jueves, 23 de septiembre de 2010

La Omnisapiencia de la Voluntad Luz de Dios (originada en el Equinoccio de Otoño 2010)

Arriba. Universal da Vinci 1C Quantum. Obra del Autor. Caracas. 2004. Abajo. Universal da Vinci 1CK Quantum. Obra del Autor. Caracas. 2004/2009.



“¡El origen está aquí, es aquí (y yo pisaba el cemento con fuerza varias veces con mi zapato derecho)!”. Mi interlocutor se quedó mudo y turulato. Eso pasó como 10-12 años atrás, a la salida del restaurante vegetariano “La Era de Acuario” en la Calle Madrid de Las Mercedes. No era tampoco la primera vez que le contestaba así a alguien que me preguntaba sobre el Origen y la Esencia de todas las cosas o algo por el estilo. Contestaré siempre así, al modo zen, porque pienso que no nos percatamos o nos damos cuenta suficientemente que el Alpha y el Omega del Apocalipsis, el Conocimiento y la Sabiduría cósmicas, etc, están en todas partes, aquí mismo, a la vuelta de la esquina, en este preciso instante que lees lo puesto acá. Todo está al alcance de las manos con tal que pisemos tierra y toquemos cielo. Ese es el mensaje del Universal da Vinci 1C Quantum y del Universal da Vinci 1CK Quantum que ilustran el escrito de hoy.


La Unidad Áurea del Râkinaum. Todo lo que existe, es, está presente, ocurre, sucede, pasa ahora mismo, deviene por sí mismo, es una consecuencia admirable y harto combinada, celestial, estelar, macrocósmica e inconmensurable del Râkinaum, la Unidad Áurea de la indivisible y perfecta Central Electromagnética situada perennemente en el Centro de los Centros de los Espacios Intersiderales. Y no lo que puede o pueda o posiblemente, quizás, acaso, a lo mejor, hipotéticamente existir, ser, ocurrir, suceder, pasar o devenir. Para que se produzca el click que mueva energías y fuerzas cósmicas es indispensable que haya un principio real, inequívoco, claro, decidido, para se transmita y distribuya su orden-luz imparable y superconductora. Por consiguiente, lo que ocurre es lo mejor, porque se produjo una orden-luz intersideral a control remoto y por resonancia electromagnética y no hay factor más poderoso y superior que el efectuado por la Luz Universal. Eso ese debe a que vivimos de partos de luz cuántica en partos de luz cuántica y de un extremo a otro de la Bóveda Armilar. En esencia, no es nada otro que la acción del principio matemático-geométrico-biofísico-electrónico-astrológico-astronómico-místico sine qua non que todos los Grandes Adeptos y Estudiosos de la Materia Cósmica conocen, conocían y conocerán y con el que se hicieron los fundamentos y los avances más grandes a nivel de cultura y civiilización en el planeta y fuera de él. Si este principio cósmico se entendiera bien, objetiva y serenamente, a todos los niveles de la sociedad, que lo que ocurre es lo mejor, y nuestros líderes y maestros nos lo hicieran conocer desde la placenta y la cuna por así decirlo, ello nos conduciría a admitir que todos los mundos y todo lo que tiene vida, luminosidad, causa, destino, propósito y proyección es el resultado de una interacción recta y directa con la Voluntad Luz y por ende no puede haber nada malo en la naturaleza, causa y efecto de este Principio Rector Central y Celestial. Entonces, si supiéramos de él y entendiéramos cabalmente la ley máxima que lo habita cual Espíritu Santo o efecto Pentecostés se supone que deberíamos vivir en paz, muy bien, a nuestras anchas, con alegría y dicha, a un grado tan alto de gracia, gloria, poder, creatividad y productividad que sin duda parecería inimaginable, increíble, insólito, imposible, porque caerían al suelo todas las barreras psicológicas, científicas, sociopolíticas, financieras y religiosas que nos rodean y limitan y eso nos conduciría a una revolución completa, integral, no como las lamentables, falsas y crueles revoluciones de ayer y hoy instituidas por gobernantes, políticos, religiosos y militares profanos de turno desde la Edad de Piedra ya que las matasones o masacres sólo generan más pérdidas que otra cosa (en ese caso podríamos estar refiriéndonos al atmosférico, luciferino, epifánico y noosférico Efecto Dumuzi-Sibelius, al cual me referiré dentro de varios meses y al que los estudios del Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci parecía que ya me estaban conduciendo de la mano, en especial Universal da Vinci 1CK Quantum).


Lo cual de llevarse a cabo nos llevará a una vida en común más constructiva, sana, elevada y mutualmente benéfica, que nos daría ampliamente para vivir y gozar de una sáttvica Edad de Oro (sin cínicos, sarcásticos, burlones e incrédulos). No habrían distinciones sociales ni económicas (¡para qué!), ni dinero como moneda o signo de cambio, transacción y valor de compensación por ejemplo, porque como ya se ha comprobado no hay forma ni manera de valorizar correcta, segura y justamente la preparación, la experiencia, el talento, la capacidad, el esfuerzo y las horas empleadas en una tarea o trabajo cualquiera. Tampoco ha sido posible, después de miles y miles de ensayos y proyectos a lo largo de siglos y milenios, obtener una contraprestación objetiva, real y acertada a nivel material y masivo de lo que un cerebro es capaz de dar cuando se le brindan las oportunidades y los medios “atómicos” para que rinda el máximo de su potencial (sobre todo cuando se piensa alargar y aumentar el coeficiente de inteligencia y la expectativa de vida). Pero aunque esto suene utópico sé que algún día la sociedad de los terrícolas llegará adonde ya llegaron en otras esferas los dioses y las diosas de antaño. Aunque no por eso sea necesario escurrir el bulto y echarse a llorar porque no somos capaces hoy día de ser felices y estar bien materialmente a nivel general por supuesto. Seremos androides, autómatas, zombis, esclavos o pobres de mente sólo si persistimos en nuestra carrera loca y despiadada hacia la autodestrucción y no nos velamos y apoyamos unos a otros cuando las condiciones de vida en nuestro planeta se pongan realmente color de hormiga planetariamente.


Si estamos de acuerdo y asumimos que el dominio de la Voluntad Luz es tan universal y omniabarcante, amén de todopoderoso, elástico, reciclable y genial, como se evidencia y parece a ciencia cierta, tendremos que tener más cuidado con nuestros propios actos, pensamientos, emociones, sentimientos y movimientos corporales y energéticos puesto que a escala microcósmica cada persona es una estación en red (mismo si no posee una computadora o móvil), una réplica en miniatura, una condensación particular y ondulada, un espejo y reflejo vibratorio de la muy concentrada, resonante, omniabarcante y sempiterna frecuencia de la Voluntad Luz. Eso debería volvernos más responsables, sensibles y amorosos además de esclarecidos, ingeniosos e inventivos. Lo contrario, no percibir y conscientizar la existencia y el alcance de la potente Voluntad Luz, es el caos, un verdadero desastre o calamidad y refleja solamente ser el producto de una supina ignorancia, estupidez, brutalidad y cruel egoísmo por parte nuestra que nos hace trastabillar y jodernos unos a otros sin razón ni mesura. Un horror que vemos a diario en todos los países de la Tierra y hemos observado en todas las edades históricas porque aún no nos damos cuenta que TODO EN ESTE PLANETA Y EN EL CIELO HA SIDO HECHO PARA QUE DISFRUTEMOS DE LA VIDA Y LO HAGAMOS EN SOCIEDAD SIN TENER QUE PULVERIZARNOS UNOS A OTROS Y COLABORAR DE ESTE MODO CON LAS FUERZAS DEL MAL CUYA ÚNICA ASPIRACIÓN ES ESCLAVIZAR A LOS TERRÍCOLAS Y MATARLOS A COMO DÉ LUGAR UNO POR UNO CUANDO NO LES SIRVAN MÁS A SUS INSACIABLES PROPÓSITOS CARROÑEROS. No hacerlo, es decir, no comportarnos mejor, es la locura, el desvarío, la catatonia, la perdición, el Mal de Chagas y el Mal de Alzheimer, la drogadicción. Por eso, no entiendo a los políticos, gobernantes, industriales, empresarios, comerciantes, eclesiásticos, soldados, autoridades, jefes y líderes de nuestra sociedad ya que es muy raro conseguir a uno o una que se haya dado cuenta que el peor pecado es el desamor, la venganza, la retaliación, la crueldad, el crimen y el asesinato en masa. Nelson Mandela es una excepción. También lo fueron Dag Hammarskjöld y Krishna por supuesto. O la Madre Teresa de Calcuta y las buenas amas de casa y cocineras anónimas.


Los habitantes de este bello planeta parecemos unos seres excesivamente inconscientes, apegados a lo más fútil, frívolo, inconsecuente, soez o ridículo. Ignoramos que la Voluntad Luz, divina por esencia y ley, dirige y coordina todo en los distintos Universos, desde lo más grande a lo más chico, y que la Luz, una frecuencia de luz más rápida y fenomenal que la de Einstein, Bose, Maxwell o Hertz, en todas sus variantes y extensiones, incluso más que el superfluido de la fibra óptica todavía primitiva de nuestros días (que en un futuro no tan distante llegará a realizar la luz intercambiante y simultánea usando las curvas cósmicas asintóticas, iguales a superautopistas hiperlumínicas, por donde se genera y pasa la información, sin cambios, intacta, virgen, de inmediato, en oleadas, como ráfagas, de un sector a otro del cielo), que hace que todas las cosas brillen y resplandezcan, se comuniquen entre sí, envíen y reciban la gama completa de la luz en todo su esplendor, haciéndonos saber que todos y todas sin excepción o exclusión somos proyecciones de la Voluntad Luz y tenemos en nuestro interior una semblanza de la Chispa Universal que anima cada sección de la Unidad Áurea de la que formamos parte querrámos o no. Sólo la ignorancia puede temporal, accidental e intermitentemente obnubilar a las personas y hacerles creer lo contrario: que la interdimensional Voluntad Luz de Dios NO es el chip y el circuito integrado y dinámico de todo lo existente en este mundo y en los otros ya que en el fondo es imposible apartarnos demasiado del Centro de Luz Intergaláctico, Todopoderoso, Omnisciente e Infinito en esencia, como infinita es Su irradiación, penetración y prodigio, Su amor corpuscular e irisado que lo cura, amansa y regenera todo. Concluyo, todo emana del Salvador del Mundo, todo brota de Su tierra y todo se yergue hacia Su cielo. Lo que pega es lo más natural y cierto y lo que se transparenta es democracia y armonía por antonomasia. El cristal es la meta final de Psique y Eros (en toda mariposa hay una gota del cristalino cielo y toda alma vibra porque el alma es el dulce fruto del Corazón de la Reina María del Cielo).


Hermanos y Hermanas de la Tierra, no os desbarranquéis, hay que vivir en la Realidad y no en la Ilusión, la Oscuridad o la Separación –divorciados del Centro de Centros de la Logia de Llamas del Râkinaum-, so pena de descarriarse, atrasar nuestra propia evolución y andar en círculos reencarnando sin ton ni son por los siglos y los siglos. Hay que vivir a la velocidad del Rayo de Dios. ¡Todo está aquí y allí! ¡TODO ES! ¡CADA FOTÓN ES EL ALPHA Y LA OMEGA! ¡UNA ETERNA MEMORIA INTERESTELAR MIENTRAS LO QUIERA DIOS! ¡Criollos y extranjeros, esto es ley 1.000 en todas partes y nada escapa a la Regla de Oro! ¡Sed ricos y ricas! Hari Om Tat Sat.


Este es mi pensamiento para hoy. Bajo la Cruz del Sur y las tres pirámides de luz alrededor de nosotros y nosotras en un lugar determinado por la interconección del Amor Universal.


Caracas, 23 de septiembre del 2010, en pleno día del equinoccio boreal y austral


Concha de un nautilo y marco dorado. Fuente: Arbolux de Venezuela. Cambridge. Prangins. Caracas. París. 1962/1963.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Clínica de Reposo de Prangins, el Número y Valor Phi, la Media Áurea o Proporción Dorada y Divina (Segunda Parte)

Esta explicación quedaría mocha o chueca si no menciono que estos signos también son signos sexuales y eróticos, copuladores para ser exacto, porque es imposible no ver en la línea vertical una pinga o falo y en la esfera o elipse una cuca, vulva o vagina que en un momento dado, al quedar inyectada, aumenta de grosor y se embaraza. Ambas formas se interpenetran y, de estudiarse a fondo el número de oro, 1.6180339887498948482045868343656381177203091… ad infinitum, encontramos una seguidilla de números, vibraciones, frecuencias, qubits, con cierta interrelación. Claro, habría que encontrar una gran cantidad de décimas y decimales para darse cuenta que cada cierto número de ocasiones se repite una misma fracción o una repetición de números emparejados. Porque hay algo importante que recordar en la proporción y la progresión áureas: para todo hacen falta dos elementos, contrarios o semejantes y complementarios, que las ideas y secciones polares se fusionan o funden finalmente y son partes de una misma Unidad. Es lo que Fray Luca Bartolomeo Pacioli, amigo de Leonardo da Vinci, consideraba era uno de los atributos de la Proporción Áurea que él llamada Divina, y con mucha razón y serotonina.


Retrato del célebre matemático y monje franciscano Fray Luca Pacioli (1445-1517). Óleo de Jacopo de’ Barbari (1440-1515).


El Punto Cero y Concha.

¿Pero acaso no hubo algo que me abrió el tercer ojo y me reveló el «phi» de Prangins y todo lo demás que le atañe? Sí lo creo. Fueron los mayas y las culturas mesoamericanas en general quienes de una manera oblicua o indirecta me mostraron el camino pero eso tuvo lugar poco después, en París, en 1963, cuando investigué con qué acierto estos pueblos tan estudiosos escudriñaron los cielos y los fenómenos naturales. Antes, sin saber porqué realmente, durante ese otoño de 1962, a los 19 años, la Hora Cero del múltiple dígito 10000 debió impresionarme mental y emotivamente, pues me hallaba como en una nevera situacional, caracoleado para sobrevivir y sacarle provecho al aislamiento y marasmo médico forzoso. Creo que fue por eso que decidí simbolizar a Prangins con un glifo o signo gráfico, una gran O atravesada por una línea recta inclinada, como simbolizando un proceso anillado saturnino, que al comienzo pensé era una letra de corte escandinavo pero que finalmente años después, entendí era una manera original, algo rudimentaria e instintiva, de describir un estado de conciencia espiritual intenso, uterino, mitocondrial. Con el tiempo aprendí que este «phi» de Prangins no era otra cosa que el carácter de la letra griega phi, designada al comienzo por la letra tau griega, y después por la letra griega phi o fi latina, para designar un número tan irracional como extraño que escandalizó a los primeros pitagóricos porque no encajaba a primera vista con los demás números enteros y racionales y que con el tiempo, al extraerle sus secretos numéricos, se vio que también estaba ligado con la proporción dorada o divina, muy rara igualmente que, según la Tradición, fue demostrada y explicada por el original e insigne matemático griego Euclides (ca. 325 - ca. 265 a. C.) en su libro Los Elementos con un teorema inequívoco y siglos después diseminada y popularizada globalmente en los tiempos modernos. Yo la considero la sección áurea de la Nueva Era de Aquarius-Leo. Sin embargo, pareciera que la media áurea es más vieja. Soy de la opinión que en la Lemuria y la Atlántida ya la Sucesión o Secuencia (de) Fibonacci o números phi, «pentecostales» y «tauícos» en esencia, debieron haberse conocido y emplearse pública y notoriamente porque los conocimientos cósmicos son anteriores a nuestra civilización (y a cualquier otra previamente) con apenas una duración de 12.000 años aproximadamente cuando ocurrió el gran deshielo en el Norte y sobrevino el Último Diluvio Universal que sincronizó con el violento hundimiento de la gran isla de Aztlán o Atlantis, el fin de Manoa en Sud América y la liberación de la Meseta de Pamir de los hielos que la circundaban. Hoy estamos a punto de entrar a otro fin y comienzo de civilizaciones y cruce de caminos pero no será como los anteriores. Lo que veremos en las próximas décadas producirá una raza cósmica que se establecerá en la nueva configuración geofísica, geológica y bioastral del planeta. Esto lo vi y reporté en Prangins y lo pulí y amplié posteriormente en París y Ciudad de México. Buena parte de lo que percibí lo decanté en lenguaje franco, poético, profético y apocalíptico en varias obras de mi primera producción literaria, notoriamente: El Orgasmo de Dios, Violeta Siete, La Máscara Mística de Yeso Espectral, El Turbante Azul de Peofanful, Ula Klampara deñ Waladinos, Sérpulas, Álbum Mágico, Korazón, Prodigios, A Boka de Fuego, Albaricoque, L’Arquitektónika Eterna, Éxtasis, Ekuatoria, Secretos de Semen & Uf, realizada entre 1962-1966, entre Harvard, Prangins, Caracas, París, Tánger y México D.F., más notas, diseños, croquis, dibujos, bocetos y cuadros futurísticos sobre muchos temas y renglones, una vocación renacentista davinciana que comenzó paulatinamente a conquistarme a los 15 años en el colegio y se intensificó al aprender de Zaratustra, Miller, Van Gogh y la Enciclopedia Ilustrada mientras penaba en Prangins y me alistaba cual Caballero para el Gran Futuro con este lema: interesarse en todo, desechar nada, sol y vida ya. En vista de lo cual repito: todo es bueno, útil, interesante, estimulante, provechoso, nutritivo, si se sabe sacarle el jugo al fruto, el néctar y la ambrosía a la flor, el zinc y el iridio a la tierra.


En Prangins descubrí, averigüé, examiné y encontré todo a una velocidad vertiginosa, no me quemé de un todo, aunque parecía un bólido, un aerolito o un meteorito, y lo que noté en letras de molde me dejó pasmado, sobrecogido, y me cambió el termostato y el radiador, porque lo que pasó por mi mente y dejaría plasmado en una multitud de libros, poemas, pinturas, aforismos, haikus, a lo largo de los años me dejó galvanizado, herrado y sellado para siempre. El problema es que me he adelantado mucho a mi época y lo que un artista ve no puede callarlo ni esconderlo mucho tiempo. Lo que piensa y escribe lo graba Dios y se desparrama por las esferas. Su producción debe entregarla necesariamente al mundo y, si lo que ha visto es patético o glorioso, adelante, debe pasarlo a los demás para que lo tengan, usen, experimenten, vivan a su modo, con su propio estilo, lo reciclen y hasta embellezcan y mejoren si vale. Por eso, los visionarios y arrebatados no los entiende mucha gente pues sus visiones se dan en un tiempo y espacio phianos que brinca lapsos y distancias. La visión phiana se da con saltos cuánticos, pasa por relámpagos y truenos, oscila cual aguja geiger entre extremos, va del ultravioleta al infrarrojo, de los rayos cósmicos, gamma y X a los indiscutibles fractales inconmensurables en cuestión de nanosegundos, en un derroche de trance y frenesí shamánicos, más rápidos que la ayahuasca y los hongos alucinógenos que la mayoría no acostumbrada no conoce o entiende a medias o rechaza de plano ya que no está acostumbrada al fuerte e intenso «estado pentecostal» o Efecto Viridiano a causa del punto divino en medio del rectángulo de oro originario, y por ende no siempre digiere y asimila semejantes platos de resistencia. A fin de cuentas, el medio exterior puede perturbar mucho y ocasionar pérdidas, malestares, retrocesos y anulaciones. Rimbaud lo resumió muy bien en su célebre y profética Carta del Vidente. El proceso es holocáustico y cáustico. No siempre se sale bien de la prueba, intacto, a salvo, libre de contaminación y corrupción bioquímica y física, porque el metal noble es tan delicado como una flor de loto. Ahora, si la madera es noble, se cruza el Rubicón, y con la mano verde derecha de Hanumân se pasa con mucho gusto el testigo a los más jóvenes. Dar y enseñar es hermoso y grato. Hoy afirmo sin ambages que entre los 19-23 años lo vi todo, con este cuerpo y estos ojos de gato corso.


Eso es lo que sucedió en Prangins cuando me percaté al fin que por medio del misterioso signo Ø con que lo signifiqué no estaba sino identificándolo a la postre con el sacrosanto phi, con los moluscos en general, donde abundan las espirales y las curvas seguidas y bien delineadas, la concha del nautilo, caracol o mejillón, la concha y caracola marina de los moluscos gasterópodos, y a nivel geométrico con la espiral logarítmica, las galaxias con forma de espiral o doble espiral, a veces una y barrada, la oreja, los remolinos que forman los cabellos de la cabeza, las huellas dactilares, los pétalos en espiral de las rosas, las espirales en ambos sentidos en los centros de los girasoles donde se agrupan sus semillas de vitamina E, las margaritas y bastones del emperador, gengibes y muchísimas otras flores exóticas tropicales. Así que en Prangins, para sobrevivir el cerco y guiso médico, psiquiátrico, familiar, tuve que encerrarme en mi concha calcárea de nácar iridiscente, propia del molusco cámbrico, y cual glifo maya, caracol, amonite, nacido híbrido producto de un cruce de la familia de los cefalópodos con los supercúmulos galácticos, me fertlilicé, me uní, me desdoblé y eché raíces en mi subsuelo y cavidades mestizas y celestes, creando una excelente red arácnida, mitocondrial y megacósmica, que con el tiempo crearía fractales y fundiría con otras formas y paradigmas universales. ¡Con pureza, dirección, método, disciplina, vigor, constancia, perseverancia, tenacidad y fé filotáxica me redescubrí e iluminé, contento de saber que era una especie áurea más pues la misión de todo ser viviente es devenir un foco de resplandeciente luz áurea, un sembradío enjoyado y multicolor de insólitos bits cuánticos, como los que despiden los çakrãs superiores, capaces de ponernos en contacto al instante con varias galaxias a la vez, y al igual que el sagrado girasol de los Iluminados de la Parusía, mirar, saludar y abrazar con amor y veneración a nuestro querido Productor y querida Productora de quienes no podemos cansarnos nunca de celebrar sus divinas presencias mientras el Sol exista en medio del sistema solar Helios y el Sol Manásico nos encienda e imana! Bravo pour la Clinique de Repos de Prangins en Suisse en 1962! Hari Govinda Om! ¡Ke la música de Karunesh, Prem Joshua y Oliver Shanti & Friends nos penetren!

* En la segunda edición de El Orgasmo de Dios, publicada por Fuentes/Pomaire en 1992, el signo Ø aparece dos veces que yo sepa, en las páginas 89 y 397.















Girasol.

Flor sagrada de los Iluminados de la Parusía. Esta inolvidable planta estelar color oro amarillo ha estado presente en mi vida desde que Ediciones Haoma publicó la primera edición de El Orgasmo de Dios en 1969. Junto con Sirius y el metal titanio el girasol sigue figurando en un lugar especial en todas mis publicaciones. Por algo será. Soy un fan de los girasoles y los lirios, así como del extraño pintor y escritor epistolar holandés, el iluminado Vincent van Gogh, quien se inmortalizó como nadie más pintando y metiendo flores por doquier en el sur de Francia –la belle Occitanie- donde vivió y falleció suicidándose en pleno trigal con cuervos. Siguen varios textos copiados textualmente que considero son joyas pedagógicas.


El número Phi en la Naturaleza. 

Los números de Fibonacci y la razón áurea se encuentran tanto en la distribución de las hojas de un tallo como en el número de espirales que aparecen en las flores del brócoli y la disposición de los pétalos de las flores y hasta en las espirales de una piña. La proporción entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre las ramas principales y las secundarias, equivale a phi. 

Hojas, pétalos y semillas se ordenan en las plantas siguiendo el número áureo porque es el mejor sistema de empaquetamiento posible que la estructura mantiene a medida que la planta crece. Si colocamos el número áureo de hojas alrededor del tallo obtenemos el mejor ordenamiento para que todas ellas reciban niveles óptimos de luz sin que unas oculten a otras, y en el caso de las flores, se obtiene la mejor exposición para atraer a los insectos polinizadores. Además, la razón áurea consigue la máxima ocupación en el mínimo espacio posible.

“Las semillas del girasol (Helianthus annuus) están siempre equidistantes unas de otras debido a que se ordenan siguiendo espirales construidas con el número áureo.”


“El número phi se encuentra en la relación de la distancia entre las espiras del interior espiralado de muchos caracoles como el nautilus. Hay por lo menos tres espirales logarítmicas en las que se puede encontrar de alguna manera al número áureo. La primera de ellas se caracteriza por la relación constante igual al número áureo entre los radiovectores de puntos situados en dos evolutas consecutivas en una misma dirección y sentido. Las conchas del Fusus antiquus, del Murex, del Scalaria pretiosa, del Facelaria y del Solarium trochleare, entre otras, siguen este tipo de espiral de crecimiento. El factor de crecimiento de una concha de caracol es el número áureo.”


A continuación, cito del mismo sitio web.


“Si nos quedamos por un momento en el mismo pentagrama, que es el orden divino expresado progresivamente en la Creación, el estudio de sus proporciones puede conducirnos a los más interesantes descubrimientos, confirmando la teoría pitagórica de que:

1. Todo es ordenado según el número. (La Aritmética)

2. El Cosmos obedece a las leyes geométricas. (La Geometría)

3. El Hombre sintetiza la Armonía Creadora. (Que se manifiesta con el conocimiento iniciático de la Música)

4. Las proporciones del cuerpo humano, reflejo de las proporciones divinas expresadas en la Arquitectura Cósmica (conocida por medio de la Astronomía), son las mismas que han de regir toda construcción y obra hermosa.


“El Quadrivium pitagórico consideraba que la Aritmética era el estudio del número en estado puro, que la Geometría era el estudio del espacio en estado puro, que la Música era el estudio del número en movimiento y que la Astronomía era el estudio del espacio en movimiento.”


Astroninfas del Sur – El Número Áureo.

Crédito: http://judith-astrologa.es.tl/EL-N%DAMERO-AUREO.htm


Nota del Autor. Sin embargo, ya que veo solamente 4 puntos, creo que hace falta añadir un punto o materia escolástica más que sería la Filosofía. Eso nos daría entonces:


5. Todo lo ordenado según el número, las leyes geométricas, la armonía creadora y las proporciones divinas puede y debe ser comprendido, entendido y aplicado con sabiduría amorosa y apreciado en su justo valor para que la realización de la Belleza, la Elevación, el Progreso y la Paz gobiernen los asuntos humanos, socio-políticos, ecológicos y cósmicos. Y así la Democracia del Socialismo Místico prevalecerá sobre el Mal, el Error Garrafal o la Ignorancia y el Dolor, la Razón o Media Áurea reinará a sus anchas y viviremos en un estado de conciencia sublime combinados con el Dios y la Diosa del Cosmos. (La Filosofía)


Así que estaríamos hablando más bien de 5 Virtudes. El Quinquevium. Además con el 5 se inicia lo que designo como el Efecto Carambola (que participa del Efecto Verdegay, que nombro a menudo).


Por último, cito de la fuente: El Diario de RoxaK. Crédito: http://roxak.webcindario.com/?paged=2


“Pero los números de la sucesión de Fibonacci van a sorprender a todos los biólogos.


“Como muy bien nos enseña la filotaxia, las ramas y las hojas de las plantas se distribuyen buscando siempre recibir el máximo de luz para cada una de ellas. Por eso ninguna hoja nace justo en la vertical de la anterior. La distribución de las hojas alrededor del tallo de las plantas se produce siguiendo secuencias basadas exclusivamente en estos números.


“El número de espirales en numerosas flores y frutos también se ajusta a parejas consecutivas de términos de esta sucesión: los girasoles tienen 55 espirales en un sentido y 89 en el otro, o bien 89 y 144, o bien 21 y 34. Las margaritas presentan las semillas en forma de 21 y 34 espirales. Y cualquier variedad de piña presenta siempre un número de espirales que coincide con dos términos de la sucesión de los conejos de Fibonacci, 8 y 13; ó 5 y 8.


“Parece que el mundo vegetal tenga programado en sus códigos genéticos del crecimiento los términos de la sucesión de Fibonacci.”














“La Naturaleza juega al número phi también denominado número áureo. La concha del Nautilus es una espiral de Durero construida en base a la sucesión de Fibonacci, es decir, colocando cuadrados que tienen por lado los términos de la sucesión y que se van adosando en forma de espiral. Esta concha tiene la propiedad de que los radios en espirales consecutivas están en proporción aúrea, como la espiral de Durero.”


Crédito: www.flickr.com/photos/28083550@N00/205646867/

martes, 21 de septiembre de 2010

La Clínica de Reposo de Prangins, el Número y Valor Phi, la Media Áurea o Proporción Dorada y Divina (Primera Parte)


Prangins=phi. Rénaissance. Croissance. Ordre. Pentecôte. Illumination. Sagesse. Délivrance. Déité. Soleil Manasique. Aurore. Alpha/Oméga.


Je suis né à Prangins, entre octobre-décembre 1962, parce que c'est là que j'ai découvert par intuition et force d’instinct et en souffrant le nombre d'or, la lettre grecque et le chiffre phi. Pour moi la Clinique de Repos (aujourd'hui l’Hôpital psychiatrique) de Prangins et phi furent et sont la même chose. Ce fut la découverte de mon vrai moi, mon propre nautilus, et étant donné que je suis né le 30 juin 1943, ce qui donne 8, c’était destiné. Quelle surprise! Sacré coup de tonnerre, Professeur Tournesol!

esta plancha se la dedico a mis hermanos de Logia, a Alberto Berrizbeitia Ponce y Nicomedes Zuloaga Pocaterra


Escudo de Armas de la comuna o municipio de Prangins, Vaud. Suiza. Un blasón extraordinario, esotérico y simbólico, como francmasónico. 3 manos y brazos anudados en forma de Tau con miras a llegar hasta una atalaya sobre fondo azul rey intenso de la cual surge un foco de luz refulgente y espectral.




A la puerta del Gran Estruendo. Cuando llegué a la famosa y arbórea Clínica de Reposo (hoy Hospital Psiquiátrico) de Prangins (46N23/6E14), en las inmediaciones de la pequeña ciudad lacustre de Nyon, entre Genève y Lausanne, en el Cantón de Vaud en la Suiza francesa, al borde del bello lago Léman (también conocido como de Ginebra) con una soberbia vista hacia los Alpes, me aguardaba toda una caja de sorpresas. Llegué en una limusina negra, de la mano de papá y mamá, entre mediados y finales de la mañana del 23 de octubre de 1962. Entonces no podía adivinar ni sospechar por la gran carga de presiones emocionales y físicas a mi alrededor cuán movida y trascendental se estaba volviendo la turbulenta situación por la que estaba atravesando y todo por haberme atrevido a dejar abruptamente Harvard, ¡caracoles!, la mejor Universidad del mundo, un jueves por la mañana, 11 de octubre. No me escapé de Harvard por mera banalidad o capricho. La Universidad me decepcionó, no era la Academia de Platón que yo andaba buscando y necesitaba secretamente puesto que ya, desde los 15-16 años, me había embarcado en una aventurera búsqueda iniciática cada vez más mística, revolucionaria y radical. Pero al huir de Harvard y ser confinado a Prangins mi vida se alteró no menos de 180 grados (comprobados astrológicamente) aunque para bien y eso lo he pagado con creces porque la rebeldía es condenada en nuestra sociedad de borregos que no tolera ni acepta la disidencia. Uno de mis maestros principales de esa época, el gran escritor y artista ingenuo Henry Valentine Miller, me escribió una carta poco después que se extravió pero aún guardo el sobre enviado desde Los Ángeles. En ella me decía que posiblemente (sin saberlo quizás) eran más bien los psiquiatras y médicos que me estaban viendo quienes me necesitaban (muy a menudo se da esta interdependencia o entreayuda, aunque no se reconozca, entre médicos y pacientes, pues nadie se ve y pide socorro o se lo da a nadie sin un kharma y dharma en común de por medio). Que conste que le seré eternamente agradecido a mis padres por haberme llevado hasta Prangins pues me hicieron un gran bien porque allá, en ese manicomio casi paradisíaco con sus jardines, caminitos, cielos y paisajes de ensueño, donde estuve recluido casi dos meses seguidos y por poco me libro de que me aplicaran electrochoques para curarme de mi nervous breakdown como imaginaban los doctores, me vi obligado por las circunstancias tan densas a tener revelaciones y descubrir cosas importantísimas, sumamente valiosas y fundamentales desde todos los puntos de vista que hoy surten efecto. Es cierto, para que se decanten, sedimenten y refinen las emociones y los pensamientos que tenemos es necesario un ciclo de reposo o reclusión, reflexión y aislamiento, un compás de espera: somos criaturas de cuatro estaciones y varios climas y temperaturas aunque no lo sepamos, investiguemos y sintamos claramente. Eso fue lo que pasó. Debieron transcurrir algunos años para que salieran a la luz las semillas de girasol y las barbas de maíz de mi conciencia solar y phiana abierta a las cuatro esquinas del mundo y a Dios.


Para sobrevivir mental, espiritual y físicamente y dejar atrás la soledad, tuve que pasarme horas y horas estudiando, analizando, pensando, observando, midiendo, sopesando y transcribiendo mis anotaciones, ideas, conceptos, meditaciones y experiencias a varios cuadernos, y finalmente, tocado por el Buddha, aprendí a dibujar y simbolizar mis pensamientos y visiones o cavilaciones. Me vi forzado a cohabitar con seres tan desdichados como perdidos y alienados. Eso fue muy, muy penoso, lamentable y duro de tragar. La práctica fue rica y dolorosa a la vez, lo que sé hoy se lo debo a ese año de 1962 que alteró el rumbo de mi misión de vida y me alineó poéticamente con el Centro de la Tierra, el Centro de la Galaxia y las profundidades del Cosmos. Descubrí en esencia lo que más tarde llamaría el «Khristos-Âten»: porqué de las profundidades telúricas emana la luz del mundo. Allí, en Prangins, en ese bonito lugar con recovecos, vi el futuro del planeta y de los humanos, entre desgarrador y prometedor, me encontré más a mí mismo y sobre todo descubrí un signo raro que más tarde sabría era el extraordinario y salvador número phi. El Maestro Orfeo dirigió mis pasos. Lo que vi, leí, escuché y estudié no lo olvidaré jamás y le doy las gracias a mis padres y a Dios Todopoderoso por haberme dado el chance de bajar a las entrañas y subir a las cumbres del espíritu y hallar claves, símbolos y verdades ocultas a la mayoría de las gentes. Nada sucede por azar, si logramos atravesar el mundo de apariencias e ilusiones y llegar al núcleo, al numen de las luces, pero hace falta abrirse y permitir que la Naturaleza, el Campo, el Vacío, nos ilustren. Eso fue precisamente lo que me pasó en Suiza durante ese otoño crucial de 1962.


Øø. Al inicio, en 1962, Ø/ø, el insólito «phi» de Prangins, fue un signo que de repente una mañana a poco de llegar al sitio me vino a la mente, como caído del cielo, out of the blue, como dicen en inglés, de un modo espontáneo e imprevisible y por razones desconocidas para mí en ese lapso difícil y turbio de mi vida, con el fin de representar y figurar a la Clínica. Un signo mnemotécnico y aislado, nada más. Sin embargo, con el tiempo, este signo «phi» pranginoso, insólito, en apariencia sólo ideográfico al principio, acabó convirtiéndose por fuerza natural y superlógica, por aquello de lo que el poeta Charles Baudelaire llamaba correspondencias, en un signo críptico, numérico, matemático, teórico, ancestral, científico, filosófico, valioso, referencial y cósmico, perteneciente a una familia lejana y simpática con un cuerpo y espíritu de sucesivas y elevadas ideas de la más pura Tradición. Pero todo este conocimiento no lo vine a saber y reconocer sino muchísimo después, entre 1994-1995, cuando me avoqué en Madrid y Caracas a encontrarle una lectura nueva, una vibración mágica, secreta, a las letras y los ideoglifos o ideogramas. De repente me puse a traducir y hallar correspondencias y correlaciones entre los glifos de una fuente astrológica (Wizardry Text) y las letras del alfabeto y al revés. Encontré, escondido en ciertas ideas y símbolos gráficos, palabras y frases claves, un lenguaje y trasfondo oculto, secreto, religioso, hierático, además de maravilloso y colmado de adrenalina, que me dejó pasmado y perplejo por su sabiduría intrínseca y sagrada. Uno de los primeros enigmas que quise resolver era saber qué símbolo astrológico, personaje místico o idea correspondía con el insólito y críptico signo de Prangins que se me había ocurrido y permanecía siendo un misterio. ¡Qué carajo significaba! Entonces lo traduje y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré con que tanto en mayúscula como en minúscula se le había asignado o le correspondía vibratoriamente, digo yo, en el índice de la Fuente Wizardry Text, a Orfeo, el famoso Maestro Orfeo, u Orfeo Blas, como llamo en Sérpulas a este amado guía y maestro, y por lo tanto con los misterios órficos que él originó, de los que se presume y se dice fueron los que precedieron a los misterios crísticos de la Cristiandad y se asemejaban a los misterios osiríacos y dionisíacos, porque el mito y sacrificio del dios viviente que muere y resucita y se libera de la materia carnal y ósea está presente en todos estos misterios iniciáticos (populares, paganos, de por sí siempre).





Así que antes de conseguir correctamente la equivalencia «órfica» al «phi» de Prangins creí, puesto que para eso había consultado una enciclopedia universal y un diccionario de lenguas vivas y muertas, que Ø correspondía a una letra escandinava.* Al seguir mis pesquisas poco a poco fui entendiendo que había que buscar ailleurs, en el lejano pasado, en los mitos negros y órficos y ahondar en la figura de Eurídice, la mujer amada del genial Orfeo, que se quedó en las profundidades, tornada en una especie de Proserpina que desaparece de la escena (mas no muere). Yo, al igual que Orfeo, asido a mi propio hilo de Ariadna, estaba pasando por una etapa infernal, adentrado en las profundidades abismales, simbólicamente proscrito, de las que tenía que ascender y salir vivo de las pruebas que por razones divinas me habían sido impuestas por el bien de mi alma. Amén de muchas consideraciones mi libro, El Orgasmo de Dios, se constituyó en Prangins en un diario herético que narraría cruda y visceralmente cómo se padecía, penaba, perdonaba, luchaba, resistía, se renovaba y resurgía para dejar atrás los calvarios y las cárceles del Infierno y llegar al portón áureo del Cielo en la aurora. La temible palabra «akseptar» o aceptar, en español normal, se constituyó en un primer mandamiento phiano para conseguir la liberación y asir la luz. En Harvard, Caracas, Prangins, París y México (1962-1966) me desatornillé y liberé, doblegando al Minotauro; pero también, igual que el profeta Juan de Jesús, vi claro y sin pelos en la lengua que vivimos en una esfera aún bastante troglodita, primitiva, bestial, hirsuta y simiesca, donde los humanos son todavía tan falsos, miedosos, injustos, vengativos, coléricos, ilusos e incapaces de ser felices y hacer felices a los demás, aferrados y atados con cadenas a costumbres, modas, credos y supercherías que los aturden e hipnotizan y hasta vuelven locos para que se hagan daño y se maten entre sí. Así que con el tiempo me di cuenta que el «phi» de Prangins no era cualquier cosa baladí. Era realmente el «phi» de Orfeo, un potentísimo talismán shamánico, una secuencia, sucesión de números simbólicos que se concatenaban en forma serial y premeditada de un modo asombroso, rítmico y lógico, y como había supuesto en un momento dado, cuando comencé a entender mejor su significado santo, el «phi» de Prangins era análogo a una espiral logarítmica, un molusco calcáreo, un girasol, rosa o datura enroscada circularmente en una sucesión militar de círculos en espiral con el objeto de que se cristalizara un fin preciso, certero y crucial: de ahí en adelante el PEQUEÑO YO VERDADERO Y LUCIENTE DE MI MICROCOSMOS subiría por la gran escalera en caracol (como lo había hecho antes y haría después el Maestro Orfeo) hasta el gran, radiante, fértil y sensual seno del GRAN YO VERDADERO Y LUCIENTE DEL MACROCOSMOS y se fundiría en él (para recompensar a Orfeo por su nobleza y sacrificio Pater Zeus convirtió su famosa lira embrujadora en la espléndida constelación de Lyra). Por lo tanto, a mi juicio, la estadía en Prangins fue una experiencia estoica, fulgurante, «pentecostal», apotropaica, de mucha autodisciplina y espíritu de gratitud y humildad, con ángeles y demonios, entre aleluyas y carcajadas locas e insultos, con pobres seres que dormían y dormían días enteros como drogados –cura de sueño lo llaman- sin pararse, en estado de estupor y desolación, con médicos que nos espiaban y chequeaban a diario, y es normal que un día por fin me topara con la imagen serena y complaciente del Buddha Sakyamuni en un salón de recreos porque, a fin de cuentas, el Paraíso no está sino en una frecuencia no demasiado lejana sino paralela pero a mil trillones de años luz de la pesadilla y alucinación picante del Averno. Gracias a Dostoievski, Rimbaud, Nietzsche, Miller, Picasso, Miró, Ravel, Bartók, Shostakovich, Stravinsky, Sibelius, Beethoven y las Upanishads salí más o menos eximido, limpio, aclarado, disparado, caminando solo de la Universidad de Prangins a la que algún día quisiera visitar de nuevo (esta vez sin previo compromiso) y pasar hasta el pequeño chalet Sans Souçi al borde del lago donde me hospedaron en un cuarto con ventana en el primer piso del que guardo tantos buenos recuerdos y saudades. Dios jamás me abandonó ni me negó su chocolate. Al contrario, me ayudó a no derrumbarme y me salvó. Ojalá mis hijos, mis amigos, y quienes me leen en este blog puedan a su vez matar sus tiránicos yóes falsos y malos, que no sirven para nada útil y positivo, aunque vengo diciendo que hay que inocularse e inmunizarse y para eso tener al menos un 5% de porquería, basura y hedor por dentro para liberarse, danzar su rumba como Shiva y poner su granito de arena en este concierto mundial que luce tan afocado, acocado y confundido. Todo santo tiene algo de criminal y pecador en su milenario y abultado bagaje terrícola. ¡Todo es compost!








Nautilus Abra. A123581321345589. La magick de Albrecht Dürer. Versión libre del Autor. Caracas. 2010. A mano izquierda la concha del molusco, un milagro de la Madre Naturaleza, pues reproduce con exactitud y armonía el bello diseño de la espiral logarítmica. A la derecha, un diagrama colorido de cómo se conforma una espiral logarítmica a partir de un rectángulo áureo basado en la proporción áurea y siguiendo escalas originadas en phi. Basándome en los trazos de Alberto Durero (1471-1528), el gran artista y maestro hermético del Renacimiento alemán resalto y matizo otro prodigio más de su maravillosa y famosa Espiral del Encanto. Semper lux amor pax or adonai veritas et fidelitas.


Phi el gran mago. Phi es la veintiunava letra griega (¡implícito un número Fibonacci!). Es un signo físico-matemático, usado en numerosas teorías, teoremas y explicaciones científicas como filosóficas. A la vez representa un prodigioso sistema cabal de organización natural y calibración matemática, un Principio, inclusive una especie de refinada abstracción metafísica y valor universal de proporciones, mediciones y correlaciones de altísima valía y potencia que, a partir de un decimal avanzado, el 15, se emparenta y coincide exactamente con la fórmula de la Sección de Oro o Proporción Áurea. Llega el momento capital, a partir del número o punto uno, por efecto de una “gota inteligente” en medio de un rectángulo de oro originario que se convierte en el espacio-número-base sagrada o Benben de la Unidad Primigenia y Primordial, cuando phi es la Referencia Universal, el Número de Oro que parece no tener fin y deviene la encíclica y apoteósica firma de la logarítmica Espiral de Durero del Divino Hacedor de las Galaxias Unidas, Interdependientes, Interactivas, Interminables y Gloriosas que los superingenieros interespaciales han estado usando atemporalmente de mil y una maneras cuando ponen sus huevos de la creación en determinadas secciones áureas del Universo a la Gloria de Dios. Lo que no entiendo bien es porqué ciertos teóricos tildan a la Proporción Áurea y al Número de Oro de irracionales. Debieran decir más bien que son supraracionales, superlógicos, superiluminadores o darshánicos, porque eso de adelantar o sumar añadiendo al de atrás me parece genial y samaritano. Creo que estas matemáticas son de un calibre muy especial e idóneo para mentalidades zen budistas y taoístas o panteístas porque de lo que se trata es de comprender que la Madre Naturaleza hace las cosas a una escala megacósmica con la razón de la intuición, a la velocidad del rayo, siempre con ritmo y armonía, tino e hipersensibilidad. El hecho que figuras geométricas como el cuadrado, el rectángulo, el cubo, el triángulo, el pentagrama, el pentágono, el octaedro, el dodecaedro, el icosaedro, el cuboctaedro romboidal, etc, que los pitagóricos y neoplatónicos modernos admiran nos pone a pensar y meditar. Nos indica que no es por casualidad o capricho que a uno le vienen ciertas ocurrencias profundas, que nada importante sucede sin una buena oculta razón que no siga una pauta espacial trazada y proveniente de lo interestelar, que el sufrimiento a menude conduce al desarrollo y la iluminación cuando se es tenaz, perseverante, constante, serio, puro, concentrado y dedicado, que la reencarnación existe y uno recuerda lecciones pasadas aprendidas y bien memorizadas. Así fue cómo yo capté que por lo menos en una vida pasada había sido heleno y científico. Adelante muestro la conversión y progresión de «phi» desde la fase de Prangins a la fecha.






89/55-El Número de Oro del Faraón Ramsés 3A Fuego Naranja de Aghartha y Orión. Composición del Autor. Caracas. 2010.

Continúa en la próxima entrada


lunes, 20 de septiembre de 2010

Las caras fractales de Leonardo da Vinci


Las caras fractales de Leonardo da Vinci son como las del planeta.





Phi en la frente del Salvator Mundi de Leonardo da Vinci. Obra del Autor. Caracas. 2010.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Estructura a gran escala del Universo Local.


Estructura a gran escala del Universo Local.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Observable_universe

Trascendental Alineación Megacósmica de 2012-2013 y la Naranja Incandescente Cruz Paté Intergaláctica de los Arkángeles


dedicado a los valientes mineros de Chile


Desde los lejanos recónditos del Megacosmos de 1 o Uno nos están llegando radiofrecuencias, señales, bits, destellos y ondas provenientes del Espectro Electromagnético de nuestro dinámico e interactivo Multiuniverso a propósito del Gran Cambio en ciernes que alterará y transformará las condiciones de vida en la Tierra y fuera, atmósfera, magnetósfera, biósfera, ionósfera y tropósfera incluidas. Habiendo estudiado la situación, palmo a palmo, desde los albores de Harvard, Prangins, Caracas y París, cuando decidí convertirme entre 1962-1963 en un escritor y pensador visionario, artista y filósofo balsámico, costara lo que costara, debiéndome jugármelas todas al enfrentarme al círculo familiar, escolástico y social, como al médico y clínico, he llegado a la siguiente conclusión: alrededor del 21 de diciembre del 2012, en sincronía con los eventos solares del solsticio boreal y solsticio austral, el sol central de nuestra Tierra hueca se alineará con el sol central de nuestro sistema solar Helios y con el centro de la Vía Láctea. A la vez, esta triple macroalineación solar llegará hasta el Supercúmulo de Coma, en la Cabellera de Berenice, situada en el centro de la Gran Muralla, a 300 millones de años luz de la Tierra y con más de 3.000 galaxias, donde se yergue nuestro Polo Norte Magnético Galáctico (distinguir en la parte superior –Coma Cluster- de la imagen planisférica de la Estructura a gran escala de nuestro Universo). Esta imagen será reproducida en la próxima entrada de este blog.


Todo esto significa distintas cosas. Una, que detrás de la acción y actividad monumental ya en marcha, que se incrementará, intensificará y subirá de grado próximamente, está lo que he venido revelando desde 2008 y que, simbólica y gráficamente hablando, está representado por la estelar y fraternal Naranja Incandescente Cruz Paté Intergaláctica de los Arkángeles que agrupa a la Gran Alianza de Mundos en Positivo que concentra a los soles, púlsares, planetas, lunas y satélites espaciales que siguen el noble camino triple del Bien, la Belleza y la Verdad. Varios mil millones de mundos astrales forman parte de la Organización de la Estrella Flamígera. La palabra “Tetragrámaton”, en español, o “Tetragrammaton”, en letras hebreas, latinas o rúnicas, ha sido relacionada y anexada a la Estrella Flamígera pero no es indispensable. Este símbolo, con leyenda o sin ella, NO fue un invento que sacó de la manga el Judaísmo, el Islam o la Francmasonería. Es otro signo antediluviano perteneciente a la Noche de los Tiempos y los altos iniciados y altas iniciadas lo han invocado y admirado, desde Pitágoras, Platón, Jesús, Juan, Jámblico, hasta Flamel, Dee, Paracelso, Agrippa, Fludd, las escuelas tántrikas indias, la kabbalah hebrea, la wicca celta. También es cierto que la Estrella de 5 Puntas, viz., Pentagrama (Pentáculo, Pentalfa o Pentángulo) se ha camuflado de varias maneras a lo largo de la Historia pues a raíz de su poderoso aspecto imánico y sugestivo se ha prestado para que se le haya empleado para hacer el bien pero también para hacer el mal por parte de gente oscura y tenebrosa de bajos sentimientos que ha tergiversado el poder de su alcance con premeditación y alevosía e invertir vibraciones y auras a distancia. El hecho que uno de los números fibonaccianos sea el 5 nos indica que con este dígito se inicia lo que designo como el Efecto Carambola (que participa del Efecto Verdegay, que nombro a menudo): un Efecto constructor, matemático, geométrico, biofísico, bioquímico, vibratorio, cuántico, universalista: tras alcanzar el «estado carambola» ó 3 (tres) y nombrarlo o escribirlo se puede desarrollar la explosión y la multiplicación a todos los niveles.


Nota del Autor. En una obra inédita, Los Fuegos Santos de la Revolución, en el Capítulo 3 (Historia), hago en El Primitivo Ouroboros ke transmuté en un Moderno Uroboros un extenso análisis del Pentagrama Estelar.





Pentagrama Esotérico-Tetragrámaton.

Crédito: www.google.co.ve images. http://pentagramas.wordpress.com/2009/06/22/106/

Fuente original: http://pentagorass.blogspot.com/2009/06/pentagramas.html


El número 4 (cuatro) no es un dígito fibonacciano. La secuencia sigue con el 5 (cinco), eminentemente generador y productor (la mano verde fecunda). No es por azar que sean cinco los dedos de la mano y cinco los dedos del pie. Una proporción áurea. Como cinco son los elementos para los chinos cuya sabiduría ancestral conserva su astrología. Por ende, el pentagrama y el pentágono son sagrados acá.


Otra, que sea justamente la Naranja Incandescente Cruz Paté Intergaláctica de los Arkángeles la forma geométrica, volumétrica y multidimensional que los Altos Khorios o Cerebros Superiores de la Organización de la Estrella Flamígera están usando para mover literalmente los cielos y elevarlos. Este gran movimiento celeste es el responsable de los cambios efectuándose en la Tierra que desembocarán en una nueva Edad de Oro que vendrá tras una gran purificación, fumigación, desinfección, penitencia y convalescencia que incluye el cambio climático afectándonos y nos conducirá a un cambio polar muy fuerte. El objetivo es consolidar a nivel planetario un gran corazón de oro acorde con los altísimos sentimientos del Séptimo Cielo donde mora Dios Eterno Padre-Madre de Luz. De esto he hablado mucho en mis escritos. El místico, teósofo luterano alemán Jakob Böhme o Boehme (1575-1624) creó con su Kabbalah cristiana un grabado fulgurante, perfecto y hermoso extraído de su Libri Apologetici que describe lo que explico en los últimos párrafos. Esta lumbrera renacentista me arrebató en la juventud. Lo conocí a través de Henry Miller, al igual que Meister Eckhart (1260-1328) y Johann Georg Gichtel (1638-1710), otros dos visionarios teutones. Mi libro, El Orgasmo de Dios, nada en esas ondas místicas a las que llegué espontánea e intuitivamente que Dios Eterno Padre-Madre de Luz enseñóme. La intención, aún fresca hoy, de fundar la Iglesia de Takra, con Amigos y Amigas de la Luz, una ocurrencia mía de 1979, en Montréal, es parte de ese misticismo alemán, soñador, arrebatador, panteísta, rebelde, libre, que tanto me ha marcado. Uno es teósofo y místico más por convicción y análisis que por dogma. Wagner tenía que ser alemán como también lo fueron Novalis, Schelling, Nietzsche, Bô Yin Râ, Klee y Reichel.


¿Cómo funcionará la monumental removedora e impulsadora astral en forma de pata de (la) oca, mejor conocida como Cruz Pateada de los Caballeros Templarios, quienes al utilizar masivamente este signo recuperaron un viejísimo e ilustre prototipo simbólico aviado y avícola que griegos, romanos, celtas y cristianos esotéricos conocían y éstos a su vez heredaron de culturas anteriores mediterráneas, africanas y atlantes? Por medio de una tubular resonancia magnética, unida a una sonda interespacial, producto de la forma de los 4 extremos de la Cruz Paté, se armará en diciembre del 2012 una “L” megacósmica de chispas cuánticas y naranjas, producto de la conjunción en línea de los tres soles centrales señalados previamente y perpendiculares a la Cabellera de Berenice y el supercúmulo en ella y a la vez de la forma de cáliz, trombón o ventosa de los brazos perpendiculares de la Naranja Incandescente Cruz Paté Intergaláctica de los Arkángeles se destrabarán, pulverizarán, rescatarán y liberarán fuerzas, energías, emociones y pensamientos escondidos, secuestrados, tapiados o represados durante eones por las Fuerzas del Mal de la Ignorancia. Cuando este «celestial concierto eurítmico de reconocimiento y salvación templaria» comience a suceder pronto, acompañado por extraordinarias señales en el cielo, desde cometas y supernovas a simple vista hasta apariciones increíbles, a veces sonoras y retumbantes, que califico de «descomunales pentescostés celestiales», es muy posible que el profetizado milenio simbólico, anunciado en el Apocalipsis de San Juan y las visiones fantásticas del profeta bíblico Isaías, comenzará a percibirse cada vez más nítidamente, como algo vero y verdadero y no como una mera superchería o habladuría de paja mística y religiosa, una nueva realidad espiritual y material. Estos «pentescostés» los presenciarán y sentirán vibratoriamente los cuerpos y espíritus de quienes ya estén sintonizándose con el reino de luz que se nos viene encima, el cual va a revolucionar inesperadamente nuestro hábitat y condición humana más allá de lo tradicional. Es importante que se crea esto, se tenga fé en el Destino o Hado, se sepa que seremos cambiados y mejorados completamente, a la manera de las crisálidas, luciérnagas y serpientes emplumadas, porque está por llegar la Hora Cero, o sea, la Hora Cumbre y Cenital, cuando «los picos se vuelvan bases y las bases sean conjunciones y amalgamas de voluntades». Cuando nuevos hombres y nuevas mujeres se reconozcan a la luz de sus espejos, focos delanteros y retrovisores, se vean a la luz de las estrellas, se acompañen más unos a otros y unas a otras, puedan absorber a la luz del sol fotones, psiones y hadrones de gran envergadura e intensidad salidos de los pabellones del prâna omniabarcante y se nutran de la luz de la refulgencia cósmica, se descubran de azul turquesa, azul cián, azul rey, azul hielo por dentro, con el tono celeste de las octavas superiores musicales, entonces llorararán de verdad, pero esta vez será de pura alegría y simpatía. OM.


Distintas vistas de la Anaranjada e Incandescente Cruz Paté Intergaláctica de los Arkángeles. El artefacto aéreoespacial es visto de diferentes ángulos volando por los cielos y posándose sobre la tierra (o el mar) de nuestro planeta. Collage del Autor. Caracas. 2010.













Es lo que he reportado con mi periscopio, microscopio y telescopio al analizar con el harmonium y el triángulo las composiciones clásicas de los maestros de la música que han llegado hasta nosotros y nosotras a lo largo de las Edades y tras concentrarme en las admirables, fabulosas y precognitivas obras del genial e iluminado Vincent van Gogh y aquellas en las grutas de Ajanta de la India milenaria.


No creo que la Era de Acuario-Leo comenzará el 21-22 de diciembre del año 2012. Faltarán varias décadas más –primero debe entrar Plutón en Aquarius en el 2040- para que la mesa esté servida. Lo que sí puedo anticipar y garantizar es que próximamente se van a quitar varios ladrillos y centímetros de concreto y cal que impiden que nuestra Humanidad salga de su sepulcro y resucite como el Lázaro de la Biblia. Cuando comience a suceder el anunciado Orgasmo de Dios las heridas de San Francisco de Asís comenzarán a sanarse y no serán más mortificantes ni para él ni para la Humanidad a la que él sirvió con tanto ahinco y dio un divino retablo de maravillas: el clásico y popular pesebre navideño.


No habrán sólo catástrofes en el trayecto de la Humanidad, habrán también auroras boreales y australes que le tocarán íntimamente. Es ahora cuando debe incursionar donde antes parecía imposible. Se van a requerir superesfuerzos, cada quien deberá fabricar nuevas extensiones psicotrónicas y filamentos de ADN-ARN, si quiere desde luego participar en el gran parto de luz venidero. Para mí la clave del código que contiene la llave basáltica del milagro físico, genético y paranormal o extrasensorial del secreto ontogenético y filogenético de la Sucesión de Fibonacci a nivel corporal y suprasensorial está en el «reloj ammonoideo» de la glándula pineal y la médula espinal, esa superautopista de sustancias, residuos, impresiones, nervios, filamentos, sangre, huesos, músculos, tendones y ligamentos, macerada por una cadena de 14 flores de poder o çakrãs, íntimamente ligada a nuestra evolución como especie mortal y moral y adminículo divino en esencia cuyas ramificaciones y extensiones se pierden de vista literal y figurativamente hablando; pero sin el aporte de ciertas plantas medicinales, metales preciosos, cristales, animales y elementos limpios y puros nuestro cuerpo, memoria e inteligencia no prosperarán. Debido a ello dioses, arcángeles, emisarios y elfos del Oriente Eterno y el Medio Cielo nos están dando nuevas oportunidades, entradas, salidas, gramáticas y ortografías que nos permitirán emanciparnos y untarnos con arte espagírico, miel de caña, flores de abedul y extractos de gingko biloba, como seres reales y esplendorosos que somos en esencia porque el paso que tendremos que dar no es sencillamente uno más: pasaremos a la Quinta Dimensión de un solo trancazo, velozmente, con Lully. Eso significa que la actual especie humana será hu-maná o recapacitada. Recapitulada. Para ser sublimada. Su cerebro será reestructurado, refinado, dorado, vuelto un primor, para que alcance la velocidad del rayo y la luz del relámpago. Así de sencillo. ¿Cuándo? Pronto. Pero para alcanzar el escalón áureo habrá que morir, dejar atrás el cadáver que fuimos y ver, oir, probar, tocar, oler, intuir más, imaginar más el om, siempre más con más alquimia, estar presentes y no ausentes de nuestra realidad cada segundo que pasa porque es necesario que se sepa que NO hay límites a nuestro crecimiento (tampoco a las dimensiones del cosmos que no tiene edad ni conclusión formal). El Universo es una especie de esponja de platino (de la familia del rutenio, rodio, paladio, osmio e iridio) o paño de cocina magistral y colosal que recoje, absorbe, lava, limpia, seca, mueve y bota agua y trozos de comida (vida), de ser necesario toma cualquier forma, sin medidas, sus intereses no se dañan estructuralmente sino por retazos, y de repente, sin preaviso, de ser necesario se recompone, recrea y regenera como la salamandra, se completa y es inverosímilmente autónomo, ciento por ciento complaciente y misericordioso a tal extremo que resulta incomprensible a los ojos y oídos humanos. Los símiles anteriormente identificados son sólo a manera de ejemplo porque en verdad la esencia y personalidad de la energía y materia universal, divina por excelencia, está más allá de cómputos, escalas, pesos y mediciones. Jamás podrán los astrónomos y astrofísicos terrícolas limitar o circunscribir el universo donde vivimos y menos aún el Universo Todo que escapa al raciocinio, la discusión, el debate. Tampoco podrán geólogos, biólogos, ecólogos, físicos y matemáticos estudiar y entender ciento por ciento al planeta: en un grano de mostaza cabe un montón de constelaciones, un abanico de supercúmulos de galaxias. Lo infinitamente grande e infinitamente chico son paradojas, enigmas. Para comprenderlo es preciso pasar el suiche, pensar misilísticamente, sin vacilar. Ya es hora de conscientizar la luz, sentirla más en nuestro corazón, saber que los mundos paralelos y positivos están al alcance de las yemas en nuestros dedos, como intuían Joaquín de Floris, Meister Eckhart, Nicolás de Cusa y Giordano Bruno. Debemos convertirnos en lámparas, dinamos y generadores, como pensaban Maxwell, Edison y Tesla. En fin, es cosa de unirnos más y fundir el acero y el hierro para que corra una nueva savia desde nuestro corazón. Así termina esta entrada Número 180 que parece complementarse con el 108 de los latidos que tanto respetan los sûtras budistas tibetanos e indios y antiguos Vedas de los santos brahmacharyas que tendrán que venir hasta acá, a la América Latina, a iluminarnos más, siempre más y mejor, puesto que de aquí debe salir un grito mestizo, el llamado a la reconciliación global y la preparación de la raza cósmica hacia una etapa superior. Iván Loscher dixit.


Faraón Krishnamanuka en una neomenia en la cercanía de los Cinturones de Van Allen haciendo ajustes al campo magnético ante el cambio de los polos de la Tierra. Obra del Autor. Caracas. 2010.


en vez de una naranja mecánica y diabólica, veremos pasar unas anaranjadas naves voladoras muy celestiales