lunes, 27 de abril de 2009

El Sol Azul


León Azul de cara al Oeste y al Descendente observando las llamaradas solares del Sol Negro que fuma cigarrillos Camel con código electrónico 090421121721. Obra del Autor. Caracas. 2009.


Veo un sol azul
con el fantástico código electrónico 090421121721
desperdigándose sobre la curva del horizonte
el mismo sol azul de Violeta Siete
que me ronda desde la juventud
inmenso como una toronja azul turquí
semejante al jabón azul añil Las Llaves
grasoso y pastoso como la espuma del mar azul de Puerto Cabello
de mi difunto padre que perdió todo su pelo
y hoy anda bien pendiente de los campos magnéticos de la Tierra y el Sol.

Ahora que vi en imágenes descarnadas lo que puede perfectamente pasar
cuando vengan las tormentas magnéticas y eléctricas
que tanto asustarán a los pobres humanos de la Tierra
y la cortocircuitarán en un abrir y cerrar de ojos
y constaten cómo están perdiendo su tierra paraclítica
resbalándose cual jabón entre los dedos
sé que si H.G. Wells las vio en su Guerra de los Mundos Caníbales
él que no era de la Tierra
sino de las Pléyades
¿qué pensará ahora que parecemos andar como ciegos dándonos palos?
Tenemos razones de sobra para caer presos de miedo e incertidumbre
aunque resueltos a dejar atrás los pánicos que nos pueden paralizar para siempre
y ver cómo vamos a resolver los entuertos de quienes están perdiendo la razón.

¿Podremos escapar de la Gran Locura?
Pregúntenselo de nuevo a Ulrico de Maguncia el gran profeta que tanto moco sacó.
¿Habrá que irse pronto a más tardar en 2011 ó 2012 de la capital y de la costa?
Eso creo. Y más ahora cuando veo a nuestros gobernantes enajenados.
Con el sagrado fin de anidar un nuevo Huevo de la Creación
una nueva Pascua
y honrar al nuevo Sol Azul surgido de las catacumbas luego de la Gran Oscuridad
que vi en 1962 mientras estaba preso en la clínica que Dios me dio
para que abriera las cerraduras de la superconciencia
con un sagrado y elemental propósito celestial y telúrico:
adelantarme y ver en paz y sosiego los caóticos eventos cataclísmicos
que nos pondrán del otro lado de los huevos rotos
mientras el Gran Guerrero de Luz nos muestra su Cinturón de Oro
que se reflejará en las aguas alzadas del Orinoco y del Caroní y del Caura.

Somos quienes somos quienes a bordo del León Azul vemos de frente el nuevo Sol Azul
que inspirará y orientará el Bastión bolivariano erguido entre tepuis con T de Tao y de la Tau
cubiertos por el manto de un arcoiris espectral en forma de 7 Cruz con Chac como Flor de Mayo.
Pero de nada valdrán las lágrimas si nos quedamos de brazos cruzados
mientras el planeta del Cruce Alado nos desestabiliza.
Habrá que imaginar nuevos soles que nos conecten con Orión y San Cristóbal de los Éteres.
¡Oh Abedul, quítale a los muertos en vida sus antifaces y sus carnes descompuestas!
¡Séllalos con el místico y trinitario código electrónico 090421121721 del Códice Taurepán!
¡030! ¡El Cielo NO nos abandonará! ¡Seremos fundidos para un nuevo crisol!

Caracas, 27 lunes abriles mayas y egipcios en la luna del 2009

sábado, 25 de abril de 2009

Orión-Uruanna-Sahu antiguo, moderno y perenne de un modo u otro

Mi versión del Orión de Hevelius. De su Firmamentum. 1690. Caracas. 2009.

Así como antes, cuando viene un mundo nuevo y otro agoniza, estará Orión, el del garrote de luz y el escudo parabólico, en medio de la Bóveda Celeste, presto a acabar con lo vil y como Ipuwer, el sabio nilótico, decidido a advertir a los hombres y a las mujeres de buena voluntad a aportar su granito de arena para que de las aguas elementales surja un géyser nuevo, nazca un nuevo pesebre, un nuevo ciclo de vida, un nuevo género humano, y la Luz del Arcoiris penetre más hondo en las entrañas de la Tierra de donde hemos emergido buenos y malos, santos y pecadores, ilustres y peorros, elevados y abismados, y salgamos purificados y renovados. Viene un Sexto Sol-Ahau de Oro para que la Humanidad pueda seguir evolucionando y Dios sea más asequible a la mayor cantidad posible de mentes y corazones aquí y en los alrededores, en esta dimensión como en las otras. AUM.

Caracas, 25 de abril del 2009

viernes, 24 de abril de 2009

Osiris/Orión - Alquimista y Horno Cósmico de Identidades

Las Señales de Orión-Osiris. Portada de Osiris pana del Alma. Obra hiperrrealista del Autor. Caracas. 1997-2001.

Osiris: derviche, brujo, bardo & hacedor de milagros, eso es Ås.År., Verde Señor, Don de la Transformación y la Renovación Intergaláctica e Interdimensional. ¡Aché!


A menudo en mis escritos he empleado el término, El Resplandor Oculto del Cielo o El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo. El título original de Los Fuegos Santos de la Revolución, que junto con Los 7 Cuadernos del Sol, Una Komprensión Axial del Kosmos, Manual de Kadonai: El Niño de Arriba, The Wisdom of Sidereal Astrology, El Pulso de mi Tierra y El Peregrino Estelar constituyen, hasta los momentos, la médula ósea de mi saber científico-filosófico-místico, era en Madrid, en 1995, El Resplandor Oculto del Cielo, pero después en Caracas, en 2002, lo sustituí. He escrito mucho sobre Osiris-Orión y Zeta Orionis o Al Nitâk, a la que, creo, en agosto de 1963, identifiqué con el mote de la gama Z, Zorro, Zócalo y Zizi la Valse, y por razones que aún no entiendo perfectamente cómo y porqué la letra griega Dsêta o Z (semejando una Svástika y un 7 bipolar) llegó a mi consciente halando cíclica, oscilante y fuertemente, por ende, a Zeta Orionis y el campo magnético del Tercer Cielo, foco del Centro de Magnificencia y Esperma Divina (ver La Matriz Oculta y GammadaΓ en la entrada del 7-4-2009). Esto desconcierta. Jamás astrónomo o ufólogo alguno me habló de esta gigante azul en Villa Loyola o Le Rosey. Cuando componía en los ‘90 el Manual de Kadonai escribí lo que sigue. Los nombres están sin los símbolos que los identifican, caracterizan o singularizan, pues Word se vuelve un ocho. He simplificado al máximo las sutilezas de los nombres para efectos del blog. El Manual se formateó en QuarkXPress ahora Passport. ¡Qué alivio, mil gracias!

“Algunos de los astros presentes en Asamblea de Estrellas Mayores son: Delta Cassiopeia, Alpha Bootis, Beta Orionis, Zeta Orionis, Tau Ceti, Omicron Herculis, Chi Persei, Delta Scorpii, Epsilon Trianguli. En una de estas estrellas (y de otras no incluidas aquí por distintas razones, siendo una de ellas que la lista abarca astros aún no descubiertos ni siquiera presentidos por astrónomos, clarividentes, médiums, escritores, pintores, anacoretas) tiene lugar alguna de las cíclicas Asambleas donde se presentan, analizan, discuten y sellan los Planes Universalistas de Creación, Desarrollo, Transformación, Aniquilación y Liberación.”

Manual de Kadonai: El Niño de Arriba, Página 144

“Por eso, por no claudicar, Osiris, El-Que-Vive-Muere-y-Resucita, fue asociado por los altos sacerdotes egipcios con El Rosal de Monoceros-El Unikornio- y de Orión; con el exquisito aroma del almizcle, un afrodisíaco extraído de los cojones de los ciervos y alces machos; con oro, incienso, mirra y estoraque, que amén de fumigar recintos, sirven para liberar iones negativos y fecundos; con el conjuro de Divinidades y Altas Entidades de Zeta Orionis, Arcturus, Diadema, Antares, Bellatrix, Betelgeuse, como ; con ejemplos osiríacos-isíacos, como el áureo, nutritivo, esbelto trigo, sacado de Spika, en Virgo, o el piramidal amaranto, de Taurus. Por lo tanto, ¿porqué dudar que el destello del Ancestro Komún Intergaláctico alumbre a Baculus Jacobi de Orión? Los muy meticulosos Panthropi y filosofales Bakabs-Oannes sabían lo que se traían entre manos cuando decidieron civilizar a la Tierra... ¡Nada más y nada menos que servirse de ese oasis del cual han bebido y comido tantas religiones, profetas y mártires: ¡La Eukaristía no es sino el Âten de las Galaxias, a base de cereales integrales, servido durante la Comunión.

“La Santa Eukaristía, la Herramienta Madre de la MENTE KROM, que nos comunica directa, instantánea y extragalácticamente, con seres análogos a nosotros y nosotras, permitió que nuestros antepasados prehistóricos dejaran de sentirse tan solos y apabullados. Justamente, Baculus Jacobi, el Báculo de Jacobo-Israel, es uno de los apodos para las tres estrellas del CinturónØ de Orión. Otro es Báculo de Freya. Y, porqué no, Bákulo de Melkhizedék-bar-Anis. Desde mi adolescencia la constelación de Orión, y en especial las tres estrellas del medio, me han inspirado. Orión fue la primera constelación que atrajo visualmente mi curiosidad, como suele suceder en el norte y cerca del ecuador. ¡Cuando vivía en Los Guayabitos, componiendo el diario que se convertiría en El Orgasmo de Dios, aprendí que a Al Nitâk, Al Nilam y Al Mintakah se les llama popularmente Gaspar, Melchor y Baltasar, Los Tres Reyes Magos del Nuevo Testamento de la Biblia, o Las Tres Marías, coincidencialmente el mismo nombre de la Quinta donde vivía con mi papá y Marie, su segunda esposa. Entonces, no sabía que muchos años después Orión, y su CinturónØ en particular, jugarían un rol tan estelar en mi vida! ¡Caracoles! Y ha sido poco a poco, de manera instintiva, que se ha ido aclarando esta feliz intromisión celeste en mi vida y alma. Cuando escribí en Madrid (1993-1994) que Osiris era el Comandante-en-Jefe de la Gigante Nave Madre Extraterrestre, El Ikaria: Madre del KHORAN, había leído Star Names-Their Lore and Meaning de Richard Hinckley Allen, mas las informaciones que recibía mi eje de este erudito y de otras fuentes eran demasiado literales y formales. En verdad, no se indentaban en mi ser. Cuando comencé a jugar con los ideogramas de distintas Fuentes gradualmente entré en razón. ¡Hasta que por distintos motivos el nombre de Baculus Jacobi me flechó! No obstante, tuvieron que pasar 2 años (1995-1997) para que finalmente supiera cuán lejos había ido en mis investigaciones etnográfico-esotéricas y cómo había sido llevado de la mano por Duendes y Superiores intuitivos. Indudablemente, la inclusión del Rey Osiris, en el Epicentro Equinoccial de la Vía Media de los Médicis en el Oráculo Axial, el hierogámico Ara del Templo Cruzado de ORØ -Orión II-, donde tenían lugar Ceremonias o Ceresmonias importantes, como los adivinatorios, alucinantes y trashumantes de la mediterránea y cicládica bruja Kirke, cuyos rituales orientales y anatólicos aún influencian la civilización occidental, me esclarecieron enormemente pues derramaron sobre mí su bálsamo y aceites regeneradores que agradezco.”

Manual de Kadonai: El Niño de Arriba, Página 296-297

De un modo muy personal, independiente, autodidacta, imaginativa, instintiva e intuitivamente, a partir de mediados de la década de los ‘70-’90 del siglo XX y cambio de siglo, mi análisis se fue volviendo cada vez más penetrante y universal. Al toparme con las obras de Fagan, Gleadow, Bradley, Fiorenza, Bauval, Gilbert, Hancock, Sitchin, etc, me di cuenta que no había estado tan errado o despistado y supe cuán bueno es oir su propia voz y dejarse llevar por los 4 Bakabs del Universo que tienen la costumbre de comunicarse con uno de boca a oído y de visión a ojo. Por eso pienso que cuando venimos a este mundo de nuevo es imposible no llevar a cuestas, como Atlas y Sísifo, el peso apilado y almacenado de conocimientos de vidas anteriores, especialmente de los absorbidos en escuelas y templos iniciáticos donde estudiamos y aprendimos tanto. Cada vez que me encuentro con niños y jóvenes que como yo nos hemos interesado en temas raros, extraños y fuera del común denominador (al menos en la Tierra), y se nos menosprecia y ridiculiza, es porque venimos de escuelas, seminarios, congresos y talleres de trabajo pasados algunos de los cuales son tan antiguos como las cucarachas, arañas, primeros batracios, anémonas y algas. Y si hemos venido de otros mundos celestes, más todavía. En nuestras células, moléculas, neuronas, genes, cromosomas y auras se amontonan los frutos, flores y resinas que gracias a Dios recibimos de nuestros maestros y maestras que hemos amado tanto y a quienes debemos tanto. Los gurúes son sagrados para nosotros y no les damos patadas en el culo. Son nuestros progenitores.

Tras esta pequeña introducción lo subrayaré de nuevo: para mí la constelación de Orión constituye El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo. Es allí donde se ha pensado, creado, patentado y elaborado el modelo para el Arcano Mayor de nuestro cuerpo energético de 144 fases, partículas, secciones, conductos y ramificaciones fundamentales e infinitesimales, sobre la base de una admirable y divina proporción, un patrón áureo cósmico, medido, configurado, concentrado, ensayado y perfeccionado por mentes brillantísimas emanadas de varias partes del Cielo pero reunidas por simpatía y empatía que muchos, aquí en la Tierra y en planetas subdesarrollados, ni siquiera sospechan y conocen, porque si lo supieran serían mejores humanos. Eso quiere decir que el signo que dibujé en Alcobendas, Sefarad, en el Chalet No. 84 de La Moraleja, para ilustrar El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo, es nada otro que un símil para Orión, el cual enseño acá con mucho gusto y que con el tiempo habrá resultado ser profético.

Los Ojos del Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo son los Ojos de Orión. Y los Ojos de Ayin el Gran Fundamental que lo mueve, dinamiza, impulsa, sostiene y vivifica todo. Idea del Autor. Madrid. 1994.

No es que yo esté desorbitadamente obsesionado por Orión (bueno, la verdad sea dicha, el sector de la “Araña” y los alrededores de Orión, Cygnus, Lyra, Hércules, Ofiuco, se cuentan entre mis favoritos), sino que deseo que se sepa que en esta parte del cielo bien cartografiada de Orión yace el ara del fuego creativo (coincido plenamente con los maya-quichés) que permite que buena parte del cielo reciba su patente de identidad y creación, única e indivisa, y el mito osírico-isíaco-hórico lo cuenta de un modo sencillo y ejemplar. Orión es igual a una llama sagrada, un dinamo, un horno de panadería, que así como recibe, envía; así como es inspirado e inhalado, comparte y exhala; así como respira, se mueve, compulsa, danza. Orión es una posada para distintas energías que hacen su Camino a un Santiago de Compostela cósmico y palpitante y utilizan esta sección del cielo para que en su horno, cocina, microondas y cuanto tipo de estufa y factoría siderúrgica haya a la mano en la posada, a la Edgard Varèse y Olivier Messiaen por ejemplo, un cierto tipo de identidad y origen único e indiviso pueda ser mentalizado, soplado, palabreado, cantado, cocinado, quemado, fundido, hecho, y cuando el trabajo de cocina, amasaminto, cocción, calefacción, fusión, irradiación, etc, haya concluido y esté listo para ser usado y degustado en otras partes del Universo sea despachado en forma de agua, grasa, plasma, aceite, azúcar, carbón, lípidos, iones, electrones, cuantas, partículas y subpartículas atómicas y microscópicas, con sus particulares y respectivas frecuencias, resonancias, vibraciones, metabolismos, elementos, etc.

Orión es un Gran Ojo Clarividente o Râdar que recibe radiaciones e irradiaciones de sus miles y miles de soles y también de muchísimos otros soles, supercúmulos, cúmulos, nebulosas e islas flotantes a lo largo y ancho del Kosmos, que analiza y sintetiza las impresiones recibidas, desde las invisibles y ultravioletas hasta las infrarrojas y antimatéricas, desde las clarísimas hasta las oscurísimas, a lo largo del espectro electromagnético de frecuencias, y luego en un parpadeo (pues hay que cambiar la ruta y el fin del espectro) disemina, difunde, pasa a incontables películas las impresiones que recibió y que ÉL, CUAL AYIN, EN SU CONDICIÓN DE PODER SIN IGUAL Y ETERNAL, expresará de un modo perfecto pues vibra en línea directa con la Aguja Magnética de los Cielos, en la redoma de Hércules-Cygnus, que con su flechado en 11:11 apunta al Norte del Gran Cerebro de la Arquitectura Divina, el griálico Principio Rector de la Araña o Tarántula en Coma Berenices. Heracles le dará las pautas al shamán Uruanna y éste ejecutará cómo, dónde y cuándo preparar el Nuevo Belén entre Tepuis. Eso hará el gamado lucero gigante. Así que Orión-Osiris, quien nació, vivió, murió y resucitó alineado en forma de cruz, como todos los héroes solares y crísticos, es un generador colosal de emisiones y a la vez un receptor madrazo de vibraciones que con su poder alquímico y alta investidura jerárquica tiene la capacidad y potestad de concebir, transformar y distribuir el flujo y el reflujo, en esencia panteístas, sinérgicos, simbióticos y sintetizadores. Orión ha estado en este trabajo mesiánico añales, en un Big Bang previo, antes de que la Tierra y el sistema solar Helios se crearan. Seguirá con este rol interdimensional un rato largo más. El Tiempo Cósmico o Delta Triple 6 no es como el tiempo de la Tierra. Mil millones de años terrícolas equivalen a un solo suspiro universal. Varios suspiros universales forman un gran mundo, una vida nueva, un ser imaginado con amor y la sabiduría lumínica y trascendental del Padre-Madre Cielo que lastimosamente algunos astrónomos, astrofísicos, filósofos y cosmólogos no captan por no estudiar sino una porción ínfima del Kosmos Somos Dios.
El signo esotérico de Orión (arriba a la derecha) unido a su Cinturón y algunas de las estrellas que lo impactan vibratoriamente. En esta ilustración se juntan algunos de los ejes fundamentales en y con Orión. Varios años antes de leer a Bauval, Gilbert y Hancock calculé el signo esotérico de Orión y revelé los nexos con los Gemelos, Sirius y Aldebarán, el Oculus Dei de los Antiguos, añadíendo el de Âksolis o Alpha Pavonis. Pero es sólo ahora (anteayer, 22-4-2009) que encontré este gráfico. ¡Gracias, Dios! Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Correlación_de_Orión

Los mitos han sido creados o existen a propósito para que todos podamos entender lo que a veces resulta in creíble, ininteligible o incomprensible, por la enormidad y complejidad del conocimiento implicado en una ley, una regla, una frase sabia. Cuando el cerebro izquierdo no puede más el cerebro derecho lo auxilia, apoya y salva del empantamiento de la mente, la razón y la lógica ordinarias. Por eso, los mitos, alegóricos, simbólicos, análogos, metafóricos y poéticos en esencia y por excelencia son absolutamente necesarios. Ellos, los mitos, las fábulas, fantasías, cuentos, maravillas, leyendas, epopeyas y sagas son herramientas que hemos inventado o que se nos presentan extraordinariamente por cuestiones del Destino de un modo u otro para ser más inteligentes, volar más alto, entender más verdades, ser más humanos, amorosos y sensibles. Lo que se sale de lo común y normal nos eleva, purifica, sensibiliza y cerebraliza. Creo entonces en el poder sacerdotal de Oriris-Orión pero también en el sobrenatural de Canis Major, Argo Navis, Lepus, Canes Venatici, Ursa Major, Ursa Minor, las Nubes de Magallanes, Proción, Crux, Deneb del Cisne, M13, etc. Está llegando la hora de que recemos y pidamos mas dosis de sabiduría, clemencia, fuerza y coraje. Los terrícolas deben entender que la Naturaleza no puede ser pateada y puteada. Como decían los nobles jefes pieles rojas, “hay que amar hasta el polvo que cubre tus mocasines”. Si no te sucede esto, si no reverencias la Matriz que te trajo al mundo, eres un desgraciado, una desgraciada, una lacra. No debieras vivir en este planeta tan hermoso, paciente y admirable, si eres una persona ingrata y despiadada, que no sabe amar y perdonar. Si te empecinas, te sacarán del planeta, del sistema solar y hasta de la galaxia. Te mandarán a la Oscuridad Plomiza. ¡Y jamás serás como la Nebulosa de Orión que con sólo verla da ganas de llorar y gritar de amor y felicidad! ¡Aché!
The Orion Nebula. Foto de Charles Cuillandre. Canada-France-Hawaii Telecope Institute. Revista Coelum. 2004.

Caracas, en recuerdo de mi nieta Sofía Helena, hoy de cumpleaños, una criatura índiga como sus primos Sebastián y Rafael Andrés. Algún día sabrán mucho, más que sus padres, y espero que vayan muy lejos. Mis bendiciones a los tres. Paz y Bondad. 2009.

Caracas, 24 de abril de 2009

miércoles, 22 de abril de 2009

72KVDELTAÓMICRON-AYIN. Tupán 364 Amaneceres Floridos

Tupán 1352. Ideas del Autor. Caracas. 2002.

Nuevo Tikal de El Shaddai. Obra del Autor. Caracas. 2002.

72KVDELTAÓMICRON-AYIN. Tupán 364 Amaneceres Floridos. Almanaque y Calendario Solilunar y Holístico de 364 días originado por enormes cambios en la Tierra y la magnetosfera terrestre.

Prólogo e Introito. En mis escritos me he referido muchas veces a los grandes cambios terrestres y cósmicos en camino. Desde que tuve esa primera visión en 1962, a los 19 años, que luego se reprodujo de varias maneras mientras escribía, pintaba, meditaba, a lo largo de estos años tan sísmicos a nivel personal, he tenido por supuesto que referirme a la rotación, nutación, traslación del planeta, la precesión de los equinoccios y la Nueva Era. Me ha sido virtualmente imposible despegarme del tema apocalíptico porque pareciera que desde los 14-15 años, cuando decidí despertar en serio en Eaglebrook School, Deerfield, Massachusetts, lo he tenido adherido a mi piel constante y cargadamente. Así que se puede decir que bajo el peso de Saturno, el cambio de Urano y la radicalización de Plutón me he visto obligado a pensar en el futuro y prestar suma atención: estamos ciertamente en una época de transición mayúscula que la mayoría de las personas no entiende ni papa y le importa un bledo, rábano o comino.

En El Pulso de mi Tierra, publicado en 1973 y 1986, dije que a pesar de haber leído que para unos la Era del Aguador o de Akuario arrancaría en 2376, otros más bien la ponían en 2002. Pero yo con el tiempo he ido llegando a una solución intermedia, antidogmática. He concluido que deberíamos esperar las llegadas de Urano (2002), Neptuno (2009) y finalmente Plutón (2040) a Akuario para ver más claro y objetivamente. [Etc, etc, etc. No daré más fechas porque parece difícil que nos pongamos de acuerdo sobre el particular.] Pero en este libro y en los otros en inglés sí me adelanté y mencioné esto que considero muy importante: cuando en los años 60 y 70 comencé a investigar independiente e intuitivamente el asunto apocalíptico sentí y constaté que un suceso tan grande como el cambio de Era, variación del eje polar y desbarajuste planetario podría adelantarse y de un modo súbito y quizás hasta inesperadamente o por lo menos de un modo muy inusual y raro. Y esto echaría por la borda todos los vaticinios calendáricos y astrológicos. ¿Será por mi temperamento uraniano que creo a pie juntillas en las mutaciones, sorpresas, prodigios y saltos cuánticos? La Madre Naturaleza es una Caja de Pandora. Cito pues del libro:

“…Sin embargo, esta fecha está sujeta a las violentas modificaciones de rotación, traslación y órbita terrestres que un cambio de los polos traería consigo posiblemente entre 1999-2000. Cataclismo que yo mismo intuí en Prangins, Suiza, a la edad de 19 años. Entonces vi y sentí muy claramente que se avecinaba un Diluvio más. ¿Es que después de los primeros años del siglo 21 serán obsoletas todas nuestras efemérides? ¿Es que 2 soles y 2 lunas formarán parte de nuestra vida cotidiana? ¿Es que tendremos que revisar todos nuestros calendarios y fiestas religiosas? Para mi el cambio que se vislumbra será mayúsculo. La humanidad ingresará a una nueva Ronda. Los pocos sobrevivientes –aunque serán millones- serán quemados al rojo vivo mas triunfarán.

“La única posibilidad de que la Era de Acuario comience antes sería que el eje geográfico polar fuese varias vces brutalmente sacudido por fuerzas externas, naturales o humanas, desde el espacio exterior o desde el interior de la Tierra, en relación a la actual línea ecuatorial. Pase lo que pase, tendremos una ola de catástrofes a lo largo del planeta y un nuevo Diluvio pues las capas polares se derretirán, la temperatura aumentará, habrán increíbles aguaceros, tempestades y huracanes, los mares y los ríos aumentarán sus caudales, las tierras bajas quedarán sumergidas y eventualmente tendremos un clima inaudito. Debido a las atracciones magnéticas y gravitatorias de los astros una serie irrefrenable de terremotos y de erupciones volcánicas se sumarán a la destrucción motivados por los movimientos geológicos de la corteza terrestre y sus subcapas.”

Esta información la clasifiqué en mis dos libros en inglés, New Heavens for a Free World y The Wisdom of Sidereal Astrology, publicados en India y EEUU, en 1978 y 1983, respectivamente. Pensaba que la gran conmoción y convulsión vendría a fines del siglo XX, a raíz del gran eclipse solar de agosto de 1999, y otros factores más en el 2000, pero la intervención extraterrestre ha podido retardar los eventos cataclísimicos. También en el libro de poemas, El Peregrino Estelar, me aventuré a dar ciertas fechas y trabajé en la Cuenta Larga del calendario maya, y por eso me veo inclinado, como Osiris, apesadumbrado, frente a su observatorio astronómico en la Isla del Sol de Atlantis, a decir que ahora sí estamos en la recta final del proceso cosmológico que le va a dar a la Tierra una nueva faz y una nueva dirección porque los factores de cambio han aumentado considerable y peligrosamente. La magia negra se está apoderando de todo el planeta. Creo pues más que antes, más que en 1962 y 1963, cuando escribía El Orgasmo de Dios y Violeta Siete, que el eje de la Tierra será sacudido no una vez sino varias veces, hasta que los nuevos puntos cardinales se hayan estabilizado y asentado. Tardará para que los nuevos polos y ecuador se ajusten y equilibren y comiencen a operar con las nuevas y altísimas frecuencias. No será cuestión de horas y días. Es todo lo que puedo afirmar ahora. El proceso será de largo aliento, paciencia y resistencia, para atletas, magos alquimistas y personas solidarias y creativas que aman y quieren cuidar profundamente su matriz celeste.

Hoy sé más que ayer. Hay más información en la calle, en las librerías, en la red cibernética, en el aire y entre los hermanos galácticos. También es cierto que lo que algunos y algunas vimos y presentimos años atrás se está cumpliendo –aunque con largas, demoras y modificaciones por el libre albedrío. Pero ya no es posible dejar de fijarse en el Patrón del Sol y en la Medianía de Venus, en el calentamiento global, el decrecimiento de los casquetes polares, la quema de la Amazonia, y pare de contar horrores y gases envenenados que nos están contaminando y agobiando. ¿Por qué la población ha aumentado tanto y tan velozmente? Pareciera que Dios quisiera que el mayor número de personas tenga la facultad de evolucionar y quedar vivo para uno u otro designio divino. Hoy estoy más enterado que cuando me inicié en mi adolescencia y lo que veo a mi alrededor es una Humanidad presa, cautiva, ensimismada, aterrorizada, estresada y tan vulnerable como la hoja de un árbol en pleno viento. ¿Podrán las Naciones Unidas salvarnos? Lo pongo en duda. La soberbia, la demencia y la inconsciencia tienen infectados a nuestros gobernantes y líderes tan poco humanos, equilibrados, altruistas, sabios y esclarecidos. Va a ser una lucha muy fuerte, Mi país perdió la brújula hace tiempo. Da tumbos ahora como si estuviera borracho de bola. Es triste ver cómo se pierden oportunidades. ¿Será que nos espera otro desastre más creado por la ignorancia, la estulticia y la pequeñez? ¡En fin, adelante, a pesar de todo, sin tirar la toalla, con visión y coraje!
FF 2B. Obra del Autor. Recibido del Cielo por intermedio de Ansara Elizabeth. Quinta Neruna. Caracas. 1996.

Esta entrada astrofísica publicada en el blog también proviene de un escrito que comencé en 1970 y finalmente vio la luz digital en 2002. El título del escrito es: El Futuro de Kar.ëi. El Fabuloso Sistema 7, de mi obra inédita, Los Fuegos Santos de la Revolución. Está vinculado a mis últimas entradas. Es otra respuesta por adelantado a La Profecía de Orión y El Cataclismo Mundial de 2012 de Patrick Geryl y textos de otros estudiosos de la materia apocalíptica y escolástica. Copio textualmente:

“A raíz de la posible y no muy agradable re-interferencia en nuestro sistema solar del agresivo y frío planeta Hercólubus, Zuly, Barnard B., o Nibiru, la progresiva y quizás nuclear tercera guerra mundial, el cambio del eje magnético terrestre y, por ende, los polos terrestres, amén de otros horrores que nos tocará presenciar a algunos de nosotros i nosotras, acaso haya un cambio en las órbitas de los planetas de nuestro sistema solar. La rotación sobre su eje de la Tierra variará, su traslación alrededor del Sol se acortará y el año solar posiblemente no será de 365 ó 366 días sino de 364 días. Estos cambios serán bruscos e intempestivos. Nuestro horario se modificará al igual que el calendario. En vista de lo anunciado, propongo nuevos calendarios civiles, Tupán 1 o Tupán 2, frutos de la física cuántica y la física ondulatoria, la cosmografía, la religión, el simbolismo gnóstico-numérico, la música clásica, la sinopsis y la simultaneidad.

“Parecido a cómo lo hacían los sabios astrónomos precolombinos, y posiblemente otros pueblos ligados a Mû y Mânoa que desconocemos ahora, deberíamos tener un calendario civil anual (Tupán 1) de 20 meses (2 veces 10, el Número Divino por excelencia*) de 18 días + 5 días "raros", con ayunos al fin del año. Por algo hay 10 dedos en las manos y 10 dedos en los pies que son nuestra “medida” cósmica. Estos 20 dedos, mismo amputados, nos permiten entablar una correspondencia directa con Dios y el Kosmos (esto lo ideé a comienzos de los ‘90). O Tupán 2, un calendario civil anual de 13 meses de 28 días con un total de 364 días + 1 día “libre y especial”. En los años bisiestos habrán 2 días “libres y especiales”. Esta alternativa la prefiero a la anterior, más limpia y sencilla. Se basa en los espléndidos Números 13 y 28, de los que he hablado mucho, y en los Números 52 y 7. El Número 364 es interesante: un múltiplo-derivado del 7: 364÷7=52. 364÷13=28. 364÷28=13. 13X4=52. 364÷4=91. La última cifra (91) es el total de Casillas y Arrobo Ulterior (81+9=90+1=91) del extraterrestre Oráculo Pateado de Orø y La Matriz Oculta y GammadaΓ descritos en El Manual de Kadonai. De suscribirse nuestra Sociedad a esta opción calendárica sincronizaría con uno de los 3 Pulsos del Universo. Interesante, ¿verdad? No me explico porqué un calendario, anclado en una regla astro-matemática tan simple como justa (364+1/364+2), o sin años bisiestos en caso de una modificación astro-geocósmica futura no se implementó, si bien mayas, otomíes, toltecas, mitlanos, monte albanos, zapotecas, aztecas, interconectaron a medias estas cifras-madres con sus calendarios. Si el sistema cuajó, se olvidó, relegó, escamoteó, o se perdieron ciertas claves importantes en los códices que rompieron y quemaron los sectarios, ignorantes y fanáticos frailes. Tupán 2 es un calendario íntegro. Resulta de los solilunares Principios de Tåkrã, sacados del ADN-ARN CÓSMICO en el ALMANÂK (concebido en junio del 2002).” Aló, aló, oyendo Earth-Link de Brainscapes, de su álbum, Chakradancer.

Para subrayar el tema geoceleste, hice los siguientes gráficos. En mi mitología «Tikal» y «Palenque» representan planos y sistemas cosmológicos, astrofísicos, religiosos, esotéricos y hasta estéticos y sexuales. Por lo tanto, comenzando por la base anchilarga, tenemos un año de 364 días dividido en: 52 semanas de 7 días cada una ó 13 meses de 28 días cada uno ó 52X7=364 días solilunares y 13X28=364 días solilunares. Cada día tiene 24 horas que a su vez se subdivide en 4 períodos, fases o estaciones de 6 horas. Para que el año sea tan perfecto, preciso y ordenado, tan sincrónico y holístico, como el que preconizo, los ingenieros celestes deberán empujar un tanto a la Tierra para que gire algo más rápido alrededor de su estrella y agilice su rotación. Esto NO es descabellado, imposible o inverosímil. Se puede realizar. Es cuestión de que la Alta Jerarquía Blanca de las Galaxias Unidas e Interdimensionales lo haga Y ALINEE EL GRAN Y TRANSFIGURADOR FARO AYIN DE LUZ INTERSIDERAL –o KHRISTOS-ÂTEN- con Al Nitak (Zeta Orionis), como lo he apuntado en fechas recientes.* Confío que el Maestro Ankaramán, la Maestra Ramanthakiris y el Grupo Chévere de Voluntarios Especiales y Espaciales lo ejecuten.
Izquierda. Palenque 364 Estrella. Futuro prototipo astrofísico. Ideas del Autor. Caracas. 2002/2009.
Izquierda abajo.
Kadosh-Ayin Cósmico. Obra del Autor. Caracas. 2002/2009.

• Una de las razones para que esta alineación estelar del décimo Khristos-Âten o Kadosh-Ayin Cósmico con Al Nitak del Cinturón de Orión se lleve a cabo es también matemática y numerológica o simbólica. La división de 364 por 72 da 5,0555555. Ya sabemos cuán importantes son los números sagrados 364 y 72 pero al realizar la división, es decir, la parábola, la repartición equitativa de los panes y los peces, para emplear un término crístico-mesiánico y griálico, nos topamos con un pentágono o polígono de 5 ángulos o pentagrama de 5 caras. O sea, con una ESTRELLA y una retahila de decimales pentagonales. Cuando vi esto me acordé al instante de la imagen Palenque 364 Estrella. El producto de la división no me parece ni casual ni insignificante. ¿Qué significa? Pues que esta alineación con Orión, y sobre todo con su Cinturón, nos va a relacionar con la Sección o Proporción Áurea, el Número de Oro, una Regla Interestelar que nos beneficiará indudablemente por cuanto pondrá nuestro planeta en el marco de una ecuación cósmica. Y, de paso, es el paso iniciático obligatorio, vinculante, para que el planeta suba de grado, ingrese al Taller de Oro, deje de ser lo que ha sido durante muchos millones de años: un planeta aprendiz o compañero y se gradúe de maestro. Todo tiene su momento y este momento iniciático está llegando al fin.
• El número 5,0555555 ciertamente es muy fuerte, serio y anormal, pareciera que nos estuviera diciendo algo muy profundo. Dando una sentencia. No sólo es el número 5 parte de la Secuencia de Fibonacci sino que también lo es el número 55 que parece interminable: 5,05555555555556. Con este ejemplo quiero remarcar entonces que la realineación con Al Nitak y el gigante shamán Orión no es (será) fortuita ni un simple accidente sin consecuencia. Creo que estamos en el umbral de un cambio trascendental para la raza terrícola si los ingenieros interespaciales realizan la magna tarea de redención y transmutación. Om.










Secciones cónicas. Fuente. http://es.wikipedia.org/wiki/Parábola_(matemática)

Caracas, Día Mundial de la Tierra, 22 de abril del 2009

martes, 21 de abril de 2009

Epílogo de Violeta Siete

Epílogo a la clarividencia profética zumbada en Violeta Siete, en 1963, gracias a la magia de París.

Decidí escribir este Epílogo porque me dí cuenta que era imposible poner en un párrafo todas las ideas que se han ido agolpando en mi cabeza tras releer este librito visionario, enigmático, críptico, simbólico y poético que escribí y publiqué en 1963 a poco de haberme desposado e ido a la Ciudad Luz de París. En verdad, cuando leo y releo la Primera Parte de Violeta Siete me quedo cada vez más atónito, maravillado y sorprendido, porque da la impresión que en escasas páginas me adelanté 49 (7X7) años a los estremecimientos apocalípticos que viviremos de nuevo sobre la Tierra de aquí a poco en adelante. Como si hubiera venido a este mundo de la 3D con una tremenda carga khármica y dhármica encima, habiendo pasado ya por un Apocalipsis o algo similar en encarnaciones anteriores. Ya en 1961 y todavía más en 1962 mi verbo era a veces tan bárbaro, radical, cáustico y feroz, colmado de visiones horroríficas, salpicadas de dolor, pena e indecibles desgarramientos, que parecía Hades. Aunque me he quitado con alquimia este pesado y terrible fardo ciertas imágenes persisten, me atormentan y golpean a martillazos, recordándome que “¡el Lobo viene, está en camino, hay que hacerle frente!”. Esta visión sale en El Orgasmo de Dios. Pero aún no logro descifrar todas estas imágenes creadas en un estado de profundo trance mistérico y surrealista (escritura autómatica), casi de un solo plumazo, dejándome llevar por el Espíritu del Viento Solar. El estilo es el de alguien que pareciera venir del lejano pasado e ir al lejano futuro. Si se lee bien entre líneas encontramos: alusiones a la inversión o reversión polar, magnética y geográfica, al ciclo de 11.11 años de las manchas solares, la paralización del tiempo presente, el salto dimensional, el nuevo calendario, la decadencia y muerte atroz de Europa, la invasión musulmana, el cambio climático, las desestabilizadoras tormentas eléctricas, la dislocación equinoccial y precesional, el nuevo Oriente y Este («Oridente», diente, colmillo de luz del alba), la constelación y la nebulosa de Orión, la desaparición en un pirotécnico Fondo del Cielo de Venus (Amor), el biopsiquismo y su interacción con el geomagnetismo, la cábala numérica, astrológica, mineral, el hundimiento, la desesperación, el terror, la ira, la desolación, la oscuridad, el caos, el destierro, la reencarnación, Padmasambhava, el Macizo de Guayana, la nueva Isis, el Demonio, la falsa y ancestral religión, la noosfera, las pestes. Abajo marqué algunas frases significativas que tienen que ver con fermentación, ebullición y mutaciones en camino, algunas de las cuales sólo se resolverán con ayuda extraterrestre o sobrenatural. ¡Cuarzo! ¡Oro! ¡Rubí! ¡Moldavita!

• El guayuco está prendido en el mástil de color anaranjado.
• De una concha oceánica evaporé igual al pájaro dichoso…
• …los cantos lejanos y bochornosos de mi presente en dimensión.
• Ah, el espíritu, que si todos nos pusiéramos en contacto, de Creta a Samoa, resolveríamos los enigmas perdidos.
• Pasando los fluidos magnéticos a un mago de ocre resplandeciente, misterios en cruz y gama esparcerían dulces vibraciones febriles.
• Basta la palabra, loca como la histeria, y serena, como la piedra, para que los mandamientos espaciales silencien caminos de tristeza.
• En una época no muy distante el tiempo parará de repente.
• A través del silencio, los grandes programas se ensalzan, y, sin más ni menos, la tropa capital cabalga sobre vehículos ovalados. El huevo es energía termonuclear.
• Aquí no hay fechas porque afuera la relatividad es ejercicio de ignorancia.
• He caminado los lagos europeos y mis sandalias se han llenado de lodo y peste bubónica.
• Las maravillas son párrafos que siglos después descifrarán con lámparas, no d’electricidad, sino siderales. La luna y el sol (y el astro progenitor) alumbrarán verdaderamente los cuatro puntos cardinales.
• Pronto cambiaré de rotación. Allá donde Marte y Saturno han sublevado recintos ciclopeanos buscaré tierra firme y usaré mis sentidos para algún plan vertical. La Estrella Polar gobernará mis hálitos nómadas.
• El pensamiento se modificará al paso agigantado del centauro.
• Plutón no ejecuta el baile si no está acompañado por tres otros trapecistas. Los astrónomos podrían encontrar este trío perdido y llameante cerca de la constelación del Tercer Ojo.
• ¡Oh, prodigio, el salto triple! Encore! ¡Oh, Manú, multiplícate!
• Vueltas de campana al portón del Septentrión.
• La inconografía binaria está en su eclipse. Las lunas heliotrópicas y los soles azules, sus miembros inferiores pegados a la esfera terrenal, anuncian con marimbas los 108 polvorines en prender. No se trata más que del ejercicio silencioso del Oriente contra el ruidoso de Occidente. Y, si no me equivoco, el dinamo se teje, se teje.
• Este es un dos, y, sin embargo, cobija un 7 mancodragón.
• A nor ser un gurú, Flor de Loto en persona emite aromas ávidos, gráficos, cálidos.
• …todo, se abraza entre sí a través de una energía. Y el ser que consolida esta fuerza vital sobrevive a las penas de la carne.
• ¿Qué le sucede a Alfa? O caga o el diablo le lee cuentos anestésicos. ¿Fa, aló? Yes, well, hurry up, you bitch. Don’t you understand! I’m in a thunderstorm, in the middle of Nod. The myrtle has been dragged and the piano woes like a hyena.
• …Ixchel y Venganza, afilan y templan y enardecen sus querellas perennes…
• ¡Tu, Equinoccio, te hundiré en lepra, porque si no infectarás el cosmos de grado a grado y de polo a polo! ¡Fenómeno, pártete por la mitad! ¡Haz que de tu ombligo surja un gallo cimarrón [ pelón]!
• Cosmogonías, en formación serial.
• Esta es la 6:30 del principio Omega [Esta 6:30, principio Omega], l’apsara Isis coge divino en la plenitud del júbilo [y en plenitud jubilosa].

Hoy, domingo 12 (6+6) de abril de 2009, concluí en 108 (6X18) horas un imprevisto e inspirado trabajo de actualización que me obligó a aumentarle 7 páginas al librito. Viéndolo ahora en retrospectiva no me parece incongruente que mucho depués de haberlo escrito y revisado (1963-1967), comentado y digitalizado (2003), se me haya dado la oportunidad de añadir más juicios y meter 5 dibujos y darle al contenido general un carácter más matemático y esotérico por haber nombrado varias veces a mis queridos mayas al principio del libro. Tuve la fortuna de vivir en México (1965-1966). Hasta allá viajé varias veces más con la Nena, Elsy y Ansara Elizabeth. Quizás la culminación de mis visitas como estudiante y admirador de la cultura maya fue cuando visité Palenque, Tikal y Quiriguá a mediados de 1970. Me puse a trabajar en 36 Bits porque no pude contenerme mientras meditaba en el segundo libro de Patrick Geryl, El Cataclismo Mundial de 2012. Debía dar mi punto de vista y esperanzar al lector y a la lectora. Después de todo Violeta Siete era también un libro-códice profético, originado en París y México D.F. en plena fase septenaria visionaria, solar, mercurial y uraniana (1962-1969), y debía incluir una definición más madura del Número 666 que resalta a menudo en mis escritos y al que le he encontrado una explicación energética extraterrena, ultradimensional, Christ-like, que no tiene nada que ver con lo descifrado por Geryl, la sombra que dura 66,6 segundos cuando recorre el lado oeste del Templo del Sol en las antiguas Tenochtitlán y Teotihuacán en el momento de los equinoccios de primavera y otoño, y la referencia al Número del Hombre o de la Bestia en el Apocalipsis de San Juan el Evangelista. Sin embargo, este número arquetípico es suficientemente profundo como para albergar, congeniar y complementar varias definiciones. Una cifra sagrada y arcana es universalista por antonomasia y sus explicaciones son tan variadas como interesantes y juiciosas. En fin, posiblemente lo más grave, lo que más ha impedido a los habitantes de la Tierra disfrutar en paz y armonía de los cuantiosos bienes y frutos del sitio celeste que les otorgó el Creador, es su estupidez, su ira y su soberbia, su desamor y su desconocimiento de las buenas leyes cósmicas. La ignorancia se paga con creces y todavía más no darse cuenta de las tinieblas, darle la espalda a las mieles del sol, la luna, los planetas, las estrellas y todo lo infinitamente superior, creyendo que se tiene agarrada por la chiva al mismísimo Poder Supremo de la Creación. Pero nada es absolutamente irremediable, irreconciliable, imposible e inverosímil. Hasta los sabios yerran, se confunden, se obsesionan, se les escapa una opción, un milagro, un prodigio, una maravilla, por su obcecado fatalismo y pavor recurrentes, o simplemento porque ignoran el valor omnipotente, omnisciente y omniabarcante del Yo Superior en las Alturas Intergalácticas en concordancia y alianza con nuestro Yo Superior Interno, desconociendo en consecuencia el poder transmutador, etérico, alquímico, de la Manifestación Ascendente de la Oración Mágica Planetaria unida a la presencia irradiante, electromagnética y electrodinámica del GRAN Y TRANSFIGURADOR FALO MAGNÉTICO ESTELAR: el Khristos-Âten en el Núcleo de la Tierra, el sobrenatural vehículo de comunicación interespacial que una y otra vez ha impedido que el planeta Tierra explote y expulse toda vida pensante y sintiente sobre la superficie y dentro del orbe terráqueo. Por eso fallaron los mayas (el pueblo más inteligente sobre la Tierra), los egipcios, los mesopotámicos, los arios, atlantes y lemurianos, etc: no pudieron librarse de sus delirios, manías, quimeras, obsesiones y fantasmagorías patológicas. ¿Seguiremos así, chillando por más trastornos, hecatombes, catástrofes y holocaustos? Ojalá no. No hay pueblos escogidos per se, error que conduce a la tiranía y la dictadura, el sadomasoquismo, la expropiación y el oscurantismo alocado. Sólo hijos e hijas de Dios, rebosantes de fuerza y amor, fé inconmovible y respeto incondicional por la infinita sabiduría, fuerza titánica y ternura de la LUZ. Por último, entre la primera versión y la actual los cambios son mínimos, más que todo de ortografía, gramática, sintaxis y estilo. Entre 1962-1969 trabajé en más de una docena de obras al unísono, pensaba en 3 idiomas a la vez y pintaba. Quiero agradecer de nuevo a Rimbaud su centelleante, vibrante e iluminado verbo poético. OM. ¡A jugar metras con clarividencia!

“Lo que, a mucho tardar, se verá, sobrepasará la erudición egipcia, la estética griega, la ciencia incásica, la delicadeza tibetana. Estará la pasión en posesión de la flecha y de la vibración en espiral.” París, 1963.

Khristos-Âten múltiple 2: alineado con el OM. Obra del Autor. Caracas. 2003.

lunes, 20 de abril de 2009

36 Bits

La presente entrada, escrita en 2009, es un extracto de la segunda parte de mi obra inédita en su totalidad, Violeta Siete, de la que solamente se publicó la primera parte en 1963, en la ciudad luz de París, que tanto añoro y tanto me benefició.




Los Misterios del 06 en adelante hasta el 69.
Ideas del Autor. Caracas. 2009. Proceso metamórfico, lógico y gradual de un número importante, desde que aparece nebuloso y difuso hasta que se compacta, cohesiona, formaliza, concreta, ilumina y deviene operativo a cabalidad.


36 Bits. Sigo con los Misterios del 6 y del Cero Absoluto y sus décimas. Del 33 al 36 y al 364.

En este procedimiento que inicié en la atlásica página 33 muestro que en el reino de los números, código clave y críptico de cuanto existe en el cosmos y parte intrínseca del Supremo y Eterno Numerólogo, el marco es la Nada, el Vacío, el Infinito. Para que podamos entenderlo y apreciarlo con nuestra nublada, microscópica e imperfecta mente tridimensional le hemos dado una forma circular, esférica, aovada, helicoidal, hasta elíptica, cilíndrica y cónica, cuando queremos verlo completo, homogéneo, sin fracturas, o fractal, ininterrumpido y simbióticamente. Eso por supuesto no significa que la Nada, el Vacío o el Infinito sea estéril; al contrario, uno y otro alberga y potencia absolutamente todo, cuantas cosas y energías hacen falta para que el cosmos sea, exista, viva, dé luz y signifique alma, pensamiento y espíritu. Por eso, es importante que se sepa y tenga presente que todos los códigos cifrados deberían comenzar por el 0, por ejemplo, 01-10-etc, pues es el telón de fondo de los demás números, la matriz y el desarrollo probable e ilimitado de todos y cada uno de ellos. Aunque el cero ó 0 es mudo está vivo, tiene alma, pensamiento y espíritu, es razón pura y lógica. Toda serie numérica debe principiar (¡es un Principio!) por el 0 y terminar por el 0, como base decimal, vigesimal, sexagesimal, centesimal, milesimal, que es en esencia. De esta manera, el sistema empleado será exacto, justo y perfecto. Mismo si no se escriba, marque o introduzca a plena luz del día la figura, ideoglifo, ideograma o signo del cero (0) hay que tenerlo presente mentalmente pues no es posible evadir su vibración latente. Quizás porque la noción del cero (0) como entidad semántica, filosófica y metafísica, sea tan difícil de entenderla nosotros, tan inclinados y predispuestos a vivir de relatividad en relatividad, entre relatividades y subjetividades, y no tanto entre causas, objetividades, eternidades, infinitos y absolutos, pues el cero (0) es absoluto, libre, omniabarcante, sin fin, mandálico y gnóstico, preferimos comenzar nuestra numeración por el uno (1), denominar a Dios el Uno o UNO, porque así nuestro mundo externo e interno no se derrumbarán, servirán, valdrán y serán importantes, y eso nos reconforta, asegura y libra de dudas y temores. Tan cierto es esto que le hemos adjudicado al número uno (1) un valor genérico y sexual. Pero esto es una aberración, una falacia, un absurdo, nulo de toda nulidad. El 1 es andrógino, posee en su radio todos los matices, diferencias y extremos, los fusiona y sintetiza sin menoscabo de ninguno de ellos. Mas sólo a partir del 3 podemos comenzar por construir, planificar, elaborar y ver resultados en el tiempo y en el espacio. Entonces los sabios letrados, numerólogos y matemáticos hallaron la función cósmica del 13 (el 1 con el 3 a su lado). El Uno o Estrella ó 13, derivado éste último de la suma del doble 3 más el 7 (3+3+7=13) y su unión (337), resultó ser una cifra mágica y sagrada y junto con el también solar 288 dos de mis números cabalísticos favoritos por razones astronómicas, astrológicas, astrofísicas y mánticas), vistos ora como un sol ora como una luna y, felizmente, ora como el Sol de Todos los Soles, el Centro de la Galaxia, el Centro del Grupo Local de Galaxias, el Gran Atractor, etc. Determinar con absoluta precisión y compresión la Glándula Pineal de lo inconmensurable e inefable es absurdo, no conduce a nada. Sólo podemos rozar el Corazón de Dios. En 1994, una idea atravesó mi sien cual centella. Desde entonces el áureo número 37 es una fija en mi cosmovisón. Ya sé porqué: representa la velocidad de rotación u óbita de días promedio de los campos polares magnéticos del Sol (el del campo ecuatorial es de 26 días promedio). El sacerdocio protomaya lo sabía. Lo heredó de maestros atlantes y muanos y lo confirmó con sus cálculos clarividentes y mediumnímicos. Vinculé el conocimiento del 37 con el precesional número 72 y lo nombré el «Ojo de Horus» en Los Antiquísimos Orígenes de la Astrología. ¿Por qué lo asocié con un Hijo del Sol de Atlantis? Posiblemente porque reseñaba una observación astronómico-psíquica sensible.

Sincronización religiosa perfecta: Homo-Tierra-Sol: 364÷33=11,03030303030303

Por otra parte, por ser la columna vertebral una sensibilísima espina-espiga imánica y resonante de 33 vértebras -que detecté está íntimamente ligada al sagrado número 364, el ciclo de las manchas solares y la nueva rotación de la Tierra alrededor del Sol que debiera tomar 364 días-, a la primera cervical (Atlas, soportando la ‘cabeza’ u ‘orbe’) le corresponde el número 33 ó 1, dependiendo por donde comienza o termina la secuencia vertebral y sus 14 círculos (çakrãs) de poder sutil. Lo de la 33 ó 1 no es por casualidad porque esta vértebra en particular, junto con los nervios que la cruzan como ríos de electricidad y músculos y tejidos que la almohadan y protegen, está directamente conectada con las funciones superiores del cerebro. Si sumamos 33+37=70=7. Ó 10 veces 7. Y 4 veces 7 equivale a un mes lunar de 28 días. Y 13 meses de 28 días conducen a 364 días anuales. Existe pues una relación entre los días de la semana, los meses del calendario y el esqueleto humano creado por los amados ingenieros celestes. Ergo, el esqueleto y cuerpo humano son sagrados y sus medidas (10-9-8-7-6-5-4-3-2-1-0) componen un enjambre maravilloso en sintonía con las radiofrecuencias cósmicas. Dos esqueletos y cuerpos (amantes, novios o esposos) que se integran forman un total de 66 vértebras que al sumarlas (6+6=12) nos da 12, equivalente a un Zodíaco de 12 constelaciones y 360º de circunferencia. He aquí en dos platos porqué el sexo tántrico, hierogámico, teogámico, hierofánico, tiene una alta razón de ser vibratorio. La multiplicación de 33 por 37 es significativa. El producto de la multiplicación (mi favorita) es 1.221 ó 1221. Este número capicúa presenta dos relaciones polares resumidas en esta ecuación: 11:22,, tan poderosa como 11:11, pero a una octava superior, que a estas alturas de la civilización no la conoce sino un gran yogui. Luego multiplicamos los productos ya hallados: 70X1221=85.740=24=6. Otra vez 6. Realmente este dígito es una piña pero sabrosa y cristica. Todo este maremagnum de números, significados y analogías ha hecho que figure esta gran relación numérica-vibratoria de un modo ideográfico (ver abajo, El Nuevo Sexto Sol-Ahau de Saber y Luz) que muestra en síntesis lo que será la Nueva Era de Akuario-Leo cuando la Nueva Humanidad llegará a una dimensión y un sistema de vida muy superior al actual que la relacionará e integrará a mundos bastante evolucionados, felices, amistosos, dados a la paz, la armonía, la simbiosis, el amor, la familia, la comunión filarmónica y mística.

El Nuevo Sexto Sol-Ahau de Saber y Luz. Ideas del Autor. Caracas. 2009.

Los números son «ideas-formas-movimientos» de la mente, el pensamiento y el espíritu, códigos vibratorios de las energías que agitan y vivifican el cosmos, lo integran o desintegran. No olvidemos que los números que sostienen el Plan Divino del Cosmos no poseen moral ni denominación sexual, racial, religiosa, ideológica, étnica o estética. Los números son instrumentos fantásticos de filosofía anarquista. Expresiones emancipadas de la Incorpórea Sabiduría Divina. Son básicos, neutros, simbólicos. Sólo pueden tratarse cual «entes-formas-movimientos universales del Espíritu». Debido a eso pueden asustar en un momento dado porque están imbuidos de una Inteligencia Superior. Ahora bien, al ponerme a trabajar en esta obrita amarilla de octubre a noviembre de 1963, en París, los efectos visuales, números, colores y rayos jugaron un subido rol protagónico. El título lo confirma. En la cervical página 33 (3+3=6/3X3=9) tomé como ejemplo el Triple 6 ó 666 que me ha fascinado desde que lo estudié. Para mí el 6 marca la caída o descenso del espíritu o lo informe a la materia y lo formal. El 9 es todo lo contrario; por eso, después del 9, viene el 10, el Número Divino por esencia, que por lógica incorpora el 0 pues después del 9 termina una cuenta, serie o secuencia, que podría continuar sin parar, si se incorpora obligatoriamente el 0 o Número de la Duración Final o Eternal de un ciclo y su eventual regeneración. Si el 06 es misterioso, más aún lo es el 69, su octava mayor, la culminación y resolución del misterio original del Germen en potencia aún inmerso en las Aguas Seminales. Este número andrógino tiene mucho poder, energía, magnetismo; por algo lo tengo en la portada interna bajo el signo de Cáncer, simbolizando la perfecta armonía tántrica entre los polos opuestos. También el 666 o Khristos-Âten, ligado a 2.664, el producto de 72X37, es muy poderoso y electromagnético. Ahora, lo curioso de 2.664 es que si lo miramos taquiona y clarividentemente las 4 cifras se vuelven un Triple 6 (2+4=6). Ó 666=18=9=0. Estos números pertenecen a una misma familia: la del Cero (0), Vacío, Absoluto, Infinito, Ser. Todos, el 0, el 6 y el 9 son números embrionarios, además del 3 Trinitario, ya que se manifiestan diseminando y/o absorbiendo energías y rayos de un modo constructivo y/o destructivo, refractario, en espiral, concéntrica, centrífuga y centrípetamente, como cuando se apilan las cosas para edificar o dilapidar algo. Todas las combinaciones entre 0-3-6-9-0 son fundamentales: 360-369-36-63-69-96-39-93-30-60-90 y sus decimales que pueden ser ilimitados. Al sumar estos 3 dígitos obtenemos 18 (3+6+9=18) y 18 son los meses del calendario solar civil maya Haab (18 meses de 20 días cada mes iguala a 360 días, más 5 días considerados peregrinos, infelices, débiles, o accidentales, al final del año, por no encajar y seguir el proceso normal del ciclo del Todo Perfecto de 360 días o unidades de tiempo válidas y legales). Este calendario tiene una gran lógica por supuesto. El número 360 es nada más y nada menos que el Número de la Perfección o del Todo pues representa la cantidad sumada de grados en una circunferemcia (donde todos los grados valen por igual y cada uno es una unidad de tiempo válida y legal: democracia total). El otro calendario maya clave es el lunar Tzolk’in de 260 días de corte esencialmente religioso y cosmológico. Aquí encontramos un razonamiento distinto. Primero, el año de 365 días y piquito tiene entre 12-13 lunas y ya se sabe cuán precisas y determinantes son las lunaciones en nuestra vida y en la del planeta. Puesto que el sistema vigesimal era el más empleado por los mayas y las culturas precolombinas en general (hay mayabtólogos que piensan que el sistema decimal también era conocido por los sabios sacerdotes) en vez de usar 10+6 los mayas usaban 20+6. El Tzolk’in se basa en el Gran Año Zodiacal de casi 26.000 años (25.920 años para ser prácticamente exactos) además del tiempo que toma nuestro Sol para rotar alrededor de la influyente estrella Alción (o Alcyone) en las Pléyades (ver ilustración en la página que sigue a ésta). Pero la verdad es que: el número 26 es tan determinante en la Vía Láctea como lo es el 36 y como lo son el 260 y el 360 porque, entre otras razones, el 6 es el número-base-germen de la numeración en cuanto a construcción, montaje, cimentación, obra, edificio, arquitectura sagrada o profana se refieren. Además, el 6 es el punto medio entre dos extremos, entre 1-12, y por lo tanto representa el Centro de la Perfección, el vértice o ángulo cenital, el mediocielo de un decanato y de un sector del círculo zodiacal, la hierogamia (Sello de Salomón). El 6 es tan potente, dinámico y productivo que ese genial y picante insecto de luz y fuerza laboriosa y creativa llamado abeja, y su medicina, la apis mellifica, fue escogido por Dios porque combina bien con la forma del hexágono para fabricar productos poderosos, nutritivos y embellecedores, como la miel, la jalea real, el panal y el polen extraídos de sus propias materias solares y venusinas en contacto con las flores, las frutas, el rocío. La abeja era considerada muy especial por los antiguos egipcios, celtas, íberos, pelasgos, griegos, merovingios y rosacruces. El 6, como resultado de la suma de 3+3=6, o como un 33 ascendido y gnóstico, y más aún cuando se junta con el 9, es entonces la fusión de la energía solar-galáctica con la energía local, matutina y vespertina, o sea, de Venus-Lucifer-Hesperus, quien trae la luz y la pone a descansar un rato, es hermoso, y está siempre acompañado por una Abeja Real, el Astro Mayor nada menos, a la hora del orto y del ocaso, para que el mundo sepa cuánto vale la Radiante Luz del Amor Divino. Por último, anoté que una Edad se compone de 60 y 6 ceros, equivalentes a 60 millones de años ó 60.000.000. Si una Edad de civilización planetaria dura 60 millones de años es lógico que a la edad de nuestros 60 años individuales lleguemos a una especie de apoteósis e iniciemos un nuevo ciclo de madurez o comencemos uno de degradación y eventual postración. Cada 60 años suceden 3 conjunciones de Júpiter-Saturno. Eso no lo pasa por alto el calendario y debe honrarse. No es casual entonces que capitanes de empresas, gobernantes, líderes, jefes de familias, celebren y cordialicen a sus 60 años. En conclusión, no fue por capricho que salté de los 19 años a los 60 años cuando en Prangins llegué a la edad de la madurez iniciática y espiritual e inicié un nuevo ciclo de luchas, búsquedas, hallazgos, revelaciones, pruebas y transfusiones, para arribar hasta la matriz del Universo, compuesta de 91 signos (90 celdas fotovoltaicas + 1 Sol-Ahau resplandeciente). Un día se sabrá a qué velocidad andan las neuronas y con qué frecuencias trabajan los anagramas-filamentos de ADN-ARN. 12 es el número correcto para que hayan 1.440+1 objetivos estelares al pasar a formar círculos concéntricos de gran ingenieria, calibre, potencia, trayectoria, dirección, impacto, repercusión y concatenación. Cuando los seres humanos logren ejercitar sus 10.000.000.000 de neuronas verán que el cosmos se ha vuelto un juego, una lila real. En un triz podrán cubrir la bóveda armilar con su respiración y sonido, su ser uno con el UNO. En ese estado el Tiempo es irrelevante. Serviría solamente para crear dolores de cabeza, náuseas, fragmentaciones del soberano plexo solar, miasmas de toda naturaleza, la mortalidad. Algo que aún me cuesta muchísimo entender y akseptar pues en mi mundo estas degeneraciones no existen para nada.

Este es el secreto y el porqué del uso del tercer calendario maya, llamado Cuenta Larga, con el cual computaban y descifraban ciclos de años que podían contener fechas y hechos memorables, extraordinarios, fantásticos y sobrenaturales y que en algunos casos los remontaba a tiempos antediluvianos como cuando debieron escapar de Atlantis –Aztlán, en náhuatl-, la Gran Isla del Sol en medio del Atlántico que algunos científicos piensan está hoy bajo los glaciaress de la Antártida. La base de este supercalendario estaba constituido por 144.000 días equivalentes a 6 períodos de 24.000 días que a su vez representan 1.000 veces la duración de un día de 24 horas que a su vez, como bien saben todos los relojes y cronógrafos, está dividido en 4 períodos iguales de 6 horas que siguen siendo la base cuadrada de nuestro día circular. Para los mayas como para los pueblos precolombinos el Mundo era la obra de 4 Bakabs o 4 Grandes Divinidades Geómetras, Arquitectas, Constructoras, Hacedoras, Formadoras y Generadoras. Para ellos la sustentación de su vida y universo partía del vasto concimiento y respeto que sentían por las Leyes y las Reglas de Juego presentes en cada parte y momento de su vida. Y por ello les fue sumamente difícil, casi imposible, aceptar y conciliar la llegada de Hernán Cortés y sus huestes aunque hubo señales en el cielo que la presagiaron y calcularan con antelación la llegada de estos bárbaros tan extraños e iracundos. Algunos de los sacerdotes o Ah Kines debieron haber sabido y razonado que la Conquista debía ser también la expresión de la Voluntad Divina y que un Sol debía ceder su puesto para que otro Sol continuara la marcha ascendente de los Baktunes. Porque es cierto que de bando y bando, conquistadores como conquistados, había excesivo fanatismo y ferocidad, belicosidad e intransigencia, falta de conmiseración y brutalidad, horror y desconcierto. Europa y América debían encontrarse de nuevo y pasar la página para que en un futuro lejano (hoy) los hombres y las mujeres aprendieran a ser más amorosos, fraternales y tolerantes, dejaran de ser tan sanguinarios e injustos y desearan con más sabiduría ser felices, ya que de nada sirven los números, los signos, el conocimiento de las Pléyades, Orión y la Osa Mayor, transportarse astralmente o mediante carabelas y caballos, si no es para hacer lo imposible para que nos toque un mundo mejor. El jaguar debía aprender a vivir en paz con la paloma y Quetzalcóatl debía verse de nuevo con Jesús cara a cara. Lástima que por parte de los frailes hubo tanta ignorancia, oscurantismo, barbarie, crueldad, locura, egoísmo y ensañamiento, pues apenas conocemos 4 códices mayas que por fortuna se salvaron de ser pasto de las llamas. Pero igual falta de nobleza mostraron los mayas, aztecas, toltecas, caribes, kechwas y jíbaros antes de que llegaran los caras pálidas y los masacraran pues también ellos supieron ser imperialistas, esclavistas y destructores. La Humanidad debe aprender a vivir en paz, con sabiduría, previsión y dulzura. La Historia no sólo la escriben los victoriosos, ganadores y campeones.

En suma, lo que algunos estudiosos de estos tiempos de ahora parecen ignorar o confundir al analizar las señales cósmicas es que no todos los ciclos se repiten exactamente ya que cada movimiento en la espiral logarítmica que da nuestro sol alrededor del Centro del Grupo Local de Galaxias, del cual la Vía Láctea es parte importante, posee un tono, nota particular, única, propia, secreta. PRONTO TODOS LOS ESQUEMAS Y PARADIGMAS DECRETADOS HASTA LA FECHA SERÁN SUPERADOS. VAMOS A ENTRAR A UN PLAN CÓSMICO NUEVO. SE VA A ESCRIBIR UNA HOJA DE RUTA SUPERIOR. SI VAMOS A PASAR A LA QUINTA DIMENSIÓN EN POCO TIEMPO, SIGNIFICA QUE HABRÁ QUE APRENDER A VIVIR EN UN NUEVO CONTINUUM ESPACIO-TIEMPO NOOSFÉRICO. EN VIOLETA SIETE ME REFIERO A «ORIDENTE» (PÁG. 2): «ORIDENTE» NO ES OTRA COSA QUE LA UNIÓN. LA SÍNTESIS. LA AMALGAMA. EL ABRAZO DE ORIENTE CON OCCIDENTE EN MEDIO DEL SEXTO SOL-AHAU DE ORO QUE YA LLEGA. ¡VIENE EL SAMÂDHI PLANETARIO! ¡QUE DIOS-DIOSA EN NOSOTROS Y NOSOTRAS BRILLE SIEMPRE!

Nuestro sistema solar en su viaje alrededor de Alción. Interpenetración de nuestro sistema solar con el sistema pleyadiano. No estoy del todo de acuerdo con estas segmentaciones arbitrarias e inexactas aunque dan una idea de cuán poderosas y magnéticas son las Pléyades, las 7 Hermanas o Cabrillas Natatorias.
Fuente: www.elsextosol.org 22.12.2002.


Caracas, terminado apenas hoy, 20 de abril del 2009, tras muchas horas de esfuerzo y siembras de semillas Triple AAA

martes, 7 de abril de 2009

Profecías y Revelaciones sobre la compenetración del campo magnético del Sol con la serpentínea imantada Tierra Parte 2

Borrador de noche de lo que será un paso más hacia la Nueva Era de Luz, Amor y Paz, visto desde los tepuis en medio de la durísima y larga tragedia planetaria. Obra del Autor. Caracas. 2004.

Aquí están el esquema sinuoso del Or döøõ Khan y luego el de La Matriz Oculta y GammadaΓ con Señales. Quien resuelve los problemas del Oráculo Serpentino entra al interior de la Matriz del Templo Oculto de la Cruz Gamada de 9 Casillas y Varias Señales donde, tras la Iluminación o Comprensión (satori) puntual con la Estrella Radiante, se le revelan los 9 hermosos secretos del Kosmos: dicha (1), amor (2), sabiduría (3), ecuanimidad (4), libertad (5), vigor (6), bendición (7), alegría (8), paz y armonía (9). ¡Bueno, adelante, sin miedo, con fe y entusiasmo, con la espada flamígera de Arturo-Arcturus en la mano izquierda y la mano derecha sobre el corazón!














































Pero antes de acabar este trabajo hay un punto científico importante que considerar y reconocer. El año solar o tropical, para diferenciarlo del año sideral que dura unos cuantos minutos más (365,256 363 004 días solares medios), no es exactamente de 365 días sino de 365.242 190 402 días solares medios. Los egipcios calculaban el año solar en 365.25 días ó 365 ¼ días. Y los mayas en 365.242129 días. Ambos son ligeramente más exactos que el calendario gregoriano que lo calcula en 365.2425 días. Ambos pueblos salieron de la gran isla Atlántida y su élite logró escapar antes del cataclismo.

1728 Orionis. Según los eruditos, el Año 0 arrancó cuando los Zodíacos Sideral y Tropical coincidieron entre 220-221 de la Era Cristiana; no obstante, esta coincidencia se convalidó 52 años después (equivalente a una cuenta corta del calendario maya y mexica) al venir al mundo el 27 de febrero de 272 A.D. el emperador romano Constantino I el Grande, hijo de un Augusto del Imperio y una simple bella tabernera. En ese momento histórico y celeste, al que le siguió el equinoccio vernal con el Oriente en Piscis, y teniendo como fondo un Año Cero arbitrario impuesto por los Padres de la Iglesia para quitarle al movimiento gnóstico cualquier viso de autenticidad, nació la Era de Piscis-Virgo y murió la Era de Aries-Libra. Un Ayanâmsha es confiable, auténtico y genuino, cuando el factor astronómico lo certifica, refrenda, sella un factor espiritual y humano ejemplar, relacionado con él. Nuestras efemérides siderales deben tomar como punto de partida la entrada de la primavera el 20-3-272 A.D., cuando el Punto vernal Cinético estaba a 0º de Aries, pero fue al desencarnar Constantino en 337 A.D. que los Peces y la Virgen reinarían oficialmente. Los tiempos de Dios son perfectos. Me tomó una pila de años verlo.

Unos 1.728 años solares después de 272 A.D. o último Año Cero, en el Año 2000, vendría un momento cumbre, muy sutil, para la Humanidad y los demás Reinos de la Naturaleza aquí en la Tierra. A partir de 2012, y más aún de 2016, estaremos entrando de lleno a la fase final de una gran elipse zodiacal de 1744 años solares: 1744=17/44 ó 17x44=748=19=1. En ese año de 2016 podría decidirse el destino de la Humanidad. El número 17 es importante, uno de mis favoritos, recurre en mis escritos a cada momento. El número 17 es importante, uno de mis favoritos, recurre en mis escritos a cada momento. Es el número del Triunfo 17 en el Tarot: THE STAR-LA ESTRELLA. Pero una ESTRELLA VENUSINA, FECUNDA y EMBARAZADA, SALVAJE Y MELENUDA, de 4 semanas de 7 días por lo menos (así la comencé a representar en 2001). Este Triunfo lo he sentido siempre profético, mágico, revelador, sinérgico, altamente positivo. Representa a la Mujer y la Civilización del Futuro, simbiótica, mestiza, supermental, galáctica, la cual carga en su vientre el futuro Sol, el Sexto Sol-Ahau de Oro, un nuevo «Hor», que simbolice o contenga un nuevo planeta -Terra Nova- que gire a su derredor en una nueva órbita de 364 días (52 semanas de 7 días ó 13 meses lunares de 28 días cada uno) y no más de 365 días y pico como ahora, una duración nada redonda y perfecta. Y, en consecuencia, el número 364 es y será otro número sagrado, perfecto y redondo, puesto que sus 3 dígitos equivalen a un solar 13 (3+6+4=13). En fin, sobre una pirámide de 4 lados o tetrágono (4) con medidas sagradas construiremos un panal de abejas (6) y sobre él un templo triangular decorado en estuco, madera y gemas preciosas (3) con el que rozaremos el cielo para dialogar cara a cara con las divinidades del Empíreo. ¡Hosanna!

El 28 es otro número fundamental. Cuando los 4 Grandes Geómetras y Arquitectos se ponen de acuerdo para crear una Gran Obra este número debe aparecer por fuerza de obligación. Es un número solilunar, urobórico, sinónimo del Eterno Femenino pero también del Eterno Masculino e indica que debe venir al mundo una nueva mujer, un nuevo útero, un nuevo ser que contenga las dos polaridades macho-hembra. Ojalá los pueblos en la Tierra despierten, tomen cartas en el asunto y podamos vivir en paz y armonía. Al menos eso quieren todos los escritores, artistas, visionarios y genios. ¡Debemos unirnos! Ahora bien, hace tiempo, a partir de 1970, comencé a hacer mis primeros estudios en la confección de un nuevo calendario porque ya en esa época estaba convencido que venían para la Tierra grandes modificaciones geofísicas y geocósmicas y sentía que nuestro calendario y año solar debía ser ajustado para que fuera más perfecto y redondo. El número 364 me parecía un número clave, sagrado, a nivel calendárico y astronómico, así como simbólico y hierático. No lo perdí de vista y ahora lo he vuelto a retomar. En mi escrito, El Futuro de Kar.Ëi. El Fabuloso Sistema 7, las ideas mencionadas las publiqué en 2002. Al escrito, realizado en varias partes, todavía le sigo haciendo pequeños ajustes. Pero la idea central no ha variado: necesitamos un sistema de computación astronómico y astrológico superior que lo influencie también un control climático, barométrico, pluviométrico, un sistema de aire acondicionado general para todo el planeta para que las estaciones no sean un dolor de cabeza para los terrícolas y haya más orden en nuestro hábitat. Eso, junto con un diálogo más sabio con el Sol y la Luna, hará que la vida en el planeta sea más agradable, fructífera, serena y creativa.

Para terminar, ayer, viernes 3 de abril, me sucedió algo inesperado que me dejó boquiabierto, contento y sorprendidísimo porque confirmaba lo que durante todos estos años, en solitario, oyendo mi voz interior lo más posible (como cuando pocos días atrás, al ponerme a trabajar en los textos apocalípticos de este blog, antes de iniciarme en el tema de la entrada No. 67, Salvator Mundi –Al Nitak (Zeta Orionis), juro que súbitamente una voz suavecita, interna, me sopló estas dos palabras, “Al Nitak”, en el pabellón de la mente: estaba absorto, concentrado en lo que iba a escribir, viendo la ventana del salón que da a Caracas cuando repentinamente oí este nombre árabe. Inmediatamente me acordé del Cinturón de Orión y como venía pensando en él recordé que Al Nitak era una de las tres estrellas del medio de Orión junto con Al Nilam y Mintaka. Por eso fui tan insistente en mi presentación y como el tema era candente seguí machacando con mi idea. El artículo que le sigue, Más sobre Al Nitak, No. 68, lo ilustré con una imagen de Orión que decoré a color. Mientras tanto seguía leyendo sin mucha prisa el libro de Geryl pues no quería sugestionarme con él (en lo posible me gusta hallar por mí mismo las claves y los códigos). Cuando leí que también los egipcios también le habían dado a Orión, Géminis y Venus suma importancia en sus cálculos y fechar sus cíclicas catástrofes quedé muy impresionado. Yo también había considerado situaciones y causas parecidas en años precedentes mas utilizando símbolos y una cronología mística personal. ¡Pero jamás pensé que me iba a topar con que los astrónomos y cosmólogos mayas también le habían dado gran importancia cosmológica a Orión, Géminis y Venus, y no sólo eso, sino que eqgipcios y mayas mencionan a Al Nitak. Sabía que las Pléyades constituían una de las principales referencias precolombinas a nivel calendárico, cosmológico, agrario y económico, etc, pero ignoraba cuán clave era Orión religiosamente hablando. Esto lo vine a saber tras leer a Geryl (ya voy por su segundo libro, El Cataclismo Mundial de 2012, igual de bueno y serio que el anterior). La página web en español e inglés me pareció muy interesante, bien documentada y cuidada, pero la versión en español debería pulirse ortográfica y gramaticalmente. En general la información es seria, puntual, copiosa, detallada, amena, gráfica, profesoral y profunda.

Por último, desde el momento que lleguemos entre 2011-2012-2013 (ahora extrañamente muy quieto o bajo) a otro pico intenso o máximo solar de tempestades solares entraremos a una etapa de creciente conflagración solar que influirá en los campos de fuerza electromagnética de la Tierra y desencadenará un agudo y explosivo cortocircuito a nivel general y global. Evitar esto del todo será dificilísimo. Solamente con el socorro extraterrestre o sobrenatural, mediante el undécimo Khristos-Âten, tan simbólico como insólito, atenuando los vaivenes geomagnéticos, geofísicos o geodéticos y astrales, lograremos pasar las pruebas que deberemos enfrentar como raza cósmica y mundo celeste. Profetizar con un 100 % de exactitud o precisión lo que nos aguarda es presumir de arrogancia, soberbia y locura. Cada momento que pasa me llegan nuevos datos e informaciones telepáticas y subliminales. Eso le pasa a quienes están en este momento atentos y atentas a cuanto ocurre a nivel oculto y elemental. Pero sin duda que viene un nuevo Cielo y una nueva Tierra. Mientras Neptuno esté en Akuario hasta el 2023 habrá que estar muy atento a precipitaciones, inundaciones, desbordamientos, deslaves, maremotos, huracanes, tifones, trombas marinas, sucesos anormales en el mar, etc. Luego cuando Plutón entre en el Aguador entre 2039-2040 habrá un corte definitivo que se irá acentuando a medida que pase el tiempo. No obstante, será dificilísimo bloquear en un 100% cualquier cambio geomagnético y geográfico a nivel de los polos y del Ecuador porque ello dependerá de la magnetosfera, los cinturores de Van Allen, el viento solar, el campo magnético del Sol y su espíritu, que a su vez está en correspondencia con otros sistemas solares, otras Galaxias del Grupo Local, el Gran Atractor, ad infinitum. Se trata de una caja de resonancias electromagnéticas interestelares. Entendamos que los designios del Ser Supremo en las Alturas de las Galaxias Unidas, Interconectadas e Interdimensionales son difíciles de escrutar en nuestra 3D tan miope y estroboscópica. Cuando pasemos en un futuro no tan lejano como célula cósmica a la 5D podremos controlar mejor los altibajos, vaivenes, oscilamientos y accidentes cósmicos propios de las desigualdades cósmicas. Amén-Âtén.

Cosmología Maya
Fuente: http://www.mayasautenticos.com/Astronomia.htm
Fuente: www.mayasautenticos.com/maya_cosmology.htm

Orión y sus vecinos.

“Orión: Los Mayas llamaban a Orión Ak' Ek' o "Estrella Tortuga". En el Códice de Madrid, Orión es representado como una tortuga con tres glifos de piedra o Tun en su espalda. Debido a que el cielo aún no había sido levantado, antes de la creación, el corazón era un lugar tanto de la tierra como del cielo. Es decir, el Caparazón de la Tortuga, así como la Espalda del Cocodrilo estaban al pie del Árbol de la Creación. Estas 3 piedras, fueron colocadas por los dioses en la creación. Los Mayas miraban a la cercana constelación de Géminis, como a la “Madre Pecarí”, y a las estrellas del Cinturón de Orión como sus “cachorros”. Los Mayas usaban 3 estrellas en Orión: la gigante azul, Rigel, Kappa Orionis, la estrella Saifa y a Alnitak (Zeta Orionis), la estrella del Cinturón, que forman un triángulo equilátero llamado "Las Tres Estrellas del Corazón". Ellos representan al “Corazón” con 3 piedras en forma de triángulo, que era el fundamento de su Cosmología. Directamente en el centro de las tres piedras se encuentra la Nebulosa M42, una Llama de Fuego llamada K’ak. Al amanecer del día de la creación, el 13 de Agosto, Orión se mueve hacia el cénit de la Vía Láctea. Los K’iche’ aún llaman a estas 3 estrellas, Las "Piedras del Corazón", y a la nebulosa en el centro, "Humo del Corazón".

“El Popol Vuh ha probado ser la narración del mito maya de la Creación, desde el Preclásico (murales de San Bartolo), Clásico, (Estela C de Quiriguá), y que fue preservado hasta el Post Clásico por los K’iche’s, de las tierras altas de Guatemala. En éste libro, Orión es visto como el primer padre, Hun Hunahpú, el dios del Maíz, padre de los héroes gemelos, Hunahpú e Xbalanqué, que eran fundamentales en su Mitología.”

Plato ceremonial del Clásico. El dios del maíz, Hunab’Kú, ayudado por los Gemelos (Géminis), emerge de una concha de tortuga, como una mazorca de maíz. Él se convierte en el árbol de la vida. Las imágenes del dios del maíz resucitado ya aparecen en los murales de San Bartolo (100 d. de C.).

He aquí cómo yo represento al Punto Cero y Concha, el inicio de la Creación, Astronómico y Mesiániko, a 00º00’00” de Aries sideral, ya que en ese signo el Sol de Ometeotl se exalta. ¡Parecido a lo que pensaban los sacerdotes mayas, verdad!

Punto Cero y Concha. Obra del Autor. Caracas. 1997.





Misterio en el Templo de Maât. Obra del Autor. Caracas. 1997-1998.














La Nueva Era Cosmológica del Proboscidio o de Dumbo-Babar.
Obra del Autor. Caracas. 2000.

























Caracas, marzo-abril del 2009