdad el nombre de la antigua civilización madre y su suposición no me parece descabellada). El penúltimo capítulo de mi libro, El Orgasmo de Dios, publicado en 1969, se llama “Te Pito O Te Henua”. Contiene varios textos e imágenes simbólicas en clave relacionadas, desde el ángulo astrológico y hermético con lo plutónico, invisible y extraterráqueo o aparentemente muerto.* He estado interesado en Pascua desde 1962 y tuve la suerte de adquirir en París, en un “mercado de pulgas”, una pequeña e impresionante escultura en madera de un hombre-pájaro (Tangata Manu), barbado, raquítico, narizón, que me fue robada luego que quité Europa. ¡Qué sacrilegio! Menos mal que en Santa Fe, en New Mexico, conseguí tres piezas de arte sagrado de Papúa-Nueva Guinea, de las cuales conservo dos. Son mis amados Guardianes de Oceanía. Aunque el tiempo pasa en las sociedades tradicionales éstas viven en otro tiempo y espacio (un círculo o espiral sagrada) que Occidente olvidó cuando la profanaron y se cristianizó. Esta diferencia conmocionó y desajustó a los españoles y misioneros al llegar a Anáhuac (México), Guatemala, Perú, Bolivia, Rapa Nui, etc.


Moáis de la Isla de Pascua o Rapanui. Playa Tongariki. Te Pito O Te Henua es un vestigio insular del gran continente de Lemuria, Mu o Ma, el continente madre hundido en pleno Océano Pacífico. Actualmente forma parte de Chile. Foto de Pawel Drozd. 2008. Crédito: es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_Pascua

Crédito: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Moais_01.jpg








Ya estamos en la recta final del proceso apocalíptico que será fuerte y considerable hasta 2039-2040. El fuego interno de Plutón-Hades nos va a diferenciar y rallar hasta la médula de los huesos, separando a los iniciados de los profanos, lo que es sagrado de lo que es basura y porquería, el germen de la paja, lo puro y auténtico de lo corrupto y degenerado. Hay que estar alerta y mosca. La Isla de Pascua, según los Hermanos y las Hermanas de Luz, forma parte de un triángulo de poder y realización que llega a tocar la parte sur de Chile y la Tierra de Fuego. Son la Cola del Dragón de Fuego (Ketu), de donde emerge la isla de Santa María, frente a la ciudad de Concepción, casi pulverizada por el coletazo del sismo de hace poco, mientras que las costas central y nororiental de Venezuela, la Península de Paria (Colón la conoció en 1498), Trinidad y el archipiélago de las Antillas conforman la Cabeza del Dragón de Fuego (Rahu). Hace años un maestro extraterrestre me anunció que la isla San Vicente es clave. Si su volcán entra en actividad pueda que la onda expansiva repercuta en Venezuela. Hay otro lugar que los Antiguos llamaban ombligo del mundo: Machu Picchu, que recién sufrió deslaves a su alrededor, y en verdad que hay muchos ombligos de mundo regados por el planeta donde se originaron altos estados de civilización. Por ejemplo, la planicie de Giza, en Egipto, es aún un centro de altísimo poder espiral.


Por otra parte, hay un triángulo de poder y realización en el hemisferio norte. Incluye al archipiélago de las Bermudas, el sur de la Florida, la isla de la Española (Haití y Santo Domingo) y Puerto Rico. Cuba también es influenciada. No es por casualidad que hemos tenido serios y graves terremotos en estos dos triángulos y me atrevo a señalar que se están liberando potentísimas energías telúricas y cósmicas, para bien como para mal, mas serán los humanos quienes tendrán que escoger qué energía seguirán. Por Venezuela vendrá una detonación tan grande que a muchos dejará lelos y sin vista. Este año no habrán elecciones parlamentarias. Está en el astral. El triángulo austral pacífico es aún parte de la energía remanente del sumergido continente de la Lemuria y el triángulo boreal atlántico lo es de la Atlántida, específicamente de Poseidonis, el extremo occidental de Aztlán, la otrora gran isla, en náhuatl. Ambos triángulos están conectados vía corrientes submarinas y tectónicas y el plano de los difuntos. Después hay 2 triángulos más: uno, entre India, Sikkim, Nepal, Bhután y Tíbet, y otro, entre Canarias, Egipto y Sudáfrica. El Nilo es nuestro Meridiano Principal en sintonía con la Galaxia. La Gran Pirámide debería estar a 0º de longitud y no Greenwich, en Gran Bretaña. Los 4 triángulos de poder y realización están interconectados. Hay otro más, un quinto, emergiendo. De éste no puedo hablar ahora. Tendrá la fuerza necesaria para que la Destrucción venidera sea curveada y doblegada, como cuando se domina una Hidra, ya que posee la fuerza verde del Rey del Mundo en Shamballah, Agartha. Se revelará cuando su caballo blanco relinche en el instante de mayor congoja universal. Maitreya estará a la orden y considero que su aparición coincidirá con la entrada de Plutón en la constelación de Aquarius aunque también es posible que se muestre mientras Neptuno transite el signo sideral de Aquarius. Si bien Plutón es o todo o nada, radical, extremista, increíble, Neptuno es más difuso, nebuloso, caótico, sutil e hipersensible. Pareciera que ya está dejando su estela porque apenas entró en Aquarius se ha mostrado descomunal y queriendo revolver las cosas y el sueño de los justos y los desprevenidos. Neptuno es un enigma, coregenta a Piscis y se exalta en Aquarius, es doblemente acuático, hídrico, hidroeléctrico. Permanecerá acá hasta 2023 y, como indiqué en una entrada anterior, no me extrañaría que en un momento dado intervengan nuestros amigos y nuestras amigas extraterrestres porque el caos, desorden, desconcierto y conmoción serán dificilmente soportadas por personas viviendo en ciudades como Los Angeles, San Francisco, Nueva York, Boston, Miami, Londres, Copenhagen, Rotterdam, Venecia, Alejandría, Tel Aviv, Shanghái, Tokio, Río de Janeiro, Caracas, Panamá, Mumbai, Srinagar, Hong Kong, Dubai, y poblados cerca del mar, ríos, deltas, lagos, embalses, ciénagas y playas. Un planeta exaltado como Neptuno llega en Aquarius a su fuerza máxima, para bien y para mal. Es inevitable. Débese recordar que los anales de los Antiguos señalan que Mu y Atlantín o Aztlán se hundieron en cuestión de horas, días y semanas. El mar de los Sargazos fue intransitable durante milenios. Ahora al menos 10% de la Humanidad pueda que se salve (así lo estimo) pero va a tomar mucha preparación, organización, orden, estrategia, fé, amor en familia y a nivel de grupos. Necesitamos buenos y nuevos jefes mosaicos. No estaremos solos. La Mente Relampagueante del Gran Oriente del Catatumbo nos impulsará y guiará, si nos dejamos orientar por su divina escritura, y habrá maná para puros y puras de corazón y mente que no se dejen doblegar, sean tenaces, perseverantes y constantes, crean en sí mismos y sí mismas y dejen que los resplandores, rayos y truenos de los cielos y los OVNIS nos alerten.


Para terminar, tengo por norma anotar mis ideas y luego plasmarlas por escrito o dibujarlas y según un plan predeterminado que se modifica en el acto mientras voy creando. Cuando estoy inspirado trato de concentrarme y alejar cualquier interferencia o ayuda por parte de terceros y pasa a menudo que luego me encuentro con que otras personas y entidades llegaron a conclusiones parecidas a las mías. Eso es porque estamos leyendo juntos la Gran Biblioteca Universal donde se inscriben las probabilidades y posibilidades siempre sujetas a oportunas modificaciones, alteraciones y bruscas mutaciones, aunque hay ciertos elementos que no son transferibles y permanecen en el tiempo y el espacio. Por ejemplo, está lo de los Zetas, grises o no, mucho o poco. Cuando estaba encima del Manual de Kadonai, en la Quinta Neruna y La Puerta Celeste, me tocó irme muy lejos celestialmente hablando. Le daba rienda suelta a mi imaginación y descubrí claves ocultas y superrealistas que los glifos y signos contienen y esconden en su interior. Los idiomas y las letras del alfabeto son pura magia. Capturar sonoramente ideas, conceptos, nociones, gestos, movimientos, actos, estados de conciencia, declaraciones de amor, etc, es algo increíble. Llegar a la policromática raíz oculta de un signo geométrico, dígito, cifra, trazo, parece asunto de duendes, gnomos, brujos y ángeles.


Desperté en mi Año Solar de 1958, en Eaglebrook, Deerfield, Massachusetts. Soy un Zeta 37. Y como tal percibo en loto y esvástika que los elementos con que nos conformamos e intercomunicamos astral, lumínica, musical, intelectual, morfológica y mórficamente son esencialmente incorpóreos, fulgurantes, iridiscentes, traslúcidos, un acomodo genial de partículas inteligentísimas que obedecen a moldes, estructuras, soportes, decoraciones y altares de luz y sonido. Al fin y al cabo todo es un juego planeado de abracadabras y sonrisas. Pienso entonces en la nueva educación que surgirá después de la Gran Purga y Limpieza del planeta. Por fin los niños, las niñas y los jóvenes en general se dedicarán a cultivarse de la coronilla a la planta de los pies. Los frutos que recogerán serán sustanciosos, agradables, bellos y perfumados. Habrán genios por doquier que comprenderán perfecta y sutilmente el lenguage alquímico de la Madre Naturaleza y se sintonizarán con el genius loci. Leerán a Aristóteles y a Plotino en primaria, a Aurobindo Ghose en secundaria, a Paracelso en el doctorado, a Rudolf Steiner y a Bodhidharma en sus momentos libres, a Madame Curie y Nikola Tesla cuando quieran comprender los misterios de la vida. Vendrá el momento que la genialidad de un Rimbaud o un Shelley, un Fichte o un Novalis serán gratuitas e integrarán los opuestos que los adversaron estando al alcance de quien cultiva hortalizas y flores. El arte tántrico será disfrutado por la sociedad y se pondrán en práctica sus enseñanzas y experiencias. La a de Apollinaire se aliará con la h de Huidobro formando un matrimonio sagrado basado en la combinación y la cooperación. Cuando tengamos nuevos polos de luz geográfica y magnética en las antípodas (Navidad en el Polo Sur) se hará lo posible para que nunca más hayan desgracias, miserias, holocaustos, cataclismos, hecatombes y catástrofes. A mi entender, todas son una tara, un handicap, una falla, un mal que superar, ya que estos «abominables desperfectos geofísicos» no son imprescindibles para que haya mucha paz, nos amemos, superemos y alegremos. Otro reto más para los futuros habitantes de la Tierra, para cuando el teocrático socialismo místico promueva y propague el trabajo cruzado en equipo. Una generalidad capital que sin duda alguna aliviará tensiones, fortalecerá caracteres y juntará mentes. Así es y así será. OM-AUM.


El genio es un rayo que se prolonga durante siglos, milenios, millones y eones. Un verbo con

un relámpago y un trueno que

crea resonancias, une

mundos y funde conciencias. Es un arcángel con una misión de luz flamígera venida con el cielo

aparecido para inaugurar edades y producir ciclos mayores. Los genios son medios de transporte inverosímil.

Anaxágoras Turbina del Cafetal de kos Naranjos


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Plutón y seres. Algunas de las figuras simbólicas en Te Pito O Te Henua, un capítulo del libro, El Orgasmo de Dios. Ediciones Haoma. Página 409. 2da. edición. Caracas. 1992.