domingo, 15 de septiembre de 2013

Mansos y visionarios


¡Qué mantequilla, a bordo del Atlas 37-11 el Nefilim Cabezón de Barranquilla despega de Tasmania hacia la Luna! Obra del Autor. Caracas. 2013.



Mansas y visionarias así debieran ser varias futuras cabezas de la Sociedad del Amanecer Dorado
para que abran caminos que lleguen hasta el Sol y más allá del sistema solar incluso el supergaláctico
que ocupamos hace varios miles de millones de años
hombres y mujeres mansas y visionarias amén de proféticas y señeras individualidades telepsíquicas
quienes tras hundir sus sienes perpendiculares y parpadeantes
en volúmenes de Historia Geología Astropolítica Botánica Biología Física Cuántica Noética Jazz
se dieron cuenta de la altura de un Schubert un Berlioz un Puccini un Britten y dos Curie
moldeando sus existencias en las magistrales partituras de los clásicos y románticos
seguidores de Santa Cecilia de Roma y Santa Catalina de Alejandría
-una mi tía de Río y la otra mi granmamá de Caracas-
que tanto le dieron a la cultura planetaria que al menos les debe un lote de oro y plata o de curio.

Mansos y visionarios
dilectos filósofos y hechiceros
honorables hasta el alma y la coronilla
así debieran ser los cráneos que lideren la nueva Sociedad que no sé si veré de pie o acostado
pero algún día será
de eso estoy seguro como cuando chirría un ave al ver a otro de su especie
y aunque se procesen aún algunas que otras batallas científicas y semánticas
llegaremos a establecer más temprano que tarde
una nueva Sinfonía Heroica un nuevo Rondó que estremezca y acomode a las naciones
y las ponga a valer como nunca antes y más temprano que tarde
porque lo escrito sobre las paredes iluminadas por cohetes y fuegos artificiales
no se podrá borrar pues se inscribirá en los corazones y las frentes de los humanos
que de tanto llenarse de escombros y carbones encendidos
muy poco acaramelados
comprenderán que si quieren lucirse y destacarse
deberán tener líderes mansos y visionarios que los guíen hacia las estrellas del porvenir.

Esto que escribo hoy pero pensando en el ayer y en el mucho antes del eón pasado de moda
no lo deletreo y enumero por razones superfluas o sin relevancia
lo hago sabiendo que un nuevo templo y tiempo deberán darse más temprano que tarde
para que se cumplan los mandatos y las instrucciones de los mayores en metafísica
o patafísica al estilo de Jarry y Cagliostro
que pusieron en sus logias lo mejor que pudieron rescatar de la tierra nilótica y gala
y en un abrir y cerrar de ojos italianizaron a Mendelssohn el genial gato félix germano.

Nunca me cansaré de elogiar a mis amados compositores y artistas musicales vestidos de gala
si no fuera por ellos no hubiera cruzado esa puerta y hecho ese trayecto de espinas con tantos recovecos que me ha costado tantas penas y meditaciones y obligado a guardar una buena dosis
de amaranto y esperanto monoatómicos. Me oigo a Brahms alzando en el Rolle de Le Rosey sus instrumentos melifluos que manejaba con aplomo y destreza. Hasta aquí llega la franca telepatía.

Caracas, 15 de septiembre de 2013