jueves, 15 de enero de 2009

Basado en el Grado del Burro y del Loro en el Gran Sol Central

Civilizarse es respetar y convivir con todos los Reinos de la Naturaleza en armonía cósmica y aprender de todo.



















Mientras más honores premios condecoraciones vítores dineros intereses bienes valores propiedades lujos y etcéteras se caen de mi lomo peludo
más vacío y ligero estoy más alegre agradecido y sencillo estoy.
Mientras más grados más lejos estoy del centro y la realidad ulterior
más divorciado del Gran Sol Central en la super nebulosa Candelabro
mientras más títulos más insignificante
mientras más medallas más absurdo
mientras más elogios y halagos más incomunicado
mientras más poderes más pobre de mente
mientras más grados 33 menos ángulos pitagóricos
mientras más sombreros negros o rojos más calvo y hasta demente.
Esto se aprende en el Grado del Burro y del Loro.

Mientras más honores premios condecoraciones vítores dineros intereses bienes valores propiedades lujos y etcéteras
más paupérrimo ando por las calles
cual sonámbulo buscando una certitud
que me lleve derechito hasta el santo de los santos
y me resuelva mi problema de trigonometría espacial
pueda andar recto sin temor
atento a cada momento a las verdades ocultas
tras las rejas y los barrotes de mi cárcel civilizada y simultáneamente salvaje
afirmando que mientras más calificativos esotéricos y profanos más tonto de capirote
mientras más denominaciones y reglas infinitas más estoy preso
más enjaulado y capado o histeroctomizado y atomizado ¡bum! ¡bum!
más ajeno a la sapiencia del Buddha y el Kristo
más aislado más irresoluto y más absurdo
tanto como una obra de Pinter y de Ionesco o bien de Artaud el franchute
opuesto a todos los opuestos verdaderos y sinceros y opuestos a los hipócritas
que llegan súbitamente sin tener su mente en claro
porque adolecen de lo que los cargados burros y divertidos loros poseen a granel:
paciencia persistencia y la obstinación típica y lógica del obrero que no para de trabajar
como del perico que repite sin cesar: “¡la vida es chévere con tal que no me escupas!”
Esto se aprende en el taller donde se amasa el pan con que se alimenta a todos y todas
y se da gratis por supuesto aunque valga innumerables papeles monedas
y haga temblar los bancos y las bolsas.

Bien vale saber que las órdenes espirituales debieran desnudarse y saludar al sol sin sus rollos
que son de películas de terror y suspenso.
Bien vale aprender que lo simple es mejor
vuelve más feliz y muy contento
pues hace que Dios sea mejor y que la Diosa sea mejor
ya que viven en nuestro patio y atrio interior
aunque no se predique en los templos y centros comerciales vacíos y hasta fastidiosos
que ni a Blake y Apuleyo recitan de memoria o tronan con brisa.
Esto se aprende ante el trono de Salomón quien supo adorar a Astarté su Bóveda Armilar.

Mientras más honores premios condecoraciones vítores dineros intereses bienes valores propiedades lujos y etcéteras
más desconfiado estoy de los papaúpas que se las saben todas
nos gobiernan con sandeces y encadenan a sus resentimientos y odios atávicos
condimentados por sus egos egomaníacos y delirios apostróficos
nos fastidian y aturden
mienten y retrasan
y poco nos aman y nutren
sino más bien indigestan y constipan.
Deberían irse a otro planeta y sistema solar.
Nos tratan de joder de todas las maneras posibles
estos Nerones y Mesalinas del Espíritu y el Alma
que odian e irrespetan al género humano
hace ya millones de años tropicales y siderales
perdidos y revueltos en sus anaqueles y gavetas akáshicas.
Ergo: mientras más sobrecargado de ministerios y leyes más atolondrado y menos descubierto
mientras más blanco más piel roja
mientras más regurgitado y vomitado menos libre y esplayado
mientras más gentil y servicial menos comprendido
mientras más cervical más patean con los pies
mientras más bueno más perseguido
mientras más trabajador más desempleado
mientras más dedicado al noble roble más cerruchado.
Vivo en un mundo salvaje y más loco que una cabra
igual de contradictorio y desarticulado cual venado sin almizcle.
Esto se aprende en la misa para difuntos en honor de papá y tío alfredo mamá mi suegro y el tío julio un 14 de enero.
Esta es la leche del Padre y de la Madre de las Galaxias
almacenada en la cornucopia de las cabras más fecundas
que no siempre agradecen quienes se vanaglorian de sus porquerías intestinales
que nos tiran encima cual escupitajos de leprosos y gangrenosos
sin saber que el Gran Ojo de Horus-Râ lo escruta y registra todo al pelo.
Hari Om Tat Sat.
Esto lo concluyo mientras escucho a Karunesh y su Secrets of Life
quien debió pasar por el Grado del Burro con Loro del Sol
que seguramente aprendió en India para poder ser tan sutil y sensitivo
como seguramente no son quienes no conocen ni oyen su propio son
y se emborrachan de nada.
Verán: sigo al pie de la letra y del espíritu
observando al Gran Maestro y Mistagogo: Equus asinus
y su compañera la muy vistosa y versátil Ara chloroptera. ¡Ejem!

Nadie desenvaina sus vainas más preciadas
como el asno que junto con la cotorra carga y descarga con sobrada paciencia
al profeta niño que lo llevó hasta su consagración más preciada
y le compensó por haber sido tan sabio y humilde
igual a una vaina que se deja comer y querer.
En el 2012 y de allí en adelante volveremos a comprar 12 sacos de heno del bueno
y alguna que otra planta espinosa y semillas de girasol
para que la comunión sepa bien
y los trayectos no sean tan tormentosos
como esos soles arrechos que enloquecen momentáneamente
y tumban a los profetas que dejaron de ser niños.

Caracas, 15 de enero del 2009