La actual crisis financiera que viven los EEUU y está contaminando al resto del planeta la predije muchos años atrás cuando me dejé llevar por mi voz interior y reproduje en muchos de mis escritos mis ideas heréticas, según algunos burgueses, poco convencionales, muy metafísicas y científicas sobre economía, productividad, bienestar y felicidad. Pienso que el comunismo marxista-leninista-maoísmo-chavista así como el capitalismo industrial y salvaje deben desaparecer para dar lugar al Paraíso en la Tierra, o sea, al teocrático socialismo místico preconizado reiteradamente desde mi pluma. Sin lugar a dudas, el virus del Mal comenzó cuando a Adán y Eva les dieron de comer de una manzana podrida y envenenada en vez de «tronarlos» con una bella manzana de oro sobrenatural que los volviera semidioses. Pero los dioses extraterrestres que los expulsaron del Paraíso Terrenal eran todo menos santos, buenos e iluminados y, como dejó entrever el gran poeta inglés Milton, a partir de ese destierro arrancó nuestra desgracia, amnesia y pérdida de conocimiento trascendental. De esto quedé convencido a los 19 años. Mientras me tenían en una Clínica de Reposo, en Prangins, Suiza, cosa que agradeceré toda mi vida pues no hay mal que por bien no venga, Nietzsche y el Buddha Gotama me mostraron un mundo nuevo y fortificante y no me dejaron solo mientras meditaba en mi cuartico en el piso de arriba y en el salón de recreo abajo frente al lago Léman que tanto amo y recuerdo con gran nostalgia y pena.
Tuve la buena fortuna de ver desde chiquito el gran vacío espiritual alojado en tantas personas a mi derredor y cuando comencé a iluminarme al final de mi niñez y temprana adolescencia, dentro de un pino-tótem, antes de partir para L'École Internationale, en Ginebra, y Le Rosey, en Rolle y Gstaad, entendí que nuestra sociedad padecía de un grave cáncer que le recorría el cuerpo y el aura y esto lo anoté en El Orgasmo de Dios que escribí casi en su totalidad entre los 19-22 años y se publicó en 1969. Luego la policía y la falsa moral arremetieron contra él. En suma, la presente crisis bancaria no me agarró por sorpresa. Apenas coge vuelo: el Sol no se puede tapar con el dedo y lo que estamos viviendo es parte de un eclipse solilunar que embargará a toda nuestra sociedad. Han sido muchos otros que previeron lo mismo, como Benjamín Solari Parravicini (1898-1974), quien ya en las década de los ’30 comenzó a deslumbrarnos con sus increíbles psicografías.* Espero que antes del 2012-2013 nuestro mundo excesivamente materialista e incrédulo encuentre una salida al gran drama que viene en camino a pasos agigantados y que mi pequeño, pobre, y rico país a la vez, no quede desvalido y destruido porque unos desgraciados la desvalijaron y no les importó un comino lo que pasare. Om Mani Padme Hum. Siguen extractos de El Orgasmo de Dios.
“En el principio todas las criaturas hablaban con Dios. Y la faz del universo era brillante y polidimensional. Pero poco a poco las dimensiones o las faces del prisma se fueron opacando y enfermando. Los colores tuvieron que ir casa del doctor, los sonidos tuvieron que consultar a los astrólogos, y así etcétera. Las vacaciones fueron puestas de lado en un viejo escaparate y la ley del trabajo obligatorio fue taladrada en la conciencia a golpes de martillo. ¡Ahora el trabajo era un deber y la gente comenzó a trabajar para ganarse la vida, para ganarse la fé, para ganarse el reposo, para ganarse el amor de alguien, para ganarse la salud, para ganarse la paz. ¡Todo en esta composición y proyección económica era cuestión de ganancia o pérdida! Claro, salta a la vista. Las iglesias se lanzaron como zorras sobre’l botín y echaron cercas alrededor de tobillos y nucas. Inventaron miles de trampas, miles de leyes y órdenes, inventaron los crematorios, inventaron los campos de concentración, inventaron el aborto y juraron sobre calaveras carcomidas d’esconder a las razas la verdadera y pura imagen de Dios. A Dios Lo tornaron papilla. Lo pisotearon. Le velaron Sus antenas y se desquitaron de las vainas que, a veces, las razas les perpetraban.”
El Orgasmo Dios, Página 239, 2da. edición, 1992
“…los milagros no existen”… “lo que hay que hacer es un mejor trabajo”… “La estrategia no importa mucho. Más que una estrategia hay que preparar un milagro.” (Entonces, Fernando Alonso, ¿existen o no existen los milagros, porque tu victoria de hoy en el Gran Premio de Singapur de la Fórmula 1 fue todo un milagro?
Diario El Universal, Cuerpo 2-12, Domingo, 28-9-2008
¡Oh Altísimo, te ruego le abras los ojos y la conciencia a los economistas, financistas, ministros, ejecutivos, militares, clero y pueblo en general de nuestro opresivo y deprimente sistema social de tan profunda desigualdad, incoherencia, neurosis, ilusión y espejismo para que se rompan sus cadenas, se liberen y vivan como dioses y diosas, los llenes de profundo amor y sincera compasión y generosidad, les enseñes el camino científico a la exuberancia y riqueza sin par, los llenes de clarividencia como de clariaudiencia, los saques de sus egoísmos y mezquindades, los vuelvas más solidarios y creativos, les enseñes el camino recto y justo, la Vía Óctuple y Rosacruz, los engrandezcas a nivel de esencia y raíz, los conduzcas hasta tu Reino de Maravillas, Milagros y Prodigios, porque los pobres, los pobres ricos y los pobres muy pobres creen aún a estas alturas de la exploración espacial y la mecánica cuántica que el dinero los hará felices y satisfechos todos los días y todas las noches y que la Tierra tiene precio, su comida tiene precio, su casa tiene precio, su respiración tiene precio, su ser tiene precio, su saludo tiene precio, su sonrisa tiene precio, su cabeza y su cerebro o inteligencia tienen precio, su color de piel tiene precio, su educación tiene precio, su sexo tiene precio, su corazón tiene precio, su existencia y hasta el ADN-ARN de su alma en evolución tienen precio, valen papel moneda, valen acciones, valen fondos mutuales y metales, valen bonos del tesoro, valen mercados de valores relativos que debieran ser más bien absolutos, divinos, cósmicos y universales, como lo son el aire, el agua, la tierra, el fuego, el éter, la quintaesencia! Oh Altísmo, ¿cuándo despertaremos, cuándo iremos hasta el fondo, cuándo podremos vivir como hermanos y hermanas aquí en este planeta tan extraordinario como precioso, cuándo podrán los bípedos de acá convertirse en alquimistas sabios y creativos, en buenos y humildes gobernantes, sin tener que demostrar cólera, crueldad, prepotencia, frialdad, y caerse a coñazos para vivir más o menos tranquilos y cómodos, sin tener que arrodillarse ante déspotas, demagogos y tiranos que los aplastan, maltratan, desorientan, enseñándoles con artimañas que para vivir deben someterse a la ley terrible de unos cuantos ignorantes y falsos amigos o señores que se esmeran en esclavizarlos y enloquecerlos?
A esta tercera edad de mi vida pienso que Edvard Grieg y Jean Sibelius, dos grandes compositores escandinavos, tenían razón de sobra: hay que oir a la Naturaleza. Allí están las claves para la armonía de todas las especies y en especial para el corazón y el alma humanos, si se deja tocar Sus sutiles ondas y vibraciones que les abrirán a los humanos puertas y ventanas ignotas. En fin, pienso igual que hace 46 años cuando en octubre de 1962 me rebelé contra el Sistema y me escapé de la Universidad de Harvard: cuando los humanos entiendan que la Energía es Masa phiana, fractal, continua, progresiva, constante, vibrante y mutante al cubo constatarán cuán mágicas, inmediatas e instantáneas son sus posibilidades y su ilimitado potencial. Darle valor determinante a lo perecedero y plástico en esta era de globalización e inventiva, de exploraciones y comunicaciones interplanetarias e intersiderales no tiene sentido y es irreal pues va en contra del ILIMITADO Y RENOVADO RITMO UNIVERSAL. ¡Seguimos pensando y obrando como si fuéramos todavía cavernícolas y primitivos supersticiosos cuando la nueva ciencia ultramoderna en ascenso, al igual que la vieja y notable filosofía pitagórica, platónica y neoplatónica proclamaban que somos magos y magas en potencia, superdotados en ciernes! El sistema económico actual va a colapsar por dos razones: por reprobables causas morales y éticas (robo, avaricia, codicia, egoísmo, indolencia, corrupción) y en especial por los cambios climáticos, geofísicos y cosmológicos que en conjunto son urgentes e irrevocables y están fuera del control humano. Así como lo oyen. Sus efectos catastróficos sólo podrán atenuarse. Debemos prepararnos debidamente. El Nuevo Orden Mundial no lo precipitará ningún gobierno o sociedad secreta urdida por los Rockefellers y los Rothschilds. El cambio vendrá de afuera en sincronía con adentro, es extrahumano e intergaláctico y, a nuestro entender, uno de sus focos centrales yace en el Supercúmulo de Virgo-Coma que influencia y magnetiza nuestro sistema solar Helios. Ya lo verán quienes se pongan las pilas y estén del lado de la Luz. Sin embargo, es probable que 2/3 de la población mundial no presencie esta transmutación. Van a escasear las reservas alimenticias y no habrán bastantes refugios subterráneos para albergar a millones.
A veces no sé qué hacer para tocar el pulso de mi tierra. Desde 1962, comenzando por El Orgasmo de Dios (elaborado en Venezuela, Suiza y Francia), he escrito muchas veces y de muchas maneras sobre el tema tan crucial de la supervivencia cotidiana (en esencia biofísico, metafísico y astrofísico) mas no me paran bola. Al contrario, me miran con sorna, fastidio, escarnio, sarcasmo y falsa lástima. ¡Un loco más que le patina el coco! ¿Tendré que irme, como Jean-Arthur Rimbaud, a otro país o continente y dejar de escribir, porque es inútil tratar de despertar y encender a mis compatriotas que se empecinan en negar su intrínseca divinidad, lo sobrehumano en ellos y ellas, y se creen tan arrogantes y soberbios como la última Coca-Cola o Pepsi del desierto? ¿Deberé callarme y trabajar en un vivero o aserradero, como guardabosques o peón, porque los venezolanos y las venezolanas odian, rechazan y desprecian lo anómalo y no les interesa entenderlo por prejuicios y vudú? Maybe. It’s possible. Wakes up who really wants it with all his heart and soul. Pero esto sí sé y nadie podrá quitármelo: el Nuevo Mundo será radicalmente distinto y mucho mejor que lo que tenemos hoy en día porque finalmente los humanos habrán aprendido a no hacerse más la guerra sino a amarse y descubrirse más, a velarse unos a otros. Con originalidad, inventiva y sagacidad habremos dejado atrás millones de años de oscuridad, desolación, confusión y sufrimiento. ¡Trabajemos juntos entonces para volver este sueño una realidad que nos salvará de la aniquilación!
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