martes, 21 de abril de 2009

Epílogo de Violeta Siete

Epílogo a la clarividencia profética zumbada en Violeta Siete, en 1963, gracias a la magia de París.

Decidí escribir este Epílogo porque me dí cuenta que era imposible poner en un párrafo todas las ideas que se han ido agolpando en mi cabeza tras releer este librito visionario, enigmático, críptico, simbólico y poético que escribí y publiqué en 1963 a poco de haberme desposado e ido a la Ciudad Luz de París. En verdad, cuando leo y releo la Primera Parte de Violeta Siete me quedo cada vez más atónito, maravillado y sorprendido, porque da la impresión que en escasas páginas me adelanté 49 (7X7) años a los estremecimientos apocalípticos que viviremos de nuevo sobre la Tierra de aquí a poco en adelante. Como si hubiera venido a este mundo de la 3D con una tremenda carga khármica y dhármica encima, habiendo pasado ya por un Apocalipsis o algo similar en encarnaciones anteriores. Ya en 1961 y todavía más en 1962 mi verbo era a veces tan bárbaro, radical, cáustico y feroz, colmado de visiones horroríficas, salpicadas de dolor, pena e indecibles desgarramientos, que parecía Hades. Aunque me he quitado con alquimia este pesado y terrible fardo ciertas imágenes persisten, me atormentan y golpean a martillazos, recordándome que “¡el Lobo viene, está en camino, hay que hacerle frente!”. Esta visión sale en El Orgasmo de Dios. Pero aún no logro descifrar todas estas imágenes creadas en un estado de profundo trance mistérico y surrealista (escritura autómatica), casi de un solo plumazo, dejándome llevar por el Espíritu del Viento Solar. El estilo es el de alguien que pareciera venir del lejano pasado e ir al lejano futuro. Si se lee bien entre líneas encontramos: alusiones a la inversión o reversión polar, magnética y geográfica, al ciclo de 11.11 años de las manchas solares, la paralización del tiempo presente, el salto dimensional, el nuevo calendario, la decadencia y muerte atroz de Europa, la invasión musulmana, el cambio climático, las desestabilizadoras tormentas eléctricas, la dislocación equinoccial y precesional, el nuevo Oriente y Este («Oridente», diente, colmillo de luz del alba), la constelación y la nebulosa de Orión, la desaparición en un pirotécnico Fondo del Cielo de Venus (Amor), el biopsiquismo y su interacción con el geomagnetismo, la cábala numérica, astrológica, mineral, el hundimiento, la desesperación, el terror, la ira, la desolación, la oscuridad, el caos, el destierro, la reencarnación, Padmasambhava, el Macizo de Guayana, la nueva Isis, el Demonio, la falsa y ancestral religión, la noosfera, las pestes. Abajo marqué algunas frases significativas que tienen que ver con fermentación, ebullición y mutaciones en camino, algunas de las cuales sólo se resolverán con ayuda extraterrestre o sobrenatural. ¡Cuarzo! ¡Oro! ¡Rubí! ¡Moldavita!

• El guayuco está prendido en el mástil de color anaranjado.
• De una concha oceánica evaporé igual al pájaro dichoso…
• …los cantos lejanos y bochornosos de mi presente en dimensión.
• Ah, el espíritu, que si todos nos pusiéramos en contacto, de Creta a Samoa, resolveríamos los enigmas perdidos.
• Pasando los fluidos magnéticos a un mago de ocre resplandeciente, misterios en cruz y gama esparcerían dulces vibraciones febriles.
• Basta la palabra, loca como la histeria, y serena, como la piedra, para que los mandamientos espaciales silencien caminos de tristeza.
• En una época no muy distante el tiempo parará de repente.
• A través del silencio, los grandes programas se ensalzan, y, sin más ni menos, la tropa capital cabalga sobre vehículos ovalados. El huevo es energía termonuclear.
• Aquí no hay fechas porque afuera la relatividad es ejercicio de ignorancia.
• He caminado los lagos europeos y mis sandalias se han llenado de lodo y peste bubónica.
• Las maravillas son párrafos que siglos después descifrarán con lámparas, no d’electricidad, sino siderales. La luna y el sol (y el astro progenitor) alumbrarán verdaderamente los cuatro puntos cardinales.
• Pronto cambiaré de rotación. Allá donde Marte y Saturno han sublevado recintos ciclopeanos buscaré tierra firme y usaré mis sentidos para algún plan vertical. La Estrella Polar gobernará mis hálitos nómadas.
• El pensamiento se modificará al paso agigantado del centauro.
• Plutón no ejecuta el baile si no está acompañado por tres otros trapecistas. Los astrónomos podrían encontrar este trío perdido y llameante cerca de la constelación del Tercer Ojo.
• ¡Oh, prodigio, el salto triple! Encore! ¡Oh, Manú, multiplícate!
• Vueltas de campana al portón del Septentrión.
• La inconografía binaria está en su eclipse. Las lunas heliotrópicas y los soles azules, sus miembros inferiores pegados a la esfera terrenal, anuncian con marimbas los 108 polvorines en prender. No se trata más que del ejercicio silencioso del Oriente contra el ruidoso de Occidente. Y, si no me equivoco, el dinamo se teje, se teje.
• Este es un dos, y, sin embargo, cobija un 7 mancodragón.
• A nor ser un gurú, Flor de Loto en persona emite aromas ávidos, gráficos, cálidos.
• …todo, se abraza entre sí a través de una energía. Y el ser que consolida esta fuerza vital sobrevive a las penas de la carne.
• ¿Qué le sucede a Alfa? O caga o el diablo le lee cuentos anestésicos. ¿Fa, aló? Yes, well, hurry up, you bitch. Don’t you understand! I’m in a thunderstorm, in the middle of Nod. The myrtle has been dragged and the piano woes like a hyena.
• …Ixchel y Venganza, afilan y templan y enardecen sus querellas perennes…
• ¡Tu, Equinoccio, te hundiré en lepra, porque si no infectarás el cosmos de grado a grado y de polo a polo! ¡Fenómeno, pártete por la mitad! ¡Haz que de tu ombligo surja un gallo cimarrón [ pelón]!
• Cosmogonías, en formación serial.
• Esta es la 6:30 del principio Omega [Esta 6:30, principio Omega], l’apsara Isis coge divino en la plenitud del júbilo [y en plenitud jubilosa].

Hoy, domingo 12 (6+6) de abril de 2009, concluí en 108 (6X18) horas un imprevisto e inspirado trabajo de actualización que me obligó a aumentarle 7 páginas al librito. Viéndolo ahora en retrospectiva no me parece incongruente que mucho depués de haberlo escrito y revisado (1963-1967), comentado y digitalizado (2003), se me haya dado la oportunidad de añadir más juicios y meter 5 dibujos y darle al contenido general un carácter más matemático y esotérico por haber nombrado varias veces a mis queridos mayas al principio del libro. Tuve la fortuna de vivir en México (1965-1966). Hasta allá viajé varias veces más con la Nena, Elsy y Ansara Elizabeth. Quizás la culminación de mis visitas como estudiante y admirador de la cultura maya fue cuando visité Palenque, Tikal y Quiriguá a mediados de 1970. Me puse a trabajar en 36 Bits porque no pude contenerme mientras meditaba en el segundo libro de Patrick Geryl, El Cataclismo Mundial de 2012. Debía dar mi punto de vista y esperanzar al lector y a la lectora. Después de todo Violeta Siete era también un libro-códice profético, originado en París y México D.F. en plena fase septenaria visionaria, solar, mercurial y uraniana (1962-1969), y debía incluir una definición más madura del Número 666 que resalta a menudo en mis escritos y al que le he encontrado una explicación energética extraterrena, ultradimensional, Christ-like, que no tiene nada que ver con lo descifrado por Geryl, la sombra que dura 66,6 segundos cuando recorre el lado oeste del Templo del Sol en las antiguas Tenochtitlán y Teotihuacán en el momento de los equinoccios de primavera y otoño, y la referencia al Número del Hombre o de la Bestia en el Apocalipsis de San Juan el Evangelista. Sin embargo, este número arquetípico es suficientemente profundo como para albergar, congeniar y complementar varias definiciones. Una cifra sagrada y arcana es universalista por antonomasia y sus explicaciones son tan variadas como interesantes y juiciosas. En fin, posiblemente lo más grave, lo que más ha impedido a los habitantes de la Tierra disfrutar en paz y armonía de los cuantiosos bienes y frutos del sitio celeste que les otorgó el Creador, es su estupidez, su ira y su soberbia, su desamor y su desconocimiento de las buenas leyes cósmicas. La ignorancia se paga con creces y todavía más no darse cuenta de las tinieblas, darle la espalda a las mieles del sol, la luna, los planetas, las estrellas y todo lo infinitamente superior, creyendo que se tiene agarrada por la chiva al mismísimo Poder Supremo de la Creación. Pero nada es absolutamente irremediable, irreconciliable, imposible e inverosímil. Hasta los sabios yerran, se confunden, se obsesionan, se les escapa una opción, un milagro, un prodigio, una maravilla, por su obcecado fatalismo y pavor recurrentes, o simplemento porque ignoran el valor omnipotente, omnisciente y omniabarcante del Yo Superior en las Alturas Intergalácticas en concordancia y alianza con nuestro Yo Superior Interno, desconociendo en consecuencia el poder transmutador, etérico, alquímico, de la Manifestación Ascendente de la Oración Mágica Planetaria unida a la presencia irradiante, electromagnética y electrodinámica del GRAN Y TRANSFIGURADOR FALO MAGNÉTICO ESTELAR: el Khristos-Âten en el Núcleo de la Tierra, el sobrenatural vehículo de comunicación interespacial que una y otra vez ha impedido que el planeta Tierra explote y expulse toda vida pensante y sintiente sobre la superficie y dentro del orbe terráqueo. Por eso fallaron los mayas (el pueblo más inteligente sobre la Tierra), los egipcios, los mesopotámicos, los arios, atlantes y lemurianos, etc: no pudieron librarse de sus delirios, manías, quimeras, obsesiones y fantasmagorías patológicas. ¿Seguiremos así, chillando por más trastornos, hecatombes, catástrofes y holocaustos? Ojalá no. No hay pueblos escogidos per se, error que conduce a la tiranía y la dictadura, el sadomasoquismo, la expropiación y el oscurantismo alocado. Sólo hijos e hijas de Dios, rebosantes de fuerza y amor, fé inconmovible y respeto incondicional por la infinita sabiduría, fuerza titánica y ternura de la LUZ. Por último, entre la primera versión y la actual los cambios son mínimos, más que todo de ortografía, gramática, sintaxis y estilo. Entre 1962-1969 trabajé en más de una docena de obras al unísono, pensaba en 3 idiomas a la vez y pintaba. Quiero agradecer de nuevo a Rimbaud su centelleante, vibrante e iluminado verbo poético. OM. ¡A jugar metras con clarividencia!

“Lo que, a mucho tardar, se verá, sobrepasará la erudición egipcia, la estética griega, la ciencia incásica, la delicadeza tibetana. Estará la pasión en posesión de la flecha y de la vibración en espiral.” París, 1963.

Khristos-Âten múltiple 2: alineado con el OM. Obra del Autor. Caracas. 2003.

lunes, 20 de abril de 2009

36 Bits

La presente entrada, escrita en 2009, es un extracto de la segunda parte de mi obra inédita en su totalidad, Violeta Siete, de la que solamente se publicó la primera parte en 1963, en la ciudad luz de París, que tanto añoro y tanto me benefició.




Los Misterios del 06 en adelante hasta el 69.
Ideas del Autor. Caracas. 2009. Proceso metamórfico, lógico y gradual de un número importante, desde que aparece nebuloso y difuso hasta que se compacta, cohesiona, formaliza, concreta, ilumina y deviene operativo a cabalidad.


36 Bits. Sigo con los Misterios del 6 y del Cero Absoluto y sus décimas. Del 33 al 36 y al 364.

En este procedimiento que inicié en la atlásica página 33 muestro que en el reino de los números, código clave y críptico de cuanto existe en el cosmos y parte intrínseca del Supremo y Eterno Numerólogo, el marco es la Nada, el Vacío, el Infinito. Para que podamos entenderlo y apreciarlo con nuestra nublada, microscópica e imperfecta mente tridimensional le hemos dado una forma circular, esférica, aovada, helicoidal, hasta elíptica, cilíndrica y cónica, cuando queremos verlo completo, homogéneo, sin fracturas, o fractal, ininterrumpido y simbióticamente. Eso por supuesto no significa que la Nada, el Vacío o el Infinito sea estéril; al contrario, uno y otro alberga y potencia absolutamente todo, cuantas cosas y energías hacen falta para que el cosmos sea, exista, viva, dé luz y signifique alma, pensamiento y espíritu. Por eso, es importante que se sepa y tenga presente que todos los códigos cifrados deberían comenzar por el 0, por ejemplo, 01-10-etc, pues es el telón de fondo de los demás números, la matriz y el desarrollo probable e ilimitado de todos y cada uno de ellos. Aunque el cero ó 0 es mudo está vivo, tiene alma, pensamiento y espíritu, es razón pura y lógica. Toda serie numérica debe principiar (¡es un Principio!) por el 0 y terminar por el 0, como base decimal, vigesimal, sexagesimal, centesimal, milesimal, que es en esencia. De esta manera, el sistema empleado será exacto, justo y perfecto. Mismo si no se escriba, marque o introduzca a plena luz del día la figura, ideoglifo, ideograma o signo del cero (0) hay que tenerlo presente mentalmente pues no es posible evadir su vibración latente. Quizás porque la noción del cero (0) como entidad semántica, filosófica y metafísica, sea tan difícil de entenderla nosotros, tan inclinados y predispuestos a vivir de relatividad en relatividad, entre relatividades y subjetividades, y no tanto entre causas, objetividades, eternidades, infinitos y absolutos, pues el cero (0) es absoluto, libre, omniabarcante, sin fin, mandálico y gnóstico, preferimos comenzar nuestra numeración por el uno (1), denominar a Dios el Uno o UNO, porque así nuestro mundo externo e interno no se derrumbarán, servirán, valdrán y serán importantes, y eso nos reconforta, asegura y libra de dudas y temores. Tan cierto es esto que le hemos adjudicado al número uno (1) un valor genérico y sexual. Pero esto es una aberración, una falacia, un absurdo, nulo de toda nulidad. El 1 es andrógino, posee en su radio todos los matices, diferencias y extremos, los fusiona y sintetiza sin menoscabo de ninguno de ellos. Mas sólo a partir del 3 podemos comenzar por construir, planificar, elaborar y ver resultados en el tiempo y en el espacio. Entonces los sabios letrados, numerólogos y matemáticos hallaron la función cósmica del 13 (el 1 con el 3 a su lado). El Uno o Estrella ó 13, derivado éste último de la suma del doble 3 más el 7 (3+3+7=13) y su unión (337), resultó ser una cifra mágica y sagrada y junto con el también solar 288 dos de mis números cabalísticos favoritos por razones astronómicas, astrológicas, astrofísicas y mánticas), vistos ora como un sol ora como una luna y, felizmente, ora como el Sol de Todos los Soles, el Centro de la Galaxia, el Centro del Grupo Local de Galaxias, el Gran Atractor, etc. Determinar con absoluta precisión y compresión la Glándula Pineal de lo inconmensurable e inefable es absurdo, no conduce a nada. Sólo podemos rozar el Corazón de Dios. En 1994, una idea atravesó mi sien cual centella. Desde entonces el áureo número 37 es una fija en mi cosmovisón. Ya sé porqué: representa la velocidad de rotación u óbita de días promedio de los campos polares magnéticos del Sol (el del campo ecuatorial es de 26 días promedio). El sacerdocio protomaya lo sabía. Lo heredó de maestros atlantes y muanos y lo confirmó con sus cálculos clarividentes y mediumnímicos. Vinculé el conocimiento del 37 con el precesional número 72 y lo nombré el «Ojo de Horus» en Los Antiquísimos Orígenes de la Astrología. ¿Por qué lo asocié con un Hijo del Sol de Atlantis? Posiblemente porque reseñaba una observación astronómico-psíquica sensible.

Sincronización religiosa perfecta: Homo-Tierra-Sol: 364÷33=11,03030303030303

Por otra parte, por ser la columna vertebral una sensibilísima espina-espiga imánica y resonante de 33 vértebras -que detecté está íntimamente ligada al sagrado número 364, el ciclo de las manchas solares y la nueva rotación de la Tierra alrededor del Sol que debiera tomar 364 días-, a la primera cervical (Atlas, soportando la ‘cabeza’ u ‘orbe’) le corresponde el número 33 ó 1, dependiendo por donde comienza o termina la secuencia vertebral y sus 14 círculos (çakrãs) de poder sutil. Lo de la 33 ó 1 no es por casualidad porque esta vértebra en particular, junto con los nervios que la cruzan como ríos de electricidad y músculos y tejidos que la almohadan y protegen, está directamente conectada con las funciones superiores del cerebro. Si sumamos 33+37=70=7. Ó 10 veces 7. Y 4 veces 7 equivale a un mes lunar de 28 días. Y 13 meses de 28 días conducen a 364 días anuales. Existe pues una relación entre los días de la semana, los meses del calendario y el esqueleto humano creado por los amados ingenieros celestes. Ergo, el esqueleto y cuerpo humano son sagrados y sus medidas (10-9-8-7-6-5-4-3-2-1-0) componen un enjambre maravilloso en sintonía con las radiofrecuencias cósmicas. Dos esqueletos y cuerpos (amantes, novios o esposos) que se integran forman un total de 66 vértebras que al sumarlas (6+6=12) nos da 12, equivalente a un Zodíaco de 12 constelaciones y 360º de circunferencia. He aquí en dos platos porqué el sexo tántrico, hierogámico, teogámico, hierofánico, tiene una alta razón de ser vibratorio. La multiplicación de 33 por 37 es significativa. El producto de la multiplicación (mi favorita) es 1.221 ó 1221. Este número capicúa presenta dos relaciones polares resumidas en esta ecuación: 11:22,, tan poderosa como 11:11, pero a una octava superior, que a estas alturas de la civilización no la conoce sino un gran yogui. Luego multiplicamos los productos ya hallados: 70X1221=85.740=24=6. Otra vez 6. Realmente este dígito es una piña pero sabrosa y cristica. Todo este maremagnum de números, significados y analogías ha hecho que figure esta gran relación numérica-vibratoria de un modo ideográfico (ver abajo, El Nuevo Sexto Sol-Ahau de Saber y Luz) que muestra en síntesis lo que será la Nueva Era de Akuario-Leo cuando la Nueva Humanidad llegará a una dimensión y un sistema de vida muy superior al actual que la relacionará e integrará a mundos bastante evolucionados, felices, amistosos, dados a la paz, la armonía, la simbiosis, el amor, la familia, la comunión filarmónica y mística.

El Nuevo Sexto Sol-Ahau de Saber y Luz. Ideas del Autor. Caracas. 2009.

Los números son «ideas-formas-movimientos» de la mente, el pensamiento y el espíritu, códigos vibratorios de las energías que agitan y vivifican el cosmos, lo integran o desintegran. No olvidemos que los números que sostienen el Plan Divino del Cosmos no poseen moral ni denominación sexual, racial, religiosa, ideológica, étnica o estética. Los números son instrumentos fantásticos de filosofía anarquista. Expresiones emancipadas de la Incorpórea Sabiduría Divina. Son básicos, neutros, simbólicos. Sólo pueden tratarse cual «entes-formas-movimientos universales del Espíritu». Debido a eso pueden asustar en un momento dado porque están imbuidos de una Inteligencia Superior. Ahora bien, al ponerme a trabajar en esta obrita amarilla de octubre a noviembre de 1963, en París, los efectos visuales, números, colores y rayos jugaron un subido rol protagónico. El título lo confirma. En la cervical página 33 (3+3=6/3X3=9) tomé como ejemplo el Triple 6 ó 666 que me ha fascinado desde que lo estudié. Para mí el 6 marca la caída o descenso del espíritu o lo informe a la materia y lo formal. El 9 es todo lo contrario; por eso, después del 9, viene el 10, el Número Divino por esencia, que por lógica incorpora el 0 pues después del 9 termina una cuenta, serie o secuencia, que podría continuar sin parar, si se incorpora obligatoriamente el 0 o Número de la Duración Final o Eternal de un ciclo y su eventual regeneración. Si el 06 es misterioso, más aún lo es el 69, su octava mayor, la culminación y resolución del misterio original del Germen en potencia aún inmerso en las Aguas Seminales. Este número andrógino tiene mucho poder, energía, magnetismo; por algo lo tengo en la portada interna bajo el signo de Cáncer, simbolizando la perfecta armonía tántrica entre los polos opuestos. También el 666 o Khristos-Âten, ligado a 2.664, el producto de 72X37, es muy poderoso y electromagnético. Ahora, lo curioso de 2.664 es que si lo miramos taquiona y clarividentemente las 4 cifras se vuelven un Triple 6 (2+4=6). Ó 666=18=9=0. Estos números pertenecen a una misma familia: la del Cero (0), Vacío, Absoluto, Infinito, Ser. Todos, el 0, el 6 y el 9 son números embrionarios, además del 3 Trinitario, ya que se manifiestan diseminando y/o absorbiendo energías y rayos de un modo constructivo y/o destructivo, refractario, en espiral, concéntrica, centrífuga y centrípetamente, como cuando se apilan las cosas para edificar o dilapidar algo. Todas las combinaciones entre 0-3-6-9-0 son fundamentales: 360-369-36-63-69-96-39-93-30-60-90 y sus decimales que pueden ser ilimitados. Al sumar estos 3 dígitos obtenemos 18 (3+6+9=18) y 18 son los meses del calendario solar civil maya Haab (18 meses de 20 días cada mes iguala a 360 días, más 5 días considerados peregrinos, infelices, débiles, o accidentales, al final del año, por no encajar y seguir el proceso normal del ciclo del Todo Perfecto de 360 días o unidades de tiempo válidas y legales). Este calendario tiene una gran lógica por supuesto. El número 360 es nada más y nada menos que el Número de la Perfección o del Todo pues representa la cantidad sumada de grados en una circunferemcia (donde todos los grados valen por igual y cada uno es una unidad de tiempo válida y legal: democracia total). El otro calendario maya clave es el lunar Tzolk’in de 260 días de corte esencialmente religioso y cosmológico. Aquí encontramos un razonamiento distinto. Primero, el año de 365 días y piquito tiene entre 12-13 lunas y ya se sabe cuán precisas y determinantes son las lunaciones en nuestra vida y en la del planeta. Puesto que el sistema vigesimal era el más empleado por los mayas y las culturas precolombinas en general (hay mayabtólogos que piensan que el sistema decimal también era conocido por los sabios sacerdotes) en vez de usar 10+6 los mayas usaban 20+6. El Tzolk’in se basa en el Gran Año Zodiacal de casi 26.000 años (25.920 años para ser prácticamente exactos) además del tiempo que toma nuestro Sol para rotar alrededor de la influyente estrella Alción (o Alcyone) en las Pléyades (ver ilustración en la página que sigue a ésta). Pero la verdad es que: el número 26 es tan determinante en la Vía Láctea como lo es el 36 y como lo son el 260 y el 360 porque, entre otras razones, el 6 es el número-base-germen de la numeración en cuanto a construcción, montaje, cimentación, obra, edificio, arquitectura sagrada o profana se refieren. Además, el 6 es el punto medio entre dos extremos, entre 1-12, y por lo tanto representa el Centro de la Perfección, el vértice o ángulo cenital, el mediocielo de un decanato y de un sector del círculo zodiacal, la hierogamia (Sello de Salomón). El 6 es tan potente, dinámico y productivo que ese genial y picante insecto de luz y fuerza laboriosa y creativa llamado abeja, y su medicina, la apis mellifica, fue escogido por Dios porque combina bien con la forma del hexágono para fabricar productos poderosos, nutritivos y embellecedores, como la miel, la jalea real, el panal y el polen extraídos de sus propias materias solares y venusinas en contacto con las flores, las frutas, el rocío. La abeja era considerada muy especial por los antiguos egipcios, celtas, íberos, pelasgos, griegos, merovingios y rosacruces. El 6, como resultado de la suma de 3+3=6, o como un 33 ascendido y gnóstico, y más aún cuando se junta con el 9, es entonces la fusión de la energía solar-galáctica con la energía local, matutina y vespertina, o sea, de Venus-Lucifer-Hesperus, quien trae la luz y la pone a descansar un rato, es hermoso, y está siempre acompañado por una Abeja Real, el Astro Mayor nada menos, a la hora del orto y del ocaso, para que el mundo sepa cuánto vale la Radiante Luz del Amor Divino. Por último, anoté que una Edad se compone de 60 y 6 ceros, equivalentes a 60 millones de años ó 60.000.000. Si una Edad de civilización planetaria dura 60 millones de años es lógico que a la edad de nuestros 60 años individuales lleguemos a una especie de apoteósis e iniciemos un nuevo ciclo de madurez o comencemos uno de degradación y eventual postración. Cada 60 años suceden 3 conjunciones de Júpiter-Saturno. Eso no lo pasa por alto el calendario y debe honrarse. No es casual entonces que capitanes de empresas, gobernantes, líderes, jefes de familias, celebren y cordialicen a sus 60 años. En conclusión, no fue por capricho que salté de los 19 años a los 60 años cuando en Prangins llegué a la edad de la madurez iniciática y espiritual e inicié un nuevo ciclo de luchas, búsquedas, hallazgos, revelaciones, pruebas y transfusiones, para arribar hasta la matriz del Universo, compuesta de 91 signos (90 celdas fotovoltaicas + 1 Sol-Ahau resplandeciente). Un día se sabrá a qué velocidad andan las neuronas y con qué frecuencias trabajan los anagramas-filamentos de ADN-ARN. 12 es el número correcto para que hayan 1.440+1 objetivos estelares al pasar a formar círculos concéntricos de gran ingenieria, calibre, potencia, trayectoria, dirección, impacto, repercusión y concatenación. Cuando los seres humanos logren ejercitar sus 10.000.000.000 de neuronas verán que el cosmos se ha vuelto un juego, una lila real. En un triz podrán cubrir la bóveda armilar con su respiración y sonido, su ser uno con el UNO. En ese estado el Tiempo es irrelevante. Serviría solamente para crear dolores de cabeza, náuseas, fragmentaciones del soberano plexo solar, miasmas de toda naturaleza, la mortalidad. Algo que aún me cuesta muchísimo entender y akseptar pues en mi mundo estas degeneraciones no existen para nada.

Este es el secreto y el porqué del uso del tercer calendario maya, llamado Cuenta Larga, con el cual computaban y descifraban ciclos de años que podían contener fechas y hechos memorables, extraordinarios, fantásticos y sobrenaturales y que en algunos casos los remontaba a tiempos antediluvianos como cuando debieron escapar de Atlantis –Aztlán, en náhuatl-, la Gran Isla del Sol en medio del Atlántico que algunos científicos piensan está hoy bajo los glaciaress de la Antártida. La base de este supercalendario estaba constituido por 144.000 días equivalentes a 6 períodos de 24.000 días que a su vez representan 1.000 veces la duración de un día de 24 horas que a su vez, como bien saben todos los relojes y cronógrafos, está dividido en 4 períodos iguales de 6 horas que siguen siendo la base cuadrada de nuestro día circular. Para los mayas como para los pueblos precolombinos el Mundo era la obra de 4 Bakabs o 4 Grandes Divinidades Geómetras, Arquitectas, Constructoras, Hacedoras, Formadoras y Generadoras. Para ellos la sustentación de su vida y universo partía del vasto concimiento y respeto que sentían por las Leyes y las Reglas de Juego presentes en cada parte y momento de su vida. Y por ello les fue sumamente difícil, casi imposible, aceptar y conciliar la llegada de Hernán Cortés y sus huestes aunque hubo señales en el cielo que la presagiaron y calcularan con antelación la llegada de estos bárbaros tan extraños e iracundos. Algunos de los sacerdotes o Ah Kines debieron haber sabido y razonado que la Conquista debía ser también la expresión de la Voluntad Divina y que un Sol debía ceder su puesto para que otro Sol continuara la marcha ascendente de los Baktunes. Porque es cierto que de bando y bando, conquistadores como conquistados, había excesivo fanatismo y ferocidad, belicosidad e intransigencia, falta de conmiseración y brutalidad, horror y desconcierto. Europa y América debían encontrarse de nuevo y pasar la página para que en un futuro lejano (hoy) los hombres y las mujeres aprendieran a ser más amorosos, fraternales y tolerantes, dejaran de ser tan sanguinarios e injustos y desearan con más sabiduría ser felices, ya que de nada sirven los números, los signos, el conocimiento de las Pléyades, Orión y la Osa Mayor, transportarse astralmente o mediante carabelas y caballos, si no es para hacer lo imposible para que nos toque un mundo mejor. El jaguar debía aprender a vivir en paz con la paloma y Quetzalcóatl debía verse de nuevo con Jesús cara a cara. Lástima que por parte de los frailes hubo tanta ignorancia, oscurantismo, barbarie, crueldad, locura, egoísmo y ensañamiento, pues apenas conocemos 4 códices mayas que por fortuna se salvaron de ser pasto de las llamas. Pero igual falta de nobleza mostraron los mayas, aztecas, toltecas, caribes, kechwas y jíbaros antes de que llegaran los caras pálidas y los masacraran pues también ellos supieron ser imperialistas, esclavistas y destructores. La Humanidad debe aprender a vivir en paz, con sabiduría, previsión y dulzura. La Historia no sólo la escriben los victoriosos, ganadores y campeones.

En suma, lo que algunos estudiosos de estos tiempos de ahora parecen ignorar o confundir al analizar las señales cósmicas es que no todos los ciclos se repiten exactamente ya que cada movimiento en la espiral logarítmica que da nuestro sol alrededor del Centro del Grupo Local de Galaxias, del cual la Vía Láctea es parte importante, posee un tono, nota particular, única, propia, secreta. PRONTO TODOS LOS ESQUEMAS Y PARADIGMAS DECRETADOS HASTA LA FECHA SERÁN SUPERADOS. VAMOS A ENTRAR A UN PLAN CÓSMICO NUEVO. SE VA A ESCRIBIR UNA HOJA DE RUTA SUPERIOR. SI VAMOS A PASAR A LA QUINTA DIMENSIÓN EN POCO TIEMPO, SIGNIFICA QUE HABRÁ QUE APRENDER A VIVIR EN UN NUEVO CONTINUUM ESPACIO-TIEMPO NOOSFÉRICO. EN VIOLETA SIETE ME REFIERO A «ORIDENTE» (PÁG. 2): «ORIDENTE» NO ES OTRA COSA QUE LA UNIÓN. LA SÍNTESIS. LA AMALGAMA. EL ABRAZO DE ORIENTE CON OCCIDENTE EN MEDIO DEL SEXTO SOL-AHAU DE ORO QUE YA LLEGA. ¡VIENE EL SAMÂDHI PLANETARIO! ¡QUE DIOS-DIOSA EN NOSOTROS Y NOSOTRAS BRILLE SIEMPRE!

Nuestro sistema solar en su viaje alrededor de Alción. Interpenetración de nuestro sistema solar con el sistema pleyadiano. No estoy del todo de acuerdo con estas segmentaciones arbitrarias e inexactas aunque dan una idea de cuán poderosas y magnéticas son las Pléyades, las 7 Hermanas o Cabrillas Natatorias.
Fuente: www.elsextosol.org 22.12.2002.


Caracas, terminado apenas hoy, 20 de abril del 2009, tras muchas horas de esfuerzo y siembras de semillas Triple AAA

martes, 7 de abril de 2009

Profecías y Revelaciones sobre la compenetración del campo magnético del Sol con la serpentínea imantada Tierra Parte 2

Borrador de noche de lo que será un paso más hacia la Nueva Era de Luz, Amor y Paz, visto desde los tepuis en medio de la durísima y larga tragedia planetaria. Obra del Autor. Caracas. 2004.

Aquí están el esquema sinuoso del Or döøõ Khan y luego el de La Matriz Oculta y GammadaΓ con Señales. Quien resuelve los problemas del Oráculo Serpentino entra al interior de la Matriz del Templo Oculto de la Cruz Gamada de 9 Casillas y Varias Señales donde, tras la Iluminación o Comprensión (satori) puntual con la Estrella Radiante, se le revelan los 9 hermosos secretos del Kosmos: dicha (1), amor (2), sabiduría (3), ecuanimidad (4), libertad (5), vigor (6), bendición (7), alegría (8), paz y armonía (9). ¡Bueno, adelante, sin miedo, con fe y entusiasmo, con la espada flamígera de Arturo-Arcturus en la mano izquierda y la mano derecha sobre el corazón!














































Pero antes de acabar este trabajo hay un punto científico importante que considerar y reconocer. El año solar o tropical, para diferenciarlo del año sideral que dura unos cuantos minutos más (365,256 363 004 días solares medios), no es exactamente de 365 días sino de 365.242 190 402 días solares medios. Los egipcios calculaban el año solar en 365.25 días ó 365 ¼ días. Y los mayas en 365.242129 días. Ambos son ligeramente más exactos que el calendario gregoriano que lo calcula en 365.2425 días. Ambos pueblos salieron de la gran isla Atlántida y su élite logró escapar antes del cataclismo.

1728 Orionis. Según los eruditos, el Año 0 arrancó cuando los Zodíacos Sideral y Tropical coincidieron entre 220-221 de la Era Cristiana; no obstante, esta coincidencia se convalidó 52 años después (equivalente a una cuenta corta del calendario maya y mexica) al venir al mundo el 27 de febrero de 272 A.D. el emperador romano Constantino I el Grande, hijo de un Augusto del Imperio y una simple bella tabernera. En ese momento histórico y celeste, al que le siguió el equinoccio vernal con el Oriente en Piscis, y teniendo como fondo un Año Cero arbitrario impuesto por los Padres de la Iglesia para quitarle al movimiento gnóstico cualquier viso de autenticidad, nació la Era de Piscis-Virgo y murió la Era de Aries-Libra. Un Ayanâmsha es confiable, auténtico y genuino, cuando el factor astronómico lo certifica, refrenda, sella un factor espiritual y humano ejemplar, relacionado con él. Nuestras efemérides siderales deben tomar como punto de partida la entrada de la primavera el 20-3-272 A.D., cuando el Punto vernal Cinético estaba a 0º de Aries, pero fue al desencarnar Constantino en 337 A.D. que los Peces y la Virgen reinarían oficialmente. Los tiempos de Dios son perfectos. Me tomó una pila de años verlo.

Unos 1.728 años solares después de 272 A.D. o último Año Cero, en el Año 2000, vendría un momento cumbre, muy sutil, para la Humanidad y los demás Reinos de la Naturaleza aquí en la Tierra. A partir de 2012, y más aún de 2016, estaremos entrando de lleno a la fase final de una gran elipse zodiacal de 1744 años solares: 1744=17/44 ó 17x44=748=19=1. En ese año de 2016 podría decidirse el destino de la Humanidad. El número 17 es importante, uno de mis favoritos, recurre en mis escritos a cada momento. El número 17 es importante, uno de mis favoritos, recurre en mis escritos a cada momento. Es el número del Triunfo 17 en el Tarot: THE STAR-LA ESTRELLA. Pero una ESTRELLA VENUSINA, FECUNDA y EMBARAZADA, SALVAJE Y MELENUDA, de 4 semanas de 7 días por lo menos (así la comencé a representar en 2001). Este Triunfo lo he sentido siempre profético, mágico, revelador, sinérgico, altamente positivo. Representa a la Mujer y la Civilización del Futuro, simbiótica, mestiza, supermental, galáctica, la cual carga en su vientre el futuro Sol, el Sexto Sol-Ahau de Oro, un nuevo «Hor», que simbolice o contenga un nuevo planeta -Terra Nova- que gire a su derredor en una nueva órbita de 364 días (52 semanas de 7 días ó 13 meses lunares de 28 días cada uno) y no más de 365 días y pico como ahora, una duración nada redonda y perfecta. Y, en consecuencia, el número 364 es y será otro número sagrado, perfecto y redondo, puesto que sus 3 dígitos equivalen a un solar 13 (3+6+4=13). En fin, sobre una pirámide de 4 lados o tetrágono (4) con medidas sagradas construiremos un panal de abejas (6) y sobre él un templo triangular decorado en estuco, madera y gemas preciosas (3) con el que rozaremos el cielo para dialogar cara a cara con las divinidades del Empíreo. ¡Hosanna!

El 28 es otro número fundamental. Cuando los 4 Grandes Geómetras y Arquitectos se ponen de acuerdo para crear una Gran Obra este número debe aparecer por fuerza de obligación. Es un número solilunar, urobórico, sinónimo del Eterno Femenino pero también del Eterno Masculino e indica que debe venir al mundo una nueva mujer, un nuevo útero, un nuevo ser que contenga las dos polaridades macho-hembra. Ojalá los pueblos en la Tierra despierten, tomen cartas en el asunto y podamos vivir en paz y armonía. Al menos eso quieren todos los escritores, artistas, visionarios y genios. ¡Debemos unirnos! Ahora bien, hace tiempo, a partir de 1970, comencé a hacer mis primeros estudios en la confección de un nuevo calendario porque ya en esa época estaba convencido que venían para la Tierra grandes modificaciones geofísicas y geocósmicas y sentía que nuestro calendario y año solar debía ser ajustado para que fuera más perfecto y redondo. El número 364 me parecía un número clave, sagrado, a nivel calendárico y astronómico, así como simbólico y hierático. No lo perdí de vista y ahora lo he vuelto a retomar. En mi escrito, El Futuro de Kar.Ëi. El Fabuloso Sistema 7, las ideas mencionadas las publiqué en 2002. Al escrito, realizado en varias partes, todavía le sigo haciendo pequeños ajustes. Pero la idea central no ha variado: necesitamos un sistema de computación astronómico y astrológico superior que lo influencie también un control climático, barométrico, pluviométrico, un sistema de aire acondicionado general para todo el planeta para que las estaciones no sean un dolor de cabeza para los terrícolas y haya más orden en nuestro hábitat. Eso, junto con un diálogo más sabio con el Sol y la Luna, hará que la vida en el planeta sea más agradable, fructífera, serena y creativa.

Para terminar, ayer, viernes 3 de abril, me sucedió algo inesperado que me dejó boquiabierto, contento y sorprendidísimo porque confirmaba lo que durante todos estos años, en solitario, oyendo mi voz interior lo más posible (como cuando pocos días atrás, al ponerme a trabajar en los textos apocalípticos de este blog, antes de iniciarme en el tema de la entrada No. 67, Salvator Mundi –Al Nitak (Zeta Orionis), juro que súbitamente una voz suavecita, interna, me sopló estas dos palabras, “Al Nitak”, en el pabellón de la mente: estaba absorto, concentrado en lo que iba a escribir, viendo la ventana del salón que da a Caracas cuando repentinamente oí este nombre árabe. Inmediatamente me acordé del Cinturón de Orión y como venía pensando en él recordé que Al Nitak era una de las tres estrellas del medio de Orión junto con Al Nilam y Mintaka. Por eso fui tan insistente en mi presentación y como el tema era candente seguí machacando con mi idea. El artículo que le sigue, Más sobre Al Nitak, No. 68, lo ilustré con una imagen de Orión que decoré a color. Mientras tanto seguía leyendo sin mucha prisa el libro de Geryl pues no quería sugestionarme con él (en lo posible me gusta hallar por mí mismo las claves y los códigos). Cuando leí que también los egipcios también le habían dado a Orión, Géminis y Venus suma importancia en sus cálculos y fechar sus cíclicas catástrofes quedé muy impresionado. Yo también había considerado situaciones y causas parecidas en años precedentes mas utilizando símbolos y una cronología mística personal. ¡Pero jamás pensé que me iba a topar con que los astrónomos y cosmólogos mayas también le habían dado gran importancia cosmológica a Orión, Géminis y Venus, y no sólo eso, sino que eqgipcios y mayas mencionan a Al Nitak. Sabía que las Pléyades constituían una de las principales referencias precolombinas a nivel calendárico, cosmológico, agrario y económico, etc, pero ignoraba cuán clave era Orión religiosamente hablando. Esto lo vine a saber tras leer a Geryl (ya voy por su segundo libro, El Cataclismo Mundial de 2012, igual de bueno y serio que el anterior). La página web en español e inglés me pareció muy interesante, bien documentada y cuidada, pero la versión en español debería pulirse ortográfica y gramaticalmente. En general la información es seria, puntual, copiosa, detallada, amena, gráfica, profesoral y profunda.

Por último, desde el momento que lleguemos entre 2011-2012-2013 (ahora extrañamente muy quieto o bajo) a otro pico intenso o máximo solar de tempestades solares entraremos a una etapa de creciente conflagración solar que influirá en los campos de fuerza electromagnética de la Tierra y desencadenará un agudo y explosivo cortocircuito a nivel general y global. Evitar esto del todo será dificilísimo. Solamente con el socorro extraterrestre o sobrenatural, mediante el undécimo Khristos-Âten, tan simbólico como insólito, atenuando los vaivenes geomagnéticos, geofísicos o geodéticos y astrales, lograremos pasar las pruebas que deberemos enfrentar como raza cósmica y mundo celeste. Profetizar con un 100 % de exactitud o precisión lo que nos aguarda es presumir de arrogancia, soberbia y locura. Cada momento que pasa me llegan nuevos datos e informaciones telepáticas y subliminales. Eso le pasa a quienes están en este momento atentos y atentas a cuanto ocurre a nivel oculto y elemental. Pero sin duda que viene un nuevo Cielo y una nueva Tierra. Mientras Neptuno esté en Akuario hasta el 2023 habrá que estar muy atento a precipitaciones, inundaciones, desbordamientos, deslaves, maremotos, huracanes, tifones, trombas marinas, sucesos anormales en el mar, etc. Luego cuando Plutón entre en el Aguador entre 2039-2040 habrá un corte definitivo que se irá acentuando a medida que pase el tiempo. No obstante, será dificilísimo bloquear en un 100% cualquier cambio geomagnético y geográfico a nivel de los polos y del Ecuador porque ello dependerá de la magnetosfera, los cinturores de Van Allen, el viento solar, el campo magnético del Sol y su espíritu, que a su vez está en correspondencia con otros sistemas solares, otras Galaxias del Grupo Local, el Gran Atractor, ad infinitum. Se trata de una caja de resonancias electromagnéticas interestelares. Entendamos que los designios del Ser Supremo en las Alturas de las Galaxias Unidas, Interconectadas e Interdimensionales son difíciles de escrutar en nuestra 3D tan miope y estroboscópica. Cuando pasemos en un futuro no tan lejano como célula cósmica a la 5D podremos controlar mejor los altibajos, vaivenes, oscilamientos y accidentes cósmicos propios de las desigualdades cósmicas. Amén-Âtén.

Cosmología Maya
Fuente: http://www.mayasautenticos.com/Astronomia.htm
Fuente: www.mayasautenticos.com/maya_cosmology.htm

Orión y sus vecinos.

“Orión: Los Mayas llamaban a Orión Ak' Ek' o "Estrella Tortuga". En el Códice de Madrid, Orión es representado como una tortuga con tres glifos de piedra o Tun en su espalda. Debido a que el cielo aún no había sido levantado, antes de la creación, el corazón era un lugar tanto de la tierra como del cielo. Es decir, el Caparazón de la Tortuga, así como la Espalda del Cocodrilo estaban al pie del Árbol de la Creación. Estas 3 piedras, fueron colocadas por los dioses en la creación. Los Mayas miraban a la cercana constelación de Géminis, como a la “Madre Pecarí”, y a las estrellas del Cinturón de Orión como sus “cachorros”. Los Mayas usaban 3 estrellas en Orión: la gigante azul, Rigel, Kappa Orionis, la estrella Saifa y a Alnitak (Zeta Orionis), la estrella del Cinturón, que forman un triángulo equilátero llamado "Las Tres Estrellas del Corazón". Ellos representan al “Corazón” con 3 piedras en forma de triángulo, que era el fundamento de su Cosmología. Directamente en el centro de las tres piedras se encuentra la Nebulosa M42, una Llama de Fuego llamada K’ak. Al amanecer del día de la creación, el 13 de Agosto, Orión se mueve hacia el cénit de la Vía Láctea. Los K’iche’ aún llaman a estas 3 estrellas, Las "Piedras del Corazón", y a la nebulosa en el centro, "Humo del Corazón".

“El Popol Vuh ha probado ser la narración del mito maya de la Creación, desde el Preclásico (murales de San Bartolo), Clásico, (Estela C de Quiriguá), y que fue preservado hasta el Post Clásico por los K’iche’s, de las tierras altas de Guatemala. En éste libro, Orión es visto como el primer padre, Hun Hunahpú, el dios del Maíz, padre de los héroes gemelos, Hunahpú e Xbalanqué, que eran fundamentales en su Mitología.”

Plato ceremonial del Clásico. El dios del maíz, Hunab’Kú, ayudado por los Gemelos (Géminis), emerge de una concha de tortuga, como una mazorca de maíz. Él se convierte en el árbol de la vida. Las imágenes del dios del maíz resucitado ya aparecen en los murales de San Bartolo (100 d. de C.).

He aquí cómo yo represento al Punto Cero y Concha, el inicio de la Creación, Astronómico y Mesiániko, a 00º00’00” de Aries sideral, ya que en ese signo el Sol de Ometeotl se exalta. ¡Parecido a lo que pensaban los sacerdotes mayas, verdad!

Punto Cero y Concha. Obra del Autor. Caracas. 1997.





Misterio en el Templo de Maât. Obra del Autor. Caracas. 1997-1998.














La Nueva Era Cosmológica del Proboscidio o de Dumbo-Babar.
Obra del Autor. Caracas. 2000.

























Caracas, marzo-abril del 2009

lunes, 6 de abril de 2009

Profecías y Revelaciones sobre la compenetración del campo magnético del Sol con la serpentínea imantada Tierra Parte 1

Borrador de día de lo que será un paso más hacia la Nueva Era de Luz, Amor y Paz, visto desde los tepuis en medio de la durísima y larga tragedia planetaria. Obra del Autor. Caracas. 2004.

Profecías y Revelaciones sobre la compenetración del campo magnético del Sol con la serpentínea imantada Tierra para el alumbramiento de una nueva, mejor Humanidad. Un Daniel moderno le habla al Arcángel Gabriel a través del Sol (Dios-Andrógino 1441) y recibe una respuesta: «¡Actúa! ¡Vete! ¡Sigue tu instinto!»

“El próximo ciclo de manchas solares será entre un 30 y un 50 por ciento más fuerte que el último, y comenzará un año más tarde, según un pronóstico logrado mediante un innovador modelo de la dinámica solar. Predecir los ciclos solares de manera precisa, con años de anticipación, ayudará a la sociedad a planificar medidas de protección ante las tormentas solares, las cuales pueden afectar a las órbitas de satélites, interferir telecomunicaciones y provocar apagones en redes de suministro energético.

“En su modelo informático, el equipo del NCAR utilizó investigaciones de dicho centro que indican que la evolución de las manchas solares es causada por una corriente de plasma, o gas electrificado, que circula entre el ecuador del Sol y sus polos, con un período de 17 a 22 años. Esta corriente actúa como una cinta transportadora de manchas solares.

“Este modelo está permitiendo a los científicos del NCAR predecir que el próximo ciclo solar, conocido como Ciclo 24, producirá manchas solares sobre un área algo mayor al 2,5 por ciento de la superficie visible del Sol. Los científicos esperan que el ciclo comience a finales de 2007 o principios de 2008, lo cual es aproximadamente entre 6 y 12 meses más tarde que el comienzo normal del ciclo. Se espera que el Ciclo 24 alcance su pico en 2012.

“Analizando los recientes ciclos solares, los científicos también esperan poder predecir la actividad de las manchas solares de dos ciclos solares, o sea, 22 años en el futuro. El equipo del NCAR está planeando presentar el próximo año el pronóstico del Ciclo 25, el cual tendrá su pico a principios de la década del 2020.”
Crédito: http://www.electronicafacil.net/archivo-noticias/ciencia/Article4393.html

"Mientras yo, Daniel, contemplaba esta visión y trataba de comprender su significado, apareció de pronto delante de mí una figura semejante a un hombre; y oí una voz humana que venía del río Ulai y que decía: ‘Gabriel, explícale la visión a este hombre’. Entonces él se me acercó. Yo me asusté, y me incliné hasta tocar el suelo con la frente, pero él me dijo: ‘Hijo de hombre, ten en cuenta que esta visión se refiere al fin de los tiempos’..." (Daniel 8:15-17)
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Arcángel_Gabriel

"Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entineda) entonces los que esten en Judea huyan a los montes...porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá...Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol de oscurecerá, y la luna no dará su resplandor...De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca." (Marcos 13:14,19,24,25,26,30; Mateo 24:30, 31,34)

"Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas.....Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca." (Lucas 21:25,28)
Fuente: http://144000.net/espanol/las_profecias_de_el_libro_de_daniel_explicadas.htm


Explosión solar. Un primer plano de mancha solar en luz ultravioleta, tomada por la nave espacial Trace.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Mancha_solar


Y el león le hablaba al Sol y el Sol le escuchaba pues la observación de la Tau estaba a su lado.
Si a eso vamos sincera y realmente con la verdad en la mano y el honor de por medio
decididos a unir nuestras voluntades y mejores deseos
para salvar al planeta y liberarlo de todos los males que la aquejan
darle una cara nueva fresca jovial y radiante
fuerte serena optimista segura de sí misma
para que pueda resurgir como el Ave Fénix del compost de eventuales detritos y cenizas
enmendar y corregirse con el fin de superarse
resucitar metamorfoseada
y más nunca morir con las tripas reventadas
ir al grano y dejarse de bolserías: ir hasta el alquímico Andrógino 1441=1.44.1= Dios 1.
hacer contacto con el Universo #10 de Ometeotl
presenciar y celebrar el Renacimiento del Sol Padre-Madre-Nuestra-de-Luz-Maravillosa-e-Intangible
en otras palabras sintonizar la radio y la tele del Altísimo y de su Serenísima
las emisiones de radiofrecuencias de elevados universos paralelos
acoplarse al campo magnético de nuestra estrella Helios
bailar pegadito con la magnetopausa la magnetósfera la ionósfera la biósfera la atmósfera la exósfera
el viento solar y los cinturones de Van Allen
la Atracción y Repulsión Cósmicas
las manchas del sol iguales a manchas de jaguar leopardo león tigre y demás del género panthera
la fuerza vital de Adonai –su KA Mayor y Primerísimo- para convertirse en el AKH Imperecedero
elevar un Mantrâ de Amor y no perder de vista los redondeados y redondos Códigos de Buenaventura
1441= 144.1= 1= El Sol Es. Si se le llama por su Santo Nombre: Amor. Piedad. Comunión. Ampkh3.
1441= 14 (Sol) + 41 (Osiris-Orión). Y 1440 + 1. ¿Debemos vincular nuestro Sol con la constelación de Orión pues de allí recibe la señal gamada? Es lo que señala el Or döøõ Khan, el Oráculo de ORØ.

Râis. Cruz Apokalíptika de Signos Vivos para la Nueva, Mejor Humanidad sobre la Tierra. Ideas del Autor. Caracas. 1998/2007.









Lo que Robert Charroux, René Schwaller de Lubicz, Maurice Châtelain, Robert Bauval, Maurice Cotterell, Adrian Gilbert, Graham Hancock, Andrew Collins, Cyril Fagan, Donald Bradley, Rupert Gleadow, N.C. Lahiri, Nick Anthony Fiorenza, y otros doctos eruditos que en este momento escapan a mi memoria, a quienes leí y soboreé años atrás en inglés y en español; lo que Zecharia Sitchin y Ahmed Osman, dos sabios, originales, tenaces, intuitivos historiadores e investigadores, a quienes desde acá, especialmente al segundo, agradezco su reconocimiento hacia nosotros y aprecio en alto grado su justa generosidad, osadía y valentía por haber puesto en su lugar correcto las trágicas y sacrificadas figuras de AkhΩenâten-Moshê, Nefertiti y TutankhΩâten; y cuanto he venido sabiendo últimamente por Albert Slosman y Patrick Geryl, con sus eruditas pesquisas en el reino de las matemáticas, geometría, arqueoastronomía, traducción de manuscritos y jeroglíficos egipcios, etc, pues yo también, a mi manera, décadas atrás, llegué a verdades y conclusiones parecidas a las de todos ellos. Sin ser un experto en criptografía, lenguas vivas y muertas, matemáticas, numerología, arqueología, astrononomía, astrología, simbolismo, percepción extrasensorial, geografía, historia, química, física, mecánica y biología, he dado con algunos códigos claves y velados misterios en los cuales he ahondado muchísimo todos estos años desde 1963. Sólo quisiera que se hiciera un acopio de lo observado, encontrado, examinado, profundizado y vuelto poesía por mí para que en el futuro, cuando ya no esté más por acá, sea útil al género humano. Como estudiante que soy del Arte –real en esencia, ligado a procesos cósmicos, trascendentales y esotéricos- pienso que lo que capta el cerebro derecho por medio de imágenes, figuras, con o sin reflejos, solas o agrupadas, llega a velocidad supersónica a ciertas áreas del cerebro (corteza cerebral, encéfalo, médula espinal, neuronas, filamentos de ADN) que las procesa y relaciona malabarística e intuitivamente en un triz. Lo que el matemático computa ya el artista y el místico lo vio en un santiamén e impensadamente. Cuando lo percibido mentalmente proviene del reino de la inspiración es posible, como en el caso de Nikola Tesla y otros superdotados, que sus visiones e inspiraciones se materialicen en cuestión de minutos sobre papel o cualquier otro vehículo de comunicación, aunque a veces resulta difícil recordar, fijar con precisión lo percibido a gran velocidad. Por eso, ahora que el hombre logró reinventar la cinta magnética, la memoria y recordación inalámbrica (en lo cual trabajaron Maxwell, Hertz, Tesla, Edison, Bell y Marconi) y la impresora es más fácil que antes hacer el puente y crear el vínculo sacro entre idea, símbolo, concepción e inspiración, la visión genial y relampagueante y la concreción, sujeta a impurezas y degradaciones dimensionales. Todo esto nos hace pensar que mientras más sutil, ligera, liviana, instantánea y fulgurante sean la idea, la noción, el pensamiento, la percepción y su plasmación y yanguización mejor para la civilización ya que de esa manera el cerebro derecho receptor y el cerebro izquierdo emisor trabajarán mancomunada y armónicamente. Esa es una de las razones para haber continuado con mi búsqueda de la clave «León-Sol-Septil» que originalmente, basándome en los signos y las figuras de las constelaciones como en doctas imágenes religiosas, herméticas, alquímicas y geométricas comencé hace más de una década.
Código 7237-Desarrollo de los Grandes Cambios a venir a partir del 2012. Ideas del Autor. Caracas. 2009.

Código 7237/Código León-Sol-Septil-Serafín. Considerando el profundo anugama presente en los próximos tiempos cuando nos embarcaremos hacia una civilización superior (la Nueva Era de Oro Espiritual y Material), mi investigación tomó un camino inesperado. Terminé el primer libro de Patrick Geryl. ¡Fantástico! Y, hoy, 30 de marzo del 2009, llegué a la siguiente conclusión: el león, además de identificarse con el signo de Leo es también el símbolo para el profeta Daniel y el serafín melenudo con la boca en forma de corazón representa al Arcángel Gabriel. Ambos codean al Sol, centro, sustento, foco de vida y principal base de referencia en nuestro sistema solar. Es la revelación por excelencia. He sumado entonces a la vieja clave «León-Sol-Septil» la figura seráfica que da la cara, andrógina, maga, curandera y artista, de Gabriel, la «Fuerza de Dios», el melenudo Serafín Aguador al que se le hace acompañar por el cuerno de la abundancia y quien vigila la entrada del Edén. La imagen del león la he estado utilizando hace más de una década, en ella está inscrita un mensaje oculto y profético, revelador y elevadísimo, como fueron los sueños que tuvo el profeta Daniel e hicieron de él un gran onírico: entiende quien se deja inspirar y conducir por el Gran y Soberano Viento de Todos los Soles. Por lo tanto, habrá que llamar ahora esta figura: «León-Sol-Septil-Serafín». Pienso que cuando uno/una está componiendo algo y se conecta con el pulso del cosmos lo que sucede alrededor, al exterior, vale, sirve, es clave, está en Ley, y por algo llega a nuestra mente, ya que resuena con el Gran Todo y se enchufa con el tomacorriente en nuestro ser interno. Si se está concentrado en lo que se está haciendo -como chupando de todas partes-, vibra en la misma onda y frecuencia cósmica de Dios, el Supremo e Infatigable Autor. El estado numínico, de concentración total y absoluta atención y percepción, lo advertí clara y agudamente por primera vez en 1962, en Harvard y en Prangins, y no me canso de explicarlo. Cuando sucede pasa un tiempo, un compás de espera y decantación, para que la inspirada obra llegue a los demás, se comprenda, satisfaga y utilice. El trabajo crístico tarda unas cuantas rondas.

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Código 7237/Código León-Sol-Septil-Serafín. Etapas del doloroso Parto de la Nueva Tierra. Luz vs. Tinieblas. Pasando del Sol Herido y Oscuro a la Nueva Era luciferina. León Áureo-Sol Multicolor-Septil Fucsia-Serafín Magenta sobre nuevo fondo estelar amarillo. Ideas del Autor. Puerto La Cruz-Caracas. 2009.

El ser, un apéndice del Ser Supremo de las Galaxias Unidas, Interconectadas, Interdependientes e Interdimensionales, es lo más puro, inefable, potente y extendido que hay que hasta las casi inalterables leyes cósmico-mecánicas y cósmico-biológicas, que de absolutamente fijas no tienen nada, se inclinan ante el Gran Espíritu y pueden voltearse, cambiar su interior y graduar su proyección, influencia y alcance si lo requiere la Voluntad Suprema por causas que sólo ÉL conoce al dedillo. Por eso, sé que el próximo Khristos-Âten, el undécimo, por instalarse en el Ombligo de la Tierra en el segundo semestre del 2012, en virtud de su excepcional vibración (11) nada fortuita sino más bien providencial -porque será el undécimo en instalarse desde que la Tierra comenzó a civilizarse gracias a los extraterrestres millones y millones de años atrás-, podrá atenuar los próximos cataclismos y enderezar la espina dorsal y el esternón de nuestro orbe enfermizo para que la purga, curación, transformación, transmutación y conversión a nivel general se realice sin tanto dolor, grado por grado, paso a paso, para que suficientes almas puedan sobrevivir y transmitir a sus descendientes el arte, la ciencia y la metafísika. Pero todo dependerá de nuestra parte por dialogar con el Sol, de corazón a corazón, para que la fritura solar”» no sea total y la criatura llamada Tierra pueda sonreir pronto de nuevo. A este respecto doy los siguientes Códigos de Buenaventura Integral.

En el Código 7237 (72X37=2664; 72+37=109; 23 del medio de 7237) muestro la existencia de una relación muy estrecha y sincrónica del Zodíaco y la Eclíptica con el campo magnético polar de nuestro Sol y las funciones de las superglándulas polares del sistema endocrino, como son la glándula pineal y el cuerpo pituitario, que activan cual resonadores magnéticos la espiral desde la coronilla y los septiles de los chakrâs superiores y polares. Todo depende del Sol iridiscente y su radiación. Vamos hacia la irisación (el «puente de luz») que vendrá gradualmente al pasar de un estado a otro, de una civilización a otra, mismo si hay dolores de parto. Eso está por suceder cuando el Sol Equinoccial se traslade de los Peces al Aguador. El número 72 es un número redondo (redondeado) mientras que el número 37 es un número primo y epicúreo. Al sumarlos o unirlos llegamos al UNO: 72+37=109=1. En muchos de mis cálculos el valor ultraracional y místico a la vez del número 1/UNO aparece una y otra vez. También el 109, el 1, el 37 y el 90. Lo que viene será un cambio capital, único, el fin de una Ronda Zodiacal de 25.920 años. La Humanidad debe vibrar más clara, inteligente, exquisita, poderosamente, para que se acerque a Dios, el Uno Centella. El primario número 37 (37=3+7=10=1) entró en mi pantalla mental en 1994, mientras vivía en Madrid, e ipso facto, sin mediar porqué, le di el nombre de: Ojo de Horus o Doble Ojo de Dios No. 37- y lo relacioné con la glándula pineal y los cenitales y relampagueantes estados de conciencia. El oro y la púrpura del elevado y melenudo ser etérico del Código 7237 (72÷37=1.945.945.945.959.459.461), que representa a la vibrante constelación de Akuario, nos señala que habrá un nuevo campo magnético terrestre, que surgirá una nueva Era o Sol muy azul e irisado, muy superior al actual. En este momento, Neptuno, exaltado en Akuario, se halla en Akuario. Como las 2 figuras seráficas no se dan la espalda sino que miran de frente, una junto a la otra, separadas por el Sol, la nueva Edad -Sexto Sol-Ahau de Oro- será distinta, más equilibrada, armónica y ecuatorial, de lo que aparentan los felinos Âkhêrus dándole la espalda a Akhêt (ver acá) en el famoso, documentado y bellamente ilustrado papiro de Ani, «el escriba real verdadero, escriba administrador de las ofrendas divinas de todos los dioses» la versión más conocida del Libro Egipcio de los Muertos (además de las de Ja, Iuya, Un), explicado por Slosman y Geryl. También mientras Neptuno, señor de los océanos y los líquidos en general, esté transitando por Akuario hasta comienzos del 2023, mucha agua correrá y se desbordará por el orbe. En el 2016 Neptuno llegará a 15º del Aguador, el Punto del Ángel. Será un año crucial para el diálogo Cielo-Tierra. Los Superiores deberán entrar en nuestra vida forzozamente y evacuar a mucha gente usando diferentes técnicas (teleportación, abducción, levitación, viaje astral, portales interdimensionales, etc) y mantenerlos lejos de los desastres hasta que el aire sea soportable.* El planeta se volverá de un azul sin parangón pero eso no ocurrirá de inmediato. Calculo que sólo cuando termine en 2039 el último de los 520 años de la Cuenta Larga del calendario maya (estamos en la décima subfase del «Ciclo del Águila Blanca» de 52 años que principió en 1987), y coincidirá con la entrada de Plutón en Akuario, apenas comenzaremos a ver los primeros frutos y flores del Proceso. En mi escrito de 2004, El Refugio anti-todo, antiparabóliko y subterráneo, de Guayana, describo lo que habrá que hacer del 2012 en adelante cuando sucederá el primer trancazo geomagnético y geofísico que si no acaba con la Tierra, toda su población y sistema de vida, sí desencadenará la furia de los elementos. Habrá que prepararse, esto ya no lo para nadie ni nada, sólo una intervención divina. La actual crisis global económica, financiera y energética, acrecentando el desempleo, son el preludio. Todas las monedas caerán al suelo cual naipes. Paralelamente vendrá la catástrofe alimentaria, comunicacional e informática. Lo que entre y salga por los polos será crucial. Es lógico que los huecos árticos y antártidos regulen el electromagnetismo terrestre y muy malo que el orbe esté perdiendo su campo magnético o desmagnetizándose pues el máximo solar puede quemar el magnetrón planetario.

L’Annunciazione. El Arcángel Gabriel. Simone Martini (1284-1344). Detalle del tríptico. Siena.

La A37. La imánica e irradiante Puerta Avatárika. Algo me dice que la clave de todo está en el Sol pero también en el Sol en el Centro de la Tierra y en nuestro sol interno individual y nuestros recíprocos campos magnéticos. La clave reside en el diálogo entre el Uno Divino y su representación máxima a nivel de nuestro sistema solar (el Sol) y el Uno Local en la Tierra y el Uno en cada uno y una de nosotros y nosotras. Un diálogo directo, sincero, humilde, entre Sol y sol debe coexistir para bien general. Nuestro sol interno es opaco, ya no es puro como al principio, está sucio, infectado, fétido, corrupto, deficiente, debilitado, impotente, sin la fuerza magnética y actínica de su Gran Homólogo celeste, que cuando lleguemos pronto al máximo solar entre 2011-2012 el desequilibrio en este diálogo será insostenible. ¿Se explicaría por la alarmante «anomalía sudatlántica», la creciente preocupación por la acelerada «impotencia» del campo magnético terrestre que nos inclina a pensar en una nueva inversión de los polos aunque en 1.500 ó 2.000 años? ¿Radicaría allí la «falla», la «caída», la «explicación semántica» de la expulsión del Paraíso y el porqué de la calentera o arrechera del Sol, por no estar a la altura del diálogo con él? Si pudiéramos ser un grupo social más homogéneo, precipitar y proyectar con rezos, mantrâs, yantrâs, mandalas, suficiente fuerza solar espiritual interna, hacer que cada persona-ser fuera un sol, brillante y radiante, generoso, libre de egoísmos y crueldades, con todo lo que eso conlleva de vida, luz, calor, energía, radiación positiva y benefactora, la maldad en la Tierra quedaría neutralizada, el colérico monstruo depredador del Frío, atado de pies a cabeza, manso cual corderito. Creo en la dulzura, la magia blanca y recíproca del amor, el Eterno Femenino del cervatillo. Lo que transmite la revelación profética de este Daniel moderno, al igual que otros leones y leonas, es que anuncia por medio del Serafín Gabriel el parto de una nueva representación de Gaia-Afrodita-Astarté-Artemisa-Fátima-María Santísima sin que ésta deba perecer necesariamente antes. La clave la tienen los IMANES, los GEMELOS, MELLIZOS, HERMANOS, ESPOSOS, el AMOR (VENUS), la SOLIDARIDAD, la UNIÓN Y COORDINACIÓN ENTRE POLOS OPUESTOS. Esta ecuación la he estado imaginando, mostrando y manteniendo una y otra vez de muchos modos, como en Tikal. Para llegar a la cima de la pirámide escalonada maya hay que pasar por la vocal y angular “A”, el Aléfℵ, la letra madre y raíz por excelencia. A sus pies está el 37, cual perro Labrador Retriever. A través de la síntesis alpha-thêta y un influjo solar fuerte y permanente, magnético y resonador, podremos llegar al monumento, guarecernos en la cima del Leviatán y respirar los inciensos del copal, la mirra, el sándalo, el loto y el cedro. Al escalar nos topamos con los Gemelos, las Almas Gemelas, el signo venusino o ankh (de donde proviene el símbolo químico) y el 373 ó 13. Los Gemelos tienen por delante al KÁ y la hierogámica ARMONÍA 144 que los conduce al ara en la cripta secreta. En la última plataforma está el fibonacciano 377 apuntando hacia la Estrella de Oro, la Ecuación de Drake y la Resonancia Schumann. Tikal es parte del Cielo. Creo en lo que hallaron Slosman y Geryl aunque mi cálculo y percepción no fueron obras de la Astronomía, la Arqueología y las Matemáticas, sino de una conjunción simbólica, numérica, espiritual, esotérica, dionisíaca y mística propias. La importancia de Venus es real y obvia. El aspecto milagroso de Venus-Artemisa concreta la parafernalia de Orión, en el medio, entre Tikal y la Maestra Ginebra de Pegaso, multiplicando energías místicas (41X1X81=3321=9=0 ó 33:21=M∴M∴), para que suficientes almas buenas compenetradas con la Luz y el Santo Grial del Ser Supremo se liberen y se salven. Con tal que haya por lo menos un 1% de la población total (sesenta y seis millones en 2009) o un 10% (seiscientos sesenta y seis millones en 2009) de personas buenas, amorosas, afortunadas, prácticas y luchadoras, resueltas a crear un mundo nuevo y vibrante para que las nuevas generaciones tengan un HOGAR, será suficiente! ¡Manos a la obra!






















Tikal Nuevo 37-373-Armonía-144-377.
Obra del Autor. Caracas. 1996-2007.


Números Mágicos. En Prangins, a los 19 años y pico, a medida que hacía mi recorrido iniciático y alcanzaba más y más grados esotéricos iba sumando cada vez más años a mi edad adolescente. ¡Así fue cómo, tras ahondar mucho en mi búsqueda y pasar horas escribiendo sin parar, repentinamente y sin previo aviso o cálculo, decidí pegar un brinco y cumplir 60 años! Nunca olvidaré esos instantes pues de ahí en adelante la carrera se hizo meteórica. Después cumplí 100 años, 120 años, 150 años, 450.000 años. Luego, unas semanas después, pegué un salto inmenso hasta rozar los 13.000.000 de años y de ahí pasé a los 26.000.000 de años. En menos de un año (1962-1963) recorrí a velocidad taquión millones de años. Entonces me paré un tiempo largo que duró algo más de dos décadas. A mediados de los ’80, junto a Linditi, pegué otro salto cuántico y llegué a los 37.000.000 de años. Me estacioné ahí hasta que crucé los 234 milones de años, iguales a 9=0. Lo curioso de esta maduración y envejecimiento o rejuvenecimiento espiritual y mental son las cifras simbólicas que me impresionarían por su significado oculto. Con el correr de los años me interesé en profundidad en los sapientes conocimientos celestiales, matemáticos y simbólicos de los lejanos antepasados sumerios, akkadios, mayas, hindúes, egipcios, atlantes, muanos, y comprobé que algunas de estas cifras eran las bases de muchos de sus cálculos científicos y religiosos. El sexo y el erotismo me abrieron las puertas del cielo así como el óvalo, la elipse, el círculo, el cuadrado y el triángulo. El número 13 resultó una obsesión a partir de 1963. Al igual que el 11, que inserté impulsivamente en Violeta Siete, en París, la visionaria obrita amarilla que luego ampliaría en México D.F. Por eso, al descubrir las culturas precolombinas en 1963-1964 no me costó mucho entenderlas y apreciarlas y sentir una gran afinidad con ellas. Su numeración, calendarios y arte me parecían lógicos y fascinantes. Me atraía en especial la cosmología maya. Su representación del cero (concha o caracol) me hacía vibrar ya que había llegado a ver algo parecido cuando igualé la cuca reina y el útero a una elipse irradiante, partida por la mitad por una línea sinuosa, o con cometas y círculos concéntricos. De inmediato vi que los pueblos de América Central y México tenían mucho en común con los de Medio Oriente, India, Extremo Oriente. También me sorprendió saber que el calendario maya había comenzado su presente ciclo de 5.125,36 años el 11 de agosto del 3114 (o -3113, dependiendo de cómo se computa el Año 0 cristiano), ya que varios meses antes de saberlo había estado trabajando sobre el valor 13:31 en Caracas. Cuando hurgué en el asombroso mundo maya la fecha fatídica y temblorosa del 21-12-2012 no estaba de moda aún. Sigo fascinado por los glifos, nombres calendáricos, deidades, la poética y vibrante literatura maya.

Sólo ahora, 46 años después de 1963 (otra vez el 1: 46=4+6=10=1), comienzo a entender porqué repentinamente pasé a los 13 millones, más tarde a los 26 millones y finalmente a los 37 millones de años. Porqué le doblé la cantidad al 13 inicial y luego le sumé sólo 11 al resultado es un misterio que está dejando de parecer absurdo o inexplicable. Este valor 13/11 ó 13:11, que más bien es 13 horas 11 minutos, igual a 1:11 PM, me sigue pareciendo insólito por varias razones, entre las cuales está 11:11, que por motivos que aún ignoro relaciono con el supercúmulo de Hércules. Retomando la secuencia 13+26+37, ésta es igual a 76=7+6=13. Con lo que queda subrayada la importancia del número 13 que si pegamos los dos dígitos (1+3) obtenemos la letra B (Beta) que sugiere que una fuerza femenina muy poderosa, fértil, magnética, hipersensible, diría yo, se sumará a la cosmovisión en pleno desarrollo en el planeta. En suma, con el 13 arranca la cuenta millonaria y al final, al sumar los 3 valores, regresamos al 13 que es finalmente 4 (13=1+3=4). 4 es Base, Casa, Tierra. 4 son también los Grandes Arquitectos, Formadores y Generadores del Popol Vuh. Siempre pensé que, a pesar que el 12 es el Número del Todo, la base y doceava parte del círculo (30/360), nunca me di por satisfecho hasta que comprendí que 13 es SOL. ESTRELLA. ÂTMAN. El SOL OCULTO EN EL SER ÍNTIMO. Por eso, el Tremendo Arhat o Buddha tiene siempre 12 apóstoles para diseminar el Evangelio de la Verdad. Es automático: 12 llama a 360 pero todos giran alrededor del centro en el medio, 13 ó 1, Tres en Uno y Uno Trinidad.

La secuencia millonaria 13-26-37 no era fortuita ni una loquetera. Pero sólo ahora, al estudiar el ciclo de las manchas o explosiones solares de 11 años y pico de duración media y los períodos orbitales del ecuador solar (26 días) y los polos solares (37 días), es que estoy entendiendo la secuencia que cuando se originó me sonó cuerda pero sin más. Quizás deba comenzar por la cifra 450.000 años porque aquí fue cuando se generó el segundo gran salto cuántico que constituyó la nueva plataforma celular y cronológica del resto de los años (19-60-450.000-13.000.000-26.000.000-37.000.000-234.000.000). Alrededor de esa época prehistórica (450.000 años a. de Cristo) comenzó a concretarse la primera serie de híbridos humanos creados por extraterrestres que resultó fallida. Si es así, estos saltos cronológicos representan una especie de clave genésica-astronómica-numérica-celeste-terrestre-simbólica que deberá ser descifrada. Fue sólo cuando pasé los 450.000 que pegué el salto más grande hasta el 13 millonario. Cuando se dice 13 inmediatamente se piensa en la Luna, las 13 lunas del calendario lunar anual, en Selene-Diana-Mâ. Ergo, durante la aproximación de la Kuarta Luna a la Tierra se generó un cambio metamórfico global que desencadenó un gigantismo y monumentalismo, se suscitó una revolución y probablemente una reversión geográfica, geomagnética, geofísica climática, en tiempos de Mu, que la hizo desaparecer. La secuencia 13-26-37 debe tener otras conclusiones que la que doy acá. Eso creo. Abajo copio la pirámide celular y parte de las anotaciones que hice del 20-8 al 25-8 de 1963. En fin, no sólo investigué al revés y al derecho el 13 y el 360, el 1 y el 90, el 0, el 01 y el 10, el 11, el 144, el 444, el 13 y el 31, sino varias series de dígitos, y al comenzar a pintar y a leer en 1963 La Civilización Maya de Sylvanus Morley, un verdadero clásico, y los números de la extraordinaria y emocionante revista parisina Planète, sobre los otomíes olmecas, maya-quichés, toltecas, aztecas, zapotecas, teotihuacanos, tarahumaras, oaxtecas, etc, todos mis fusibles saltaron, escribí Violeta Siete, y una pila de libros al unísono. Tuve entre los 19-22 años un verdadero derroche de semen mental. Por muchas razones llegué a la conclusión que cuando los Antiguos se fijaban con especial atención en una figura, signo, símbolo fonético y silábico, ideoglifo, cálculo numérico, etc, es porque éste tenía un valor, un peso atómico y celestial definido, crucial, particular, importante para ellos, su sociedad y su mundo. Lo que nos toca espiritualmente no sucede por simple azar o mero chance. Es un eslabón más, un vínculo más entre el mundo invisible y el mundo visible, entre lo divino y lo humano, entre el más allá y el más acá, y todo, absolutamente todo, resuena, reverbera, está interconectado milagrosamente.

La inolvidable Nube de Orión. Porqué, en primera instancia, salté de los 19 años a los 60 años es algo que aún me deja perplejo, sabiendo ahora que el 60 era el número-raíz sumerio, 6 veces más pequeño que el círculo de 360º, 60 los segundos de 1 minuto, 60 los minutos de 1 hora y 1440 los minutos de 1 día (1440=60X24). Luego, cuando esta última cifra -1440- llegó a mi conocimiento años más tarde, se convirtió en un enigma pues vi que no podía separarse de 1441 que consideraba su superior y que ahora entiendo porqué. Cuando el número 60 me vino bruscamente a la mente de menta no vacilé, la inscribí en mi diario. Luego, siendo 19 el año básico y punto de partida de mi extraña cronología, y una cifra crística y solar (19=1+9=1), reflejo de Hermandad, como lo señala el Tarot de Marseille, más atónito quedé. Porque 60-19=41. Años después, en 1996, tras finalmente calcular y armar el Or döøõ Khan, el Oráculo Cuadrado y Cruzado de ORØ, la axial Casilla Central del Tablero resultó ser la número 41, siguiendo un recorrido serpentino, zigzagueante, que comienza arriba a la izquierda (Tikal) y termina abajo a la derecha (Ginebra), para un total de 81 Casillas (9X9), más 9 Virtudes, 9 Dimensiones, 9 Komandos Superiores y 9 Komandos Inferiores. Y no sólo eso. ¡Sino que el símbolo de Osiris (y de paso Orión, pues uno y otro van juntos así como Canis Major va con Isis) resultó ser el electo por fortuna y azar ontológico para quedar ubicado en la axial Casilla 41! Cuando esto sucedió me quedé tieso, mudo, maravillado. Era increíble porque después de todo lo que yo sabía sobre esta constelación y lo que me había acontecido con Orión desde mi juventud me parecía que esta adjudicación no podía ser sino obra del Destino o Dios. Inmediatamente y quizás sobre todo vi a Osiris como Juez del Tribunal del Kamma, el Señor Verde de Turquesa, Moldavita y Esmeralda, que preside, con Anubis a su lado, el mundo de los difuntos, el singular y trajinado paso de transición de las almas yendo de la hora del Poniente a la hora del Alba y tienen a la luz, el rayo y el verbo de Orión como tela de fondo, compás, brújula, vela y liberación in extremis. El Señor Verde del Despertar Espiritual, Axis Mundi.

El Sol salió favorecido para la Casilla 14. De aquí entonces, de la unión de Osiris con Sol, proviene el central, meridiano, número mágico 1441 (1441= 1+4+4+1=10=1; 14-41; 14+41=55, perteneciente a la décima o yódica Secuencia de Fibonacci y correspondiéndole por añadidura a la letra hebrea yod el valor numérico 10, un resultado nada fortuito para los cabalistas. El número 10 (y claro el 1) también ha sido una constante en mis solitarias investigaciones numéricas y numerológicas. Lo considero el Número Divino por excelencia, el del Orgasmo de Dios. Esto lo vine a saber con el tiempo porque en un principio mi firma era un triángulo equilátero (¡ver "Cosmología Maya"!) rodeado de un círculo que representa a una pinga excitada y erecta y un coño plácido y envolvente. Así fue cómo con acrobacia mental llegué al Número Divino y a ver todo en la Naturaleza como el resultado de un juego, una fusión, entre lo masculino y lo femenino, la flecha y el blanco. Con el correr de los años, puse un punto en el medio del triángulo y del círculo: un toque solar, atómico, unicista, que integraba volúmenes opuestos. Con razón el 10, es decir, una raya o barra más un óvalo o puntito conforman la base del lenguaje cibernético, críptico, sexual, genético, del idioma maya. Esto lo descubrí no tanto metiéndome de cabeza en el mundo frío e impersonal de las matemáticas (la materia que más quebraba en la escuela) sino en el gráfico y expresivo del sexo, el sacro arte erótico de India y Japón, la caligrafía, la naturaleza de las cosas. Mientras más vivo más absorto quedo con lo que gira y luce a mi derredor.

Entre 1962-1996, antes de descubrir a los sabios investigadores e historiadores nombrados al comienzo, llegué a descifrar los misterios de muchos símbolos, ideoglifos, pictogramas, figuras, imágenes, estelas y edificios sagrados. El joven jugador Kadonai de Âkliris, en Orión, me guió hasta la Cámara Secreta del Rey Osiris y su hermano gemelo, el Gran Mago Tut.Ankh.Is o Tutankhis (Casilla 50). Tras revisar lo que escribí años atrás en el Manual de Kadonai, casi que afirmo que Âkliris yace en el Complejo de Nubes Moleculares de Orión, o Nube de Orión, una región de intensa concentración estelar de la que son parte: M42, La Gran Nebulosa de Orión; M43, La Nebulosa de De Mairan; M78; El Bucle de Barnard; B33, La Nebulosa Cabeza de Caballo (aparece en la portada de una de mis obras); La Nebulosa IC 434; NGC 2024, La Nebulosa La Flama (¿será la que mencionan los mayas? ¿o todo el conjunto molecular?); La Nube Molecular de Orión 1; La Nube Molecular de Orión 2. Âkliris no está tan lejos de Al Nitak. Hasta allá llegó en fracciones de segundos luz Kadonai tras ser concebido en el cuásar Tåra de la Cabellera de Berenice. Desde Âkliris él se desplazaba en un ovni o en una merkaba hasta Canis Major y Monoceros, como la que aparece en esta página.

La Nebulosa de Orión es un ejemplo de incubadora estelar como dice la Enciclopedia Wikipedia. En el Manual muestro que el Maestro Karkirón, Guía Galáctico y Médico Principal de Orión, quien operó a Kadonai y lo reensambló para que pudiera viajar con físico de terrícola cobrizo a la Tierra, pertenecía a la Orden de Isis (Casilla 42). Finalmente, ahora, gracias a la espectroscopía electromagnética y la espectroscopía astronómica, estoy en capacidad de ubicar en la 3D o Tercera Dimensión el oriónico refulgente sistema solar de Âkliris=Âk-liris y establecer el significado del nombre «Âkliris». Además de «El Ojo de Iris», «El iris del ojo», «El ojo del iris, lirio acuático», la raíz Ãk-Âk-Ak, en sánscrito, sumerio, vasko, maya, kechwa, significa: ojo, agudo, remedio, cura, sacar afuera, aire de fuego, oxígeno, brillo, fabricación, lugar, punta, esquina. Mientras que la palabra «Liris» no debe ser otra que un potentísimo espectrógrafo estelar: Long-slit Intermediate Resolution Infrared Spectrograph, las siglas en inglés para LIRIS, el aparato sofisticado instalado en el Observatorio de Astrofísica de Canarias en La Palma para el Telescopio William Herschell, con el fin, en dos palabras, de ver lo invisible, lo cual ya ha dado excelentes resultados. Gracias al espectrómetro óptico sabemos mucho más acerca del cielo. La espectroscopía se usa en los campos de la astrofísica, química, arte, radioastronomía, radiocomunicaciones, medicina, acústica, pues detecta, mide y estudia las radiaciones, ondas, frecuencias vibracionales y campos electromagnéticos. ¡Dios mío, cuánto capta el espectro de emisión y absorción de Tu Espíritu Divino!
Merkaba. Vehículo de transporte cósmico. Fuente: http://blog.libero.it/ArchangeloMichele/4832062.html.

Caracas, marzo-abril del 2009 Primera Parte