viernes, 24 de abril de 2009

Osiris/Orión - Alquimista y Horno Cósmico de Identidades

Las Señales de Orión-Osiris. Portada de Osiris pana del Alma. Obra hiperrrealista del Autor. Caracas. 1997-2001.

Osiris: derviche, brujo, bardo & hacedor de milagros, eso es Ås.År., Verde Señor, Don de la Transformación y la Renovación Intergaláctica e Interdimensional. ¡Aché!


A menudo en mis escritos he empleado el término, El Resplandor Oculto del Cielo o El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo. El título original de Los Fuegos Santos de la Revolución, que junto con Los 7 Cuadernos del Sol, Una Komprensión Axial del Kosmos, Manual de Kadonai: El Niño de Arriba, The Wisdom of Sidereal Astrology, El Pulso de mi Tierra y El Peregrino Estelar constituyen, hasta los momentos, la médula ósea de mi saber científico-filosófico-místico, era en Madrid, en 1995, El Resplandor Oculto del Cielo, pero después en Caracas, en 2002, lo sustituí. He escrito mucho sobre Osiris-Orión y Zeta Orionis o Al Nitâk, a la que, creo, en agosto de 1963, identifiqué con el mote de la gama Z, Zorro, Zócalo y Zizi la Valse, y por razones que aún no entiendo perfectamente cómo y porqué la letra griega Dsêta o Z (semejando una Svástika y un 7 bipolar) llegó a mi consciente halando cíclica, oscilante y fuertemente, por ende, a Zeta Orionis y el campo magnético del Tercer Cielo, foco del Centro de Magnificencia y Esperma Divina (ver La Matriz Oculta y GammadaΓ en la entrada del 7-4-2009). Esto desconcierta. Jamás astrónomo o ufólogo alguno me habló de esta gigante azul en Villa Loyola o Le Rosey. Cuando componía en los ‘90 el Manual de Kadonai escribí lo que sigue. Los nombres están sin los símbolos que los identifican, caracterizan o singularizan, pues Word se vuelve un ocho. He simplificado al máximo las sutilezas de los nombres para efectos del blog. El Manual se formateó en QuarkXPress ahora Passport. ¡Qué alivio, mil gracias!

“Algunos de los astros presentes en Asamblea de Estrellas Mayores son: Delta Cassiopeia, Alpha Bootis, Beta Orionis, Zeta Orionis, Tau Ceti, Omicron Herculis, Chi Persei, Delta Scorpii, Epsilon Trianguli. En una de estas estrellas (y de otras no incluidas aquí por distintas razones, siendo una de ellas que la lista abarca astros aún no descubiertos ni siquiera presentidos por astrónomos, clarividentes, médiums, escritores, pintores, anacoretas) tiene lugar alguna de las cíclicas Asambleas donde se presentan, analizan, discuten y sellan los Planes Universalistas de Creación, Desarrollo, Transformación, Aniquilación y Liberación.”

Manual de Kadonai: El Niño de Arriba, Página 144

“Por eso, por no claudicar, Osiris, El-Que-Vive-Muere-y-Resucita, fue asociado por los altos sacerdotes egipcios con El Rosal de Monoceros-El Unikornio- y de Orión; con el exquisito aroma del almizcle, un afrodisíaco extraído de los cojones de los ciervos y alces machos; con oro, incienso, mirra y estoraque, que amén de fumigar recintos, sirven para liberar iones negativos y fecundos; con el conjuro de Divinidades y Altas Entidades de Zeta Orionis, Arcturus, Diadema, Antares, Bellatrix, Betelgeuse, como ; con ejemplos osiríacos-isíacos, como el áureo, nutritivo, esbelto trigo, sacado de Spika, en Virgo, o el piramidal amaranto, de Taurus. Por lo tanto, ¿porqué dudar que el destello del Ancestro Komún Intergaláctico alumbre a Baculus Jacobi de Orión? Los muy meticulosos Panthropi y filosofales Bakabs-Oannes sabían lo que se traían entre manos cuando decidieron civilizar a la Tierra... ¡Nada más y nada menos que servirse de ese oasis del cual han bebido y comido tantas religiones, profetas y mártires: ¡La Eukaristía no es sino el Âten de las Galaxias, a base de cereales integrales, servido durante la Comunión.

“La Santa Eukaristía, la Herramienta Madre de la MENTE KROM, que nos comunica directa, instantánea y extragalácticamente, con seres análogos a nosotros y nosotras, permitió que nuestros antepasados prehistóricos dejaran de sentirse tan solos y apabullados. Justamente, Baculus Jacobi, el Báculo de Jacobo-Israel, es uno de los apodos para las tres estrellas del CinturónØ de Orión. Otro es Báculo de Freya. Y, porqué no, Bákulo de Melkhizedék-bar-Anis. Desde mi adolescencia la constelación de Orión, y en especial las tres estrellas del medio, me han inspirado. Orión fue la primera constelación que atrajo visualmente mi curiosidad, como suele suceder en el norte y cerca del ecuador. ¡Cuando vivía en Los Guayabitos, componiendo el diario que se convertiría en El Orgasmo de Dios, aprendí que a Al Nitâk, Al Nilam y Al Mintakah se les llama popularmente Gaspar, Melchor y Baltasar, Los Tres Reyes Magos del Nuevo Testamento de la Biblia, o Las Tres Marías, coincidencialmente el mismo nombre de la Quinta donde vivía con mi papá y Marie, su segunda esposa. Entonces, no sabía que muchos años después Orión, y su CinturónØ en particular, jugarían un rol tan estelar en mi vida! ¡Caracoles! Y ha sido poco a poco, de manera instintiva, que se ha ido aclarando esta feliz intromisión celeste en mi vida y alma. Cuando escribí en Madrid (1993-1994) que Osiris era el Comandante-en-Jefe de la Gigante Nave Madre Extraterrestre, El Ikaria: Madre del KHORAN, había leído Star Names-Their Lore and Meaning de Richard Hinckley Allen, mas las informaciones que recibía mi eje de este erudito y de otras fuentes eran demasiado literales y formales. En verdad, no se indentaban en mi ser. Cuando comencé a jugar con los ideogramas de distintas Fuentes gradualmente entré en razón. ¡Hasta que por distintos motivos el nombre de Baculus Jacobi me flechó! No obstante, tuvieron que pasar 2 años (1995-1997) para que finalmente supiera cuán lejos había ido en mis investigaciones etnográfico-esotéricas y cómo había sido llevado de la mano por Duendes y Superiores intuitivos. Indudablemente, la inclusión del Rey Osiris, en el Epicentro Equinoccial de la Vía Media de los Médicis en el Oráculo Axial, el hierogámico Ara del Templo Cruzado de ORØ -Orión II-, donde tenían lugar Ceremonias o Ceresmonias importantes, como los adivinatorios, alucinantes y trashumantes de la mediterránea y cicládica bruja Kirke, cuyos rituales orientales y anatólicos aún influencian la civilización occidental, me esclarecieron enormemente pues derramaron sobre mí su bálsamo y aceites regeneradores que agradezco.”

Manual de Kadonai: El Niño de Arriba, Página 296-297

De un modo muy personal, independiente, autodidacta, imaginativa, instintiva e intuitivamente, a partir de mediados de la década de los ‘70-’90 del siglo XX y cambio de siglo, mi análisis se fue volviendo cada vez más penetrante y universal. Al toparme con las obras de Fagan, Gleadow, Bradley, Fiorenza, Bauval, Gilbert, Hancock, Sitchin, etc, me di cuenta que no había estado tan errado o despistado y supe cuán bueno es oir su propia voz y dejarse llevar por los 4 Bakabs del Universo que tienen la costumbre de comunicarse con uno de boca a oído y de visión a ojo. Por eso pienso que cuando venimos a este mundo de nuevo es imposible no llevar a cuestas, como Atlas y Sísifo, el peso apilado y almacenado de conocimientos de vidas anteriores, especialmente de los absorbidos en escuelas y templos iniciáticos donde estudiamos y aprendimos tanto. Cada vez que me encuentro con niños y jóvenes que como yo nos hemos interesado en temas raros, extraños y fuera del común denominador (al menos en la Tierra), y se nos menosprecia y ridiculiza, es porque venimos de escuelas, seminarios, congresos y talleres de trabajo pasados algunos de los cuales son tan antiguos como las cucarachas, arañas, primeros batracios, anémonas y algas. Y si hemos venido de otros mundos celestes, más todavía. En nuestras células, moléculas, neuronas, genes, cromosomas y auras se amontonan los frutos, flores y resinas que gracias a Dios recibimos de nuestros maestros y maestras que hemos amado tanto y a quienes debemos tanto. Los gurúes son sagrados para nosotros y no les damos patadas en el culo. Son nuestros progenitores.

Tras esta pequeña introducción lo subrayaré de nuevo: para mí la constelación de Orión constituye El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo. Es allí donde se ha pensado, creado, patentado y elaborado el modelo para el Arcano Mayor de nuestro cuerpo energético de 144 fases, partículas, secciones, conductos y ramificaciones fundamentales e infinitesimales, sobre la base de una admirable y divina proporción, un patrón áureo cósmico, medido, configurado, concentrado, ensayado y perfeccionado por mentes brillantísimas emanadas de varias partes del Cielo pero reunidas por simpatía y empatía que muchos, aquí en la Tierra y en planetas subdesarrollados, ni siquiera sospechan y conocen, porque si lo supieran serían mejores humanos. Eso quiere decir que el signo que dibujé en Alcobendas, Sefarad, en el Chalet No. 84 de La Moraleja, para ilustrar El Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo, es nada otro que un símil para Orión, el cual enseño acá con mucho gusto y que con el tiempo habrá resultado ser profético.

Los Ojos del Resplandor Oculto de la Luz Divina del Cielo son los Ojos de Orión. Y los Ojos de Ayin el Gran Fundamental que lo mueve, dinamiza, impulsa, sostiene y vivifica todo. Idea del Autor. Madrid. 1994.

No es que yo esté desorbitadamente obsesionado por Orión (bueno, la verdad sea dicha, el sector de la “Araña” y los alrededores de Orión, Cygnus, Lyra, Hércules, Ofiuco, se cuentan entre mis favoritos), sino que deseo que se sepa que en esta parte del cielo bien cartografiada de Orión yace el ara del fuego creativo (coincido plenamente con los maya-quichés) que permite que buena parte del cielo reciba su patente de identidad y creación, única e indivisa, y el mito osírico-isíaco-hórico lo cuenta de un modo sencillo y ejemplar. Orión es igual a una llama sagrada, un dinamo, un horno de panadería, que así como recibe, envía; así como es inspirado e inhalado, comparte y exhala; así como respira, se mueve, compulsa, danza. Orión es una posada para distintas energías que hacen su Camino a un Santiago de Compostela cósmico y palpitante y utilizan esta sección del cielo para que en su horno, cocina, microondas y cuanto tipo de estufa y factoría siderúrgica haya a la mano en la posada, a la Edgard Varèse y Olivier Messiaen por ejemplo, un cierto tipo de identidad y origen único e indiviso pueda ser mentalizado, soplado, palabreado, cantado, cocinado, quemado, fundido, hecho, y cuando el trabajo de cocina, amasaminto, cocción, calefacción, fusión, irradiación, etc, haya concluido y esté listo para ser usado y degustado en otras partes del Universo sea despachado en forma de agua, grasa, plasma, aceite, azúcar, carbón, lípidos, iones, electrones, cuantas, partículas y subpartículas atómicas y microscópicas, con sus particulares y respectivas frecuencias, resonancias, vibraciones, metabolismos, elementos, etc.

Orión es un Gran Ojo Clarividente o Râdar que recibe radiaciones e irradiaciones de sus miles y miles de soles y también de muchísimos otros soles, supercúmulos, cúmulos, nebulosas e islas flotantes a lo largo y ancho del Kosmos, que analiza y sintetiza las impresiones recibidas, desde las invisibles y ultravioletas hasta las infrarrojas y antimatéricas, desde las clarísimas hasta las oscurísimas, a lo largo del espectro electromagnético de frecuencias, y luego en un parpadeo (pues hay que cambiar la ruta y el fin del espectro) disemina, difunde, pasa a incontables películas las impresiones que recibió y que ÉL, CUAL AYIN, EN SU CONDICIÓN DE PODER SIN IGUAL Y ETERNAL, expresará de un modo perfecto pues vibra en línea directa con la Aguja Magnética de los Cielos, en la redoma de Hércules-Cygnus, que con su flechado en 11:11 apunta al Norte del Gran Cerebro de la Arquitectura Divina, el griálico Principio Rector de la Araña o Tarántula en Coma Berenices. Heracles le dará las pautas al shamán Uruanna y éste ejecutará cómo, dónde y cuándo preparar el Nuevo Belén entre Tepuis. Eso hará el gamado lucero gigante. Así que Orión-Osiris, quien nació, vivió, murió y resucitó alineado en forma de cruz, como todos los héroes solares y crísticos, es un generador colosal de emisiones y a la vez un receptor madrazo de vibraciones que con su poder alquímico y alta investidura jerárquica tiene la capacidad y potestad de concebir, transformar y distribuir el flujo y el reflujo, en esencia panteístas, sinérgicos, simbióticos y sintetizadores. Orión ha estado en este trabajo mesiánico añales, en un Big Bang previo, antes de que la Tierra y el sistema solar Helios se crearan. Seguirá con este rol interdimensional un rato largo más. El Tiempo Cósmico o Delta Triple 6 no es como el tiempo de la Tierra. Mil millones de años terrícolas equivalen a un solo suspiro universal. Varios suspiros universales forman un gran mundo, una vida nueva, un ser imaginado con amor y la sabiduría lumínica y trascendental del Padre-Madre Cielo que lastimosamente algunos astrónomos, astrofísicos, filósofos y cosmólogos no captan por no estudiar sino una porción ínfima del Kosmos Somos Dios.
El signo esotérico de Orión (arriba a la derecha) unido a su Cinturón y algunas de las estrellas que lo impactan vibratoriamente. En esta ilustración se juntan algunos de los ejes fundamentales en y con Orión. Varios años antes de leer a Bauval, Gilbert y Hancock calculé el signo esotérico de Orión y revelé los nexos con los Gemelos, Sirius y Aldebarán, el Oculus Dei de los Antiguos, añadíendo el de Âksolis o Alpha Pavonis. Pero es sólo ahora (anteayer, 22-4-2009) que encontré este gráfico. ¡Gracias, Dios! Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Correlación_de_Orión

Los mitos han sido creados o existen a propósito para que todos podamos entender lo que a veces resulta in creíble, ininteligible o incomprensible, por la enormidad y complejidad del conocimiento implicado en una ley, una regla, una frase sabia. Cuando el cerebro izquierdo no puede más el cerebro derecho lo auxilia, apoya y salva del empantamiento de la mente, la razón y la lógica ordinarias. Por eso, los mitos, alegóricos, simbólicos, análogos, metafóricos y poéticos en esencia y por excelencia son absolutamente necesarios. Ellos, los mitos, las fábulas, fantasías, cuentos, maravillas, leyendas, epopeyas y sagas son herramientas que hemos inventado o que se nos presentan extraordinariamente por cuestiones del Destino de un modo u otro para ser más inteligentes, volar más alto, entender más verdades, ser más humanos, amorosos y sensibles. Lo que se sale de lo común y normal nos eleva, purifica, sensibiliza y cerebraliza. Creo entonces en el poder sacerdotal de Oriris-Orión pero también en el sobrenatural de Canis Major, Argo Navis, Lepus, Canes Venatici, Ursa Major, Ursa Minor, las Nubes de Magallanes, Proción, Crux, Deneb del Cisne, M13, etc. Está llegando la hora de que recemos y pidamos mas dosis de sabiduría, clemencia, fuerza y coraje. Los terrícolas deben entender que la Naturaleza no puede ser pateada y puteada. Como decían los nobles jefes pieles rojas, “hay que amar hasta el polvo que cubre tus mocasines”. Si no te sucede esto, si no reverencias la Matriz que te trajo al mundo, eres un desgraciado, una desgraciada, una lacra. No debieras vivir en este planeta tan hermoso, paciente y admirable, si eres una persona ingrata y despiadada, que no sabe amar y perdonar. Si te empecinas, te sacarán del planeta, del sistema solar y hasta de la galaxia. Te mandarán a la Oscuridad Plomiza. ¡Y jamás serás como la Nebulosa de Orión que con sólo verla da ganas de llorar y gritar de amor y felicidad! ¡Aché!
The Orion Nebula. Foto de Charles Cuillandre. Canada-France-Hawaii Telecope Institute. Revista Coelum. 2004.

Caracas, en recuerdo de mi nieta Sofía Helena, hoy de cumpleaños, una criatura índiga como sus primos Sebastián y Rafael Andrés. Algún día sabrán mucho, más que sus padres, y espero que vayan muy lejos. Mis bendiciones a los tres. Paz y Bondad. 2009.

Caracas, 24 de abril de 2009

1 comentario:

Vero dijo...

Hola Andrés!
Impresionante tu trabajo. Buscaba información de Orión, no meramente astronómica, y sólo encontraba las páginas que dicen que los alienígenas abductores vienen de allí... ¡Qué mala prensa para tan espectacultar constelación! Y es que a mí también me llama desde mi más tierna infancia, y me sigue, y me persigue (¿o yo a ella?). Por eso te agradezco tanto este post y este espacio y, por supuesto, la energía y el amor que has puesto en tus inspiradas pesquisas. ¡Un saludo grande de otra Orionadicta!