jueves, 18 de marzo de 2010

Algunos aforismos más de Elías, el chofer del tranvía verde de Vollenweider

Yo escribo para el presente. También sé que escribo para el Gran Futuro cuando no pese tanto este aislamiento, incomprensión e indiferencia, que tanto me han marcado por haber nacido en Venezuela en 1943, antes de los grandes cambios que cambiarán la infraestructura de nuestro pequeño país y del orbe entero y los conectarán directamente, en primer lugar, con civilizaciones intergalácticas bastante avanzadas, y, en segundo lugar, con nuestros Polos Galácticos en Coma Berenices y Sculptor y nuestra Alma Mater, la Súper Nebulosa “Araña”. ¡Adelante!


Sé severo pero siempre vero. Pero no olvides de tener a la mano el chocolate y una flor. Es siempre mejor ser justo y moderno para que tu semilla retoñe y tu dulce sea piadoso.


Cuando alguien haga algo bien felicítalo o felicítala porque ¿quién no quiere tener un estímulo y recibir una recompensa? Una sonrisa vale más que el resentimiento y la rabia y así quien recibe una palmadita en la espalda podrá seguir cargando más fardos y corriendo más millas. Su trayectoria y su meta no son de tu incumbencia. Tú sólo eres una de sus alas pasajeras para que siga navegando y divisando.


Todo se compensa con medida y justo precio aunque siempre quedará un faltante que valdrá un suspiro. Y eso tampoco es de tu incumbencia. Exhala e inhala con calma y verás porqué.


Da gracias aunque no te las den. Haz favores aunque nadie te vea. Rinde para que ganes más de la cuenta. Cada cosa tiene su precio y cada virtud se adquiere con reales que nunca bastan. Aprende a quedarte quieto o quieta si quieres ir lejos y darle la vuelta a tu ego o yo inferior. Corre despacio que por más que te exijas dificilmente llegarás a tu punto de partida con el mismo ahínco y la misma zancada. Cada paso cuenta porque uno más uno siguen siendo uno a la vez y muchos juntos.


Dios está en ti y tú y Dios son las dos caras de una misma moneda. Aunque no puedas comprar nada concreto y corriente con ella y no te sirva de nada sino para que te veas mejor aunque nadie te compre esa moneda, mírate en el espejo y mejórate. No se puede comprar ni pagar lo que Dios acuña de gratis y los hombres y las mujeres tiran sin darle la importancia que tiene una moneda de oro única y etérea que ningún banco puede atesorar ni quiere mostrar porque no se expone lo que no es nuestro sino por ratos, mientras no hayan visitas y no acechen los hampones. Así que ve, asalta la bóveda y enciérrate allí para que nadie te saque del santo de los santos. No olvides que viniste a admirar, santificarte y rejuvenecerte.


Vela por tus lágrimas. Cada una de ellas te sirve para que veas mejor y más lo que te rodea y que Dios te dio con amor incondicional, con sangre, sudor y lágrimas, ya que Su presencia y Su ser son los que te mantienen a flote y te dan de beber cuando no puedas llorar más de felicidad. Dios te ama y es tu piedra de suerte. Guárdala en tu seno para que no te pierdas y puedas con el sudor de tu frente y tu sangre bien oxigenada llorar de alegría cuando te encuentres con Dios caminando hacia ti en tu destino. Allá te verás con el Ser que te dio la vida y te dejó Sus propósitos para que los descubrieras y los pusieras a trabajar cuando estés a punto de ir hasta tu Gran Ti. Ve en paz y recuerda orar o hablar con Dios cada vez que te canses y debas sentarte sobre una piedra en el camino a coger aire. Amén. Es Elías quien te da todos estos consejos de la buena leche.


Oye mucho para que puedas ver con claridad, sin que se empañe la vista y quedes sordo. No hay nada inaudible para quien tiene clarividencia o aspira conseguirla. Mientras más sordera, más horizonte.


Trabaja de sol a sol para que puedas ver la luna y las estrellas y el Más Allá. Y verás que todo está en ti ahora, en esta vida y vida tras vida. Haz tu rotación diaria y no tendrás tiempo para la oscuridad y el fracaso y podrás renacer de tus cenizas cada vez que caigas porque cumpliste con tu deber y quehacer. Recuerda ser tú mismo (a) siempre cada vez que des una vuelta para que la luz te bañe e impele.


El gusano te dará alas para surcar los cielos. Las golondrinas te darán de comer cuando te pongas viejo (a) y debas volver a ser huevo. Es mejor que seas una golondrina que come gusanos para que puedas estar en el nido que te corresponde y debes proteger. Enhorabuena.


Alrededor del planeta están mis recuerdos y memorias. También los tuyos. Velas, estudialas, examínalas, critícalas y enjuícialas pero no te apegues a ellas. Ellas merecen ser libres y cuando quieran los Vientos volarán hasta ti porque las dejaste libres. Y así no te atormentarán y entiesarán.


Tu origen está ahí, frente a ti. No en un papel cualquiera o sellado. No naciste empapelado y cuando te marches a otra mansión en el cielo tampoco estarás leyendo documentos y entregando tu cédula. Eres más que papeles. Creo que eres oro y más que tesoros. Creo que lo eres todo y también no eres nada sino una simpleza para quienes tienen problemas en la vista o no saben redactar. Creo que eres un cero. Un punto y aparte. Y ya es hora de que sepas que tu singularidad e intrínseca unicidad no tienen parangón. ¡Felicitaciones!


Sé sencillo (a) y tendrás cómo pagar tus cuentas y deudas. Poco a poco irás escalando la montaña.


La uniformidad no existe en la Naturaleza. Querer imponerla, como hacen los humanos, es un error, un absurdo. Hay que fomentar, estimular y propulsar la diferencia y la diversidad, el amén de la creatividad. y la iniciativa Si no, da pie a que surja la tiranía y cunda el totalitarismo y a la larga la insatisfacción y el sufrimiento que nada bueno traen. Los humanos deben ser más humanos, auténticos y justos.


Los necios son de papel. Los sabios, de líquidos. Sin embargo, muchos sabios han pasado por necios y hay montañas de papel que sirvieron para condenarlos, asesinarlos, envenenarlos y execrarlos. Cuando no sucede esto la sociedad avanza, vive mejor y está más tranquila. Y hasta sus legados dan plata.


No pretendas ser un animal político. Sé más bien un artista de la política. Un poeta de la acción inteligente. Un rosal que piensa o un pensador rosa. No te degrades ni cubras de falso oropel, vanidad y prosopopeya, si quieres alcanzar cimas, cúpulas y nirvânas. Llega la hora de los filósofos, campesinos, vates e inventores que intuyen a cada hora. De la mujer que curará con sólo ver y bendecir en amor. Del niño en el hombre y de la niña en la hembra, si lo deciden de buena gana y se esmeran por realizarlo.


Las bestias deben domarse con ciencia política para que se paren de cabeza.


El camino del medio y del centro es el camino perfecto, el camino del sol, del Uno, del Centro de la Galaxia. Abarca todos los horizontes y se hace responsable de su trabajo, misión y destino. Es el camino del equilibrio, la ecuanimidad, justicia, moderación y conservación. El camino radial del orden y la paz, del progreso y la iluminación, de lo justo y comedido y no de los excesos que confunden, desorientan y se tropiezan unos con otros. Es el camino organizado y bien distribuido.


El iniciado y la iniciada se deben al Universo. Sirven a los demás, los orientan y ayudan, les cargan las pilas, alimentan sus neuronas, y saben que deben estar alertas, prendidos y despiertos a todo momento para que rinda y se aproveche el Trabajo, a la medida de los niveles de conciencia. El camino que centra envía su irradiación estelar, magnífica, maravillosa, prodigiosa y portentosa. Es el camino de los Buddhas conocidos y desconocidos.


Las personas son lo que quieren ser. En todos los renglores y dimensiones los deseos son claves y priman. Son la levadura, el sustrato primordial de nuestros pensamientos, actos y hechos. Es obvio que no es lo mismo un deseo místico, religioso o humanista, que uno ordinario, grosero, ramplón, pecuniario, animal o frívolo y baladí. El mundo de las emociones y apetencias lo orquestra la Luna y la Luna no es nada constante.


El deporte es lo más parecido a la guerra sin sus obvias y necesarias consecuencias fatales. El primero es más elegante, sutil, hermoso y competitivo que el segundo que sólo es criminal, destructivo y rapaz. En ambos rigen Marte y Plutón. Y aunque Ud. no lo crea, el deporte se creó para canalizar el instinto asesino del humano. Mas no siempre ha sido así ya que hasta los mayas lo putearon y pervirtieron.


Una buena manera de conocer a los demás es observar cómo conducen su auto, camioneta, jeep, rústico, autobús, gandola o bici. Todo se transparenta en esos momentos. Un loco del volante es un loco a pie, en la oficina, el automercado, la casa, el gimnasio, o frente al médico, el cura y la urna electoral. Hasta en el sexo. El deporte es el ejercicio que pone a sudar a las neuronas, los meridianos y los çakrâs.


Venezuela es un país Serpiente, regido más que nada por Marte, Urano y Sol. También por estrellas refulgentes que le dan un cariz especial aunque muy volátil. Es un país de fiebres, calenturas, calenteras y calambres, de va y vienes efímeros, raudos, súbitos, sorpresivos, acompañados de violencia, irritabilidad e impaciencia, propias de la juventud, la despreocupación, el exhibicionismo, la indisciplina y la falta de autocontrol y responsabilidad y sabia administración de energías y recursos. Sin embargo, mi país está predestinado. Eso lo decidió el Gran Arquitecto del Universo. Ocupará un alto cargo en el concierto de naciones y puede considerarse la presente etapa como de transición e iniciación. pero también de rodeos y desarmonías pueriles. Habrá que esperar pacientemente a que el actual régimen desaparezca, su eclipse se lo lleven las manchas solares y el Gobierno que lo sustituya sea equilibrado, plural, con gerentes más profesionales y educados en el sentido completo del término pitagórico, platónico, aristotélico, hipatiano, ramakrishno, teslano y mandelano. Sé que se cumplirá lo que le contaron a Leonídas Rodríguez Salazar acerca de Venezuela a principios de los ’60. Mas eso aún está en veremos. Yo también lo sostengo y apoyo y no me canso de repetirlo cien mil veces y una.

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