martes, 29 de julio de 2014

Al grano, orientémonos, y, si no queremos extraviarnos o enredarnos, saquemos fuerzas, a renovarse y avanzar sin matar al Mensajero, démosle gracias y abracemos su genoma 2


Por lo tanto, si todos los prohombres que nombré al comienzo de este ensayo son muy parecidos entre sí es porque hay una razón de peso, una lógica de fondo. No puede ser de otra manera. Las verdades teológicas y experiencias hierofánicas, los estados contemplativos y místicos tocan las fibras más sutiles y preciosas de nuestra psiquis, mente y corazón. La carne que cubre nuestro orgasnismo en 3D no es realmente tan material y maciza como parece a primera vista. En esencia es líquida, porosa, permeable, biodegradable. Si le aplicamos un microscopio a nuestro cuerpo veremos por el lente que todo aquello que se está moviendo se parece mucho a lo que podemos ver a través del lente de un telescopio. Arriba y Abajo son secciones de una misma realidad y visión dorada. Cada partícula, cada microorganismo que estudiemos nos puede parecer inmenso, colosal, descomunal, si lo magnificamos. No hay nada en el Universo que no pueda interpretarse y conocerse pero para eso falta que vayamos a la unión e intersección que une todas las partes y le da vida, explicación, significado y razón de ser al conjunto. Por lo tanto, las religiones, las creencias, las adoraciones y veneraciones, son símbolos y signos en movimiento y en un momento dado expresiones de verdades teológicas, astronómicas, astrológicas, herméticas y ocultas en apariencia, sujetas a interpretaciones, que deben ser entendidas pero desde lo alto, desde una perspectiva que no debe ser dogmática, fanática, prejuiciada y circunstrita a egos o prejuicios. O sea, quien se precie de religioso o religiosa debe entender que Dios o la Verdad tiene infinitos nombres, caracteres, orígenes, maneras de expresión. Y que la Luz, siempre presente en cada uno de estos hombres y de mujeres notables que los acompañan son copartícipes de una forma o figura eminente, cimera, punteada, angular, filosofal. En suma, todas las religiones deben verse como herramientas para que se comprenda y se sepa que no hay diferencias reales, no hay nada que deba separarnos radicalmente unos de otros (aunque es cierto que no somos iguales e idénticos pues cada cabeza es un mundo), que todos los seres pueden y son capaces de ser felices y vivir en paz unos con otros. Religión es Unión y el propósito del Padre y la Madre en los Cielos es que entendamos bien que debemos aprender a vivir todos y todas de manera civilizada, creativa, energética, voluptuosa, erótica y amorosa de una vez por todas, si lo que queremos es unirnos a estos Grandes Seres, nuestros portaaviones, que, al fin y al cabo, somos nosotros mismos pero a una escala aumentada al ne plus ultra, si solamente estuviéramos despiertos, como decía el gran poeta, autor y filósofo visionario germano, Georg Philipp Friedrich Freiherr von Hardenberg Novalis ( May 2, 1772 – March 25, 1801), tan adelantado a su época romántica.  

El código. Sugiere la Enciclopedia Wikipedia (leer la información me pareció muy iluminador) que el término "moderno" dado en el siglo XX al ADN-ARN, el modelo genético del árbol de dos o más hebras en espiral, no se inventó y descubrió por azar o casualidad. Es una terminología muy antigua, una consecuencia o repetición de una voz o término científico nada circunstancial en el que los científicos de antes y de hoy coinciden pues en el fondo la ciencia es una. Basta hacer una investigación a fondo sobre cultura universal para darse cuenta que, gracias a internet, tenemos un estudio veraz, amplio, entrecruzado y entretejido al alcance de nuestra comprensión que unos años atrás hubiera parecido impensable. Podemos aseverar que el nombre Adán no se refiere a un solo individuo sino más bien a un Molde, Patrón o Selección Genética, un grupo social (hay que leer atentamente el Génesis y conocer la trama simbólica del Jardín del Edén), una cosmogénesis, "señor", "don" de una transmisión genética (ADN/ARN). El nombre Adán proviene seguramente de la misma fuente semántica y linguística ancestral que Adón y Adônis pues el antediluviano Génesis bíblico resulta es una transcripción del Enûma Elish babilónico que a su vez emergió de textos acadios, sumerios y protosumerios anteriores en última instancia al Diluvio Universal que barrió y enlodó a Mesopotamia (de la que quedan algunos pantanos al sur de Irak). Junto con La Epopeya de Gilgamesh estas narraciones, fragmentadas y deterioradas físicamente, prueban que cuando Abraham dejó su hogar en Ur trajo consigo a Oriente Próximo un MENSAJE CODIFICADO, un vasto e interestelar CONOCIMIENTO que hebreos o ibris pasarán formalmente de padre a hijo, de generación en generación. Sin embargo, la Biblia es un plagio desde el inicio, como analicé en 1962, a los 19 años, y abunda en contradicciones, inexactitudes, embustes y tergiversaciones que confunden, enredan, desorientan y distraen y no se para en etiquetar con prejuicios, vituperios, injurias, vómitos de odio y rencor que dejan muy mal parado a este pueblo, supuestamente "elegido" y "superior", que como otros más del orbe no ha sabido dominar hasta ahora sus pasiones e instintos dejándose arrastrar por dogmas y creencias tan fanáticas y absurdas como irracionales y racistas.  Siguen extractos de Wikipedia donde se mezcla lo divino con lo profano. 
 

"En la antigua religión semítica, especialmente la religión cananita, el término Adón (en lengua semítica ʾdwn, hebreo אדון, cognado con el acadio adannu "poderoso" y, literalmente, "señor, patrón"), ha estado en uso como teónimo desde, al menos, la Edad de Bronce final, en contraste con Ba´al "maestro".

"En la tradición cananea, ʾadn ilm, literalmente "señor de los dioses" es un epíteto de El, peroʾadn podría ser también un epíteto de otros dioses, especialmente de Tammuz o Dumuzid. El epíteto de Tammuz entra en la tradición griega como un nombre propio, Adonis, el joven amante de Afrodita.

"La tradición hebrea hace a Adón, "señor", o a Adonai, "mi señor", un epíteto de Yahveh descrito como el principal antagonista de Baal en el Tanaj. El epíteto llegó a ser usado como eufemismo para evitar invocar el nombre propio de la deidad, Yahveh. Aparece en el Tanaj más de trescientas veces.

"El culto a Adonis ("título divino semita completado con un final griego" derivado de adon) en la Antigua Grecia, habría surgido en los tiempos de Safo. 

"En textos ugaríticos, ʾdn con su significado de "señor" aparece varias veces. Es utilizado para referirse al señor y padre de reyes difuntos. El término ʾadn ʾilm rbm (que significa "el señor de los grandes dioses"), es considerado por algunos un epíteto divino de Baal, mientras que otros piensan que se refiere a El, Mardij, Yaqar o Yarij. ʾAdn ʾilm (que significa "el señor de los dioses") también aparece en los textos para referirse a El, y cuando se describe a Yam en la cima de su poder, es proclamado ʾadn o "señor (de los dioses)". 


"Las familias de Ugarit se inspiraban en la estructura del mundo divino, cada una estaba encabezada por un ʾadn (es decir, en este contexto "maestro" o "patrón"). En general, este era el patriarca de la familia y puede haber alguna relación entre ʾadn y la palabra "padre", ʾad en Ugarit." http://es.wikipedia.org/wiki/Adón_(mitología)


Respecto al nombre Adonis sabemos lo siguiente.
"En la mitología griega, Adonis (en griego antiguo,  Ἄδωνις: Adônis) fué el resultado de un incesto entre su madre y hermana Mirra (o Esmirna) y su padre Cíniras.

"El joven Adonis resultó sumamente hermoso, hasta el punto de que la diosa Afrodita [¿de África? Hace tiempo que estoy por creer que era africana. N. del A. ] se enamoró de él locamente. En una ocasión en que Adonis andaba de caza, lo mató un jabalí.

"El mito de Adonis es originario de Fenicia, de dónde se extendió a todos los países del Mediterráneo con diversas modificaciones, si bien siempre retuvo aspectos semíticos, constituyendo una de las figuras de culto más complejas de la época clásica. Tuvo múltiples papeles y su significado y propósito en las creencias religiosas griegas han sido objeto de mucha investigación a lo largo de los siglos.

"Su equivalente semítico es Tammuz y el etrusco Atunis. (Algunos mitólogos creen que más tarde fue exportado a Germania, y que su equivalente en la mitología germánica es Baldur.) Su culto era femenino y se desarrolló en el círculo de jóvenes mujeres alrededor de Safo en Lesbos sobre el 600 a. C., como revela un fragmento de Safo.

"Adonis estaba ciertamente basado en gran parte en Tammuz. Su nombre es semítico, probablemente su etimología se remonte al antiguo semítico ādōn, ‘señor’ que también fue usada, como «Adonai», para referirse a Yahveh en el Antiguo Testamento. Cuando los hebreos llegaron a Canaán, se les opuso el rey de los jebusitas, Adonizedek, cuyo nombre significa ‘señor de Zedek’ (Justicia). Pero como no hay rastro de culto semítico alguno directamente relacionado con Adonis, ni tampoco ningún meitema específico relacionado su mito griego en las lenguas semíticas, investigadores griegos y de Oriente Próximo han cuestionado esta relación (Burkert, p. 177 nota 6 bibliografía)." La relación en las prácticas religiosas es con su equivalente mesopotámico, Tammuz, o protomesopotámico Dumuzid/Dumuzi, dios pastor y de la fertilidad, consorte de la Anunnaki Inanna, hijo de Nemrod y Ninsun, y patriarca antediluviano quien, en la lista de Weld-Bludell rigió hacia 201600-172800 a. de C. El título "Buen Pastor" se otorgará a seres crísticos o mesiánicos posteriores, como Chenrezig-Avalokiteśvara, Horus, Jesucristo o Krishna, benefactores y redentores de la Humanidad. ¡Y menos mal ya que los habitantes de la Tierra vivimos en un planeta de desquiciados y criminales que desean acabar con su hábitat mientras pelean entre sí a como dé lugar!    http://es.wikipedia.org/wiki/Adonis  

Caracas, 26/27/28/29 de julio de 2104


Horus-Christos sentado en su trono. Composición del Autor. Caracas. 2005.

Al grano, orientémonos, y, si no queremos extraviarnos o enredarnos, saquemos fuerzas, a renovarse y avanzar sin matar al Mensajero, démosle gracias y abracemos su genoma 1


El término "maestro" o "maestra" significa que se es un señor experto, competente, diestro, y, por consiguiente, capaz de demostrar, persuadir y fecundar. A quien enseña, muestra, representa algo que los demás puedan entender se le considera un maestro, una maestra, ya que él y ella sabe de lo que están hablando y su conocimiento es una luz o una aproximación a ella, en medio de la oscuridad reinante en las mentes de quienes lo escuchan. Platón y Aristóteles sabían de lo que predicaban. Todo comienza y termina por la educación y la instrucción mas no quiere decir que exista una verdad irrefutable, eternamente fija y dogmática, que excluye interpretaciones y sensibilidades. Igual que una composición musical, que tiene interpretaciones y variantes, la maestría también está sujeta a cambios, variaciones (sobre un mismo tema), opiniones, debates, ajustes, porque la Verdad es también mutable y se modifica a medida que el conocimiento se amplía y, como toda cosa, no hay nada en el universo del conocimiento que no sea mejorable o perfectible. La Perfección no es letra muerta, es una materia espiritual muy viva, que puede renovar en un momento dado lo establecido. Por eso, para los antiguos filósofos los dioses Adón, Adonai, Adônis (de donde viene el término ADN, el patrón genético polinucleótido) y Tammuz o Dumuzid ejemplificaban la eterna renovación presente en la Naturaleza, el modo de ser de la sociedad y la naturaleza humana. al adaptarnos a los cambios, mutaciones y variaciones, sabremos que para Dios no hay límites, fronteras ni imposibles. Todo es un perpetuum mobile, un mirabile dictu, como entendí temprano en mi vida, y no debemos extrañarnos o rabiarnos.

Los terrícolas vivimos en un planeta más bien barbaro, todavía muy atrasado y salvaje, por la razón siguiente: las masas, salvo en casos excepcionales, no tienen acesso a un conocimiento privilegiado, un código de leyes, reglas y principios éticos de elevada categoría y excelencia que las masas respeten adecuadamente y los pongan a vibrar positiva y creativamente. Seguimos estando a estas alturas de la Evolución y del Origen de las Especies, que connotados naturalistas, biólogos e historiadores han analizado, sujetos a una especie de amnesia e insensibilidad de los sentidos que nos confunde y hace creer en ilusiones, espejismos, fantasmagorías, desviaciones, malformaciones e interpretaciones equivocadas que nos hacen pensar reiteradamente que la calidad (de vida, de ser) es cosa de brutalidad, bestialidad, incultura, crueldad, dureza, fiereza, competencia feroz, rapacidad, saña y sadismo o astucia, perfidia y aprovechamiento inmoral. o subrepticio. Por ejemplo, basta ver cómo las películas y series de televisión más demenciales y sórdidas, y con creciente repetición, ganan en popularidad, estima y aprecio. Cada vez más las masas se regodean con los peores ejemplos de impiedad e inhumanidad y prácticamente lo que más perdura en la mente de las masas son los malos ejemplos, aquellos donde reina la traición o la puñalada trapera, el más puro salvajismo, las escenas más sangrientas y sanguinarias, la locura y la estupidez más soez e inexplicable sin mesura de ninguna especie para lo que no es necesario pensar mucho sino más bien quedarse atado a una silla o poltrona. Esto no ayuda en nada a la evolución de nuestra raza tan híbrida, cruzada y herida por periódicos desastres, catástrofes y cataclismos naturales que la desajustan cuando suceden dejaándola paralizada y aterrorizada. Este teatro de operaciones cambiará cuando los terrícolas lleguen a un entendimiento real, sano, con las potencias cósmicas y sobrenaturales y controlen por medio del amor y del pensamiento sagaz los fenómenos climáticos, telúricos, ígneos, aéreos y acuáticos y galvanicen al fin lo que los antiguos dioses del Bien y la Luz querían para nuestros primeros genitores que se aventuraron hasta la primera Tierra y llegaron a bordo de rocas, llamas y hielos celestes bajo la forma de microorganismos o bacterias. Pero de esto no se habla mucho ya que aconteció muchos millones de años atrás y son contados los humanos que recuerdan claramente estos sucesos nebulosos e impactantes o les dan crédito Si todo yace en nuestros cromosomas y genes es hora de entrar en contacto con nuestro Yo Superior para entender que, si nuestra raza pudiera hipersensibilizarse a nivel psíquico y mental, sería capaz de recordarlo todo, saberlo todo, conscientizarlo todo, abrillantarlo todo de nuevo y resplandecerlo. Visto lo cual nada debiera ser imposible para que un nuevo egregore se afiance sobre la Tierra y podamos entrar como habitantes de un planeta mejor a la Alianza de Logias del Reino de los Cielos a la que Grandes Seres, machos y hembras de elevada estatura física y/o moral, nos han hablado y enseñado periódicamente dándonos a lo largo de las eras varios ejemplos de sobrada categoría y brillantez.

Sin duda alguna creo que hoy nos hallamos de nuevo en un período de transición mayor donde es posible que Nuevas Direcciones y Vistas se abran a nuestros corazones y cerebros. Estamos pronto porque aparezca un nuevo Mesías bastante más singular, un nuevo tipo de sublimación, exaltación, consagración, reinado. Debe producirse una nueva destilación que recorra los procesos de transformación y transmutación. Lo huelo, el aire está lleno de vapores aromáticos. Deben sonar muchas campanas, xilófonos, timbales, tambores y flautas de pan para que la Humanidad pueda acceder a portales de luz y penetre al terreno sacro que le permitirá entender las revelaciones e iluminaciones que los Grandes Seres de Luz nos manifestaron anteriormente una y otra vez pero que lastimosamente fueron tan mal entendidas y apreciadas. Y mismo si estos Grandes Seres aparecían en medio del caos, el desorden, la incomprensión y la discordia, no debemos olvidar que esto no ha sido una excepción. No ha pasado un solo año solar y tropical (o mes lunar) que no haya sido testigo de un conflicto serio y grave, una atrocidad, una bestialidad o monstruosidad, a nivel Tierra. Fuimos inoculados por seres del lado oscuro hace millones de años y el veneno inyectado sigue latente en nuestras arterias y venas, socavando nuestras neuronas y neurotransmisores, distorsionando y deformando nuestros çakrās. El pecado original fue darle la espalda al Dios Benefactor, creernos tan arrogantes y soberbios como intocables y pensar que no somos parte de un sistema de ayudas mutuas y compensaciones morales y filosóficas. Nada más ajeno a la Verdad, a un sistema de interrelaciones atómicas que van de lo infinito microcósmico a lo infinito macrocósmico y atraviesa el corazón, el alma. Si no cultivamos la unión y lo único, jamás llegaremos a lo unitario y la unidad que gobierna todas las partes del cosmos.

La religión es más metafísica que física, más mítica que histórica. Al menos sus bases han sido siempre una cuestión de creencia, fe y sabiduría oculta más que cualquier otra cosa y hay que entender que el mito o lo mítico no significa irracionalidad ni paja o absurdo. Lo que sucede es muy claro, muy sencillo, y hay que entenderlo desde una perspectiva superior y objetiva. Lo religioso y las religiones son un cúmulo de conceptos, ideas, nociones y verdades relacionadas con principios morales, hechos, enseñanzas y vivencias máximas que tienen que ver con filosofías de elevada estatura, espirituales en esencia y señeras por antonomasia ya que la meta de la religión o de las religiones sin excepción es elevar, intensificar, conscientizarlo todo. Es una cuestión de refinación y para emplear un término usado cada vez más, alquímica, pues se trata de transmutar, transformar lo grosero, basto, ordinario, etc, y tornarlo fino y extraordinario. Las gentes se vuelven religiosas porque se sienten vacías por dentro -y quieren llenar sus vidas con algo que las ponga a valer y las haga más dichosas. Es como leer un libro, escuchar un disco, comer en un buen restaurante, ver una película buena, etc. Algo muy normal. Razón por la cual en todas las religiones se habla de comer, beber, pues se considera la religión como una comida de lo más gratificante, nutritivo, poderoso, fuerte. ¿Porqué se decoran tanto los altares y los techos y se alumbran de mil y un modo los templos? ¿Porqué los sacerdotes se visten bonito, se esmeran en sus vestimentas y las sacerdotisas se hacen más bellas y cuidan sus ademanes? En todas las épocas los fieles respetan las casas de la Divinidad y las cosas divinas, tratan de conseguir allí un momento de paz, recogimiento, apoyo y trascendencia pues esos lugares son santos en esencia. Su arquitectura, no importa cuándo se hizo, es siempre un lugar donde los humanos se esfuerzan, oran, para acercarse a su Origen, Principio, Madre. Siempre ha sido así y siempre será así.

Hago este preámbulo porque he estado leyendo de nuevo sobre las similitudes, semejanzas y correspondencias o correlaciones entre Adón, Jesucristo, Horus, Dionisos, Baco, Krishna, Mitra, Attis, Gautama Buddha, etc, y sus vivencias y hechos más salientes tal como lo recogen y señalan libros serios y eruditos de Historia y Religión Comparada. Cuando uno se pone a detallar estas similitudes uno se queda muy extrañado y sorprendido y todo tipo de reacciones nos asaltan y ponen a pensar mucho. ¿Por qué es que a través de los milenios y siglos -¿hasta qué edad astrológica pretérita habrá que retrotraerse?- aparecen fechas idénticas de nacimiento y muerte, milagros, conversiones, ideas, frases y palabras, sobrenombres y parentelas, ejemplos y enseñanzas, prácticamente con las mismas connotaciones y simbolismos reseñadas en tantos idiomas? ¿No habrá entonces una razón esotérica, una verdad sutil y espiritual, una regla mística y cósmica, universal en esencia, que haga que cada cierto tiempo, cada vez que hace falta, deba surgir un Gran Maestro, una Encarnación Divina que repita a su vez un guión parecido y se materialice una verdad importante a muchos ojos que transforme y una, al menos en cierta medida, a la sociedad descarriada, la pula, la rehabilite, la corrija y le dé esperanza, robustezca su fe, la reoriente e reilumine una vez más, sacándola del fondo y del caos. Es posible. Porque el mundo, el universo que nos rige está hecho de leyes a muchos niveles, grados y frecuencias, y las espirales que coge la Historia, la Geografía, las migraciones sociales, los ciclos y subciclos por los que pasan todos los pueblos, todas las razas, todas las naciones, e incluso los continentes, los mares, los polos y cualquier cosa que se mueve en los cielos parecen obedecer a leyes y normas naturales que no terminan nunca, parecen no dejar de reformarse y reestructurarse así como de interrrelacionarse unas con otra en una recurrencia eterna que tiene su lógica más allá de las apariencias y cambios metamórficos y geológicos.

Dios tiene muchísimos nombres, todos innombrables, no se pueden cuantificar y enumerar todos porque ¿como se puede limitar y concretar o circunscribir lo ilimitado o infinito, abunda en todas partes, es idéntico a la misma sustancia presente en los elementos y forma parte de cada fracción de segundo, minuto, hora, día, semana, mes, año, siglo, milenio, eón. Todo es apariencia por encimita, vaporoso, cambiante, proteo, pero emana de una misma Fuente Divina, y por eso los distintos mensajes salidos de la boca y de los pensamientos de Grandes Seres a lo largo de los siglos y milenios, porque así lo indican los distintos reporteros de noticias y escritores de turno, no pueden ser tan distintos si el MENSAJE, aunque escrito y reportado en muchos idiomas, en distintos tiempos y espacios, es en esencia el mismo por cuanto Dios es UNO, el mismo de siempre pase lo que pase. El Uno en la Diversidad forma parte del ser de toda cosa en el mundo abstracto como en el mundo concreto con constantes vasos comunicantes entre ambos.

Hay que llegar al mito, al núcleo del asunto, a la médula del tema, al centro de esta cuestión religiosa. Si distintos personajes con distintos nombres, apellidos y en distintas partes llegan en serie a formular y exponer los mismos temas, hacen cosas muy parecidas, viven experiencias parecidas y pasan a la Historia de manera bastante similar es porque la Divinidad que los habita e inspira así lo necesita: es necesario subrayar, enfatizar una y otra vez, repetir unos hechos trascendentales que le den una pátina, un pulido, un destello y fulgor espectaculares, extraordinarios, imposibles de olvidar, porque la Humanidad, así como las demás especies de la vida, necesitan que se señale una y otra vez una verdad, una guía, una orientación que raye profundamente para que la semilla que se quiere produzca luego un tipo de vida fructífero, deje su aura y no desaparezca. Pienso que la acción repetitiva no es una excepción. A escala cósmica puede decirse que es necesario que así como a escala microcósmica nosotros repetimos ciertos actos, gestos, ciertas expresiones todos los días de la vida, como, por ejemplo, cepillarnos los dientes, orinar y cagar, acostarnos con un hombre o una mujer, salir a pasear, etc, también la Naturaleza, pero a escala macrocósmica, repite sus movimientos, sus fases, ritmos y cadencias, porque la vida es una continuidad, un paso y repaso de ondas y partículas que necesitan de un número de fricciones, frotaciones, inducciones, etc, para que la energía no deje de moverse y trasladarse, penetre, entre a formar nuevas combinaciones y amalgamas y deje atrás otras viejas e inútiles que ya no sirven más por re o por fa y no tienen razón de ser.